Para ser un buen expositor se deben seguir estas lineamientos: 1) Dominar completamente el tema a exponer mediante investigación e interés; 2) Hablar con claridad y a un ritmo ni muy rápido ni muy lento para ser entendido; 3) Apoyarse en materiales que ilustren el mensaje pero no sean redundantes; 4) Ajustarse al tiempo asignado para no aburrir al público.