1. 1) Estás involucrada en un profunda
conversación en una fiesta cuando la
anfitriona te interrumpe para presen-
tarte a un tremendísimo hombre. Tú
naturalmente:
a. Maniobras para mantenerlo aparta-
do del resto de las solteras que hay en
el salón.
b. Sonríes, le tocas un brazo y le pides
su opinión sobre el tópico de que se
esta hablando.
c. Vuelves a tu conversación en cuan-
to se acaban las presentaciones.
2) Cuando tu amante habla de tu ropa,
es habitualmente para decir:
a. “Para variar, ¿por qué no te pones
algo que enseñe el buen cuerpo que te
gastas?”.
b. “¿Esperas que me pase la noche
peleándome con todos los hombres de
la fiesta?”.
c. “Mi amor luces tan fabulosa como
siempre”.
3) Es la primera ves que sales a cenar
con un hombre y hasta el momento, la
noche ha sido divina. Cuando el ca-
marero trae el menú de los postres a
la mesa, tú:
a. Ordenas un café descafeinado. Tie-
nes que trabajar al día siguiente
temprano y nunca te das el lujo de
comer un dulce.
b. Le sugieres irse “para ver algo ver-
daderamente dulce” en tu casa.
c. Ordenas un postre pegajoso que
ambos pueden compartir y un plato
con dos tenedores.
4) ¿Cómo llevas las uñas?
a. Con el barniz más escandaloso de
la tienda.
b. Largas y como garras para que él se
las imagine rascándole la espalda.
c. Recortadas y sin barniz.
5) Cuando se trata de beber en gran-
des fiestas, tú siempre:
a. Te mantienes alejada del bar; te
gusta conservar el control.
b. Te tomas tres o cuatro tequilas, si
no, ¿de donde vas a sacar fuerza para
subirte en la barra y bailar la Macare-
na?
c. Te limitas a uno o dos tragos si ne-
cesitaras relajarte un poquito.
6) ¿Cuándo de estas frases podría
haber salido de tu boca?
a. “La vida es un banquete y la ma-
yoría de los infelices se mueren de
hambre.” Rosalind Russel.
b. “Yo he estado en más regazos que
una servilleta.” Mae West.
c. “El sexo es malo porque arruga la
ropa .” Jackie O.
7) ¿Dónde guardas los condones?
a. En una fuente de cristal, en la mesa
de la sala.
b. En la cartera y hábilmente escondi-
dos por todo tu apartamento.
c. En el botiquín del baño, detrás de la
pasta de dientes, al alcohol y al al-
godón.
8) Cuando se trata de revelar tus cosas
más intimas…
a. Te encanta hablar, para ti no hay
nada que sea Tabú.
b. No revelas casi nada, a no ser que
estés confesándoselo a un cura.
c. Te reservas lo verdaderamente ju-
goso para contárselo al psiquiatra y a
tus amistades más intimas.
9) Cuando vas al gimnasio llevas
puesto:
a. Pantalón-sudadera obscuro y una
camiseta.
b. Shorts y una camiseta.
c. Un leotardo súper apretado sobre
unas medias color carne y un buen
maquillaje por su puesto, para poder
lucir genial.

2. 10) Marca las oraciones que coinci-
dan con tu manera de pensar.
a. Te sientes cómoda diciéndole a un
amante lo que te gusta y lo que no.
b. Cierras la puerta del baño, aunque
nadie más este en la casa.
c. Te harían falta las dos manos para
contar tus aventuras de una noche.
d. Nunca utilizas el sexo para buscar
clientela ni hacerte de ciertas relacio-
nes en el trabajo, aunque no te parez-
ca mal usar ropa provocativa.
e. Todos tus escotes son estratégica-
mente bajos y siempre estas exhibien-
do las “jaboneras.”
f. Nunca miras a los extraños a los
ojos.
g. No dejas de flirtear con un hombre
ni si quiera cuando ya se ha enamora-
do de ti.
Puntuación
Menos de 18 puntos: La chica fría.
A pesar de que te mueres de deseos
de compartir un momento intimo con
ese hombre tan apuesto, cada ves que
te mira, le viras los ojos o simplemen-
te das la vuelta. Incomoda con la ropa
demasiado reveladora de tu figura, te
escondes detrás de los colores oscuros
y trajes de chaqueta.
Un buen inicio podría ser el de exten-
der la mano, ya que la mujer que es
fría tiende a encerrarse a si misma
dejando a la gente fuera.
Otro consejo es el de volverte un me-
jor oyente ya que al empezar con pla-
ticas banales, posteriormente podrás
iniciar platicas de lo que a ti te in-
teresa, sin olvidar que también la par-
te de interacción como tocar el hom-
bro o regalar una sonrisa es muy im-
portante. En cuanto a la ropa intima,
busca la forma de llamar la atención
con ropa un poco más reveladora.
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10. Date 1 punto por cada b, f;
2 puntos por cada a, d, g:
3 puntos por cada c, e.
De 18 a 32 puntos: La mujer deseada.
Eres tan atractiva que probablemente
los hombres actúen como tontos cuan-
do están contigo, seguramente te pa-
ras bien derecha, miras a los ojos y
tienes sentido del humor. En cuanto al
vestuario sabes que ponerte en el mo-
mento adecuado, algo crucial y que
vaya diciendo: estoy disponible pero
no me alquilo.
El conocimiento de lo que es adecua-
do o no se extiende a tus salidas con
hombres; como estas tan segura de
que te volverán a llamar para invitar-
te, no usas con ellos favores sexuales.
Eres de las que siempre llevan condo-
nes, desechando la idea de que las
chicas tú no planean el sexo.
Más de 31 puntos: La desesperada.
Has desarrollado un enorme patrón,
utilizas el sexo como carnada, ense-
ñas mucho y hablas sugestivamente,
tentándolo, tocándolo íntimamente y
demasiado pronto. Tratas de pescarlo
ofreciéndole sexo cuando solo un be-
so de despedida seria suficiente por
que estas convencida de que no tienes
nada más que ofrecer que tu cuerpo.
Este tipo de mujer piensa que volver
loco a un hombre le permite contro-
larlo, que de cierta manera puede re-
sultar pero solo por una o dos noches.
Los hombres con los que sales pueden
pensar y con razón, que tu eres así
con todos los demás hombres que lle-
gas a conocer.