1. 13 SIGNOS DEL TEATRO
Los signos que se emplean en el teatro, pertenecentodos a la categoría de signos artificiales. Son consecuencias de
un procesovoluntario casi siempre creados con meditación. Tiene por objeto de comunicarinstantáneamente, lo
cual no es de sorprender, en un arte que no puede existirsin público, emitidos voluntariamente, con plena
conciencia de comunicar, lossignos teatrales son perfectamente funcionales.
En el teatro distinguimos trece signos, divididosentre cinco grupos, los cuales pueden ser auditivos y visuales, así:
1.- LAPALABRA: (auditivo)
Se trata de las palabras pronunciadas por losactores durante la representación. Puede darse en tres diferentes planos
así:El plano semántico, el plano fonológico, prosódico y el plano sintáctico.
2.- ELTONO: (auditivo)
Corresponde a la forma en que se pronuncia lapalabra. Forma parte de la función expresiva de los lenguajes.
3.- LAMIMICA: (visual)
Se refiere a la expresión corporal del actor, a lossignos espaciales, temporales, creados por las técnicas del cuerpo
humano. Lossignos musculares del rostro tienen un valor expresivo tan grandes que a vecesreemplazan y con éxito
la palabra.
4.- ELGESTO: (visual)
Movimiento a actitud de la mano, el brazo, de lapierna, de la cabeza, del cuerpo entero, para crear o comunicar
signos. Elgesto es el medio más rico y flexible de expresar los pensamientos, es decir,el sistema de signos más
desarrollado. Los gestos pueden ser los que acompañana la palabra, los que reemplazan un elemento del decorado,
2. un accesorio, o losgestos de emoción.
5.- ELMOVIMIENTO ESCENICO DEL ACTOR: (visual)
Se refiere al movimiento del actor y sus posicionesdentro del espacio escénico. Aquí podemos mencionar, las
entradas o salidas,los movimientos colectivos, las formas de desplazarse.
6.- ELMAQUILLAJE: (visual)
Tiene por objeto resaltar el valor del rostro delactor que aparece en escena en ciertas condiciones de luz. El
maquillaje puedecrear signos relativos a la raza, la edad, estado de salud, el temperamento.
7.- ELPEINADO: (visual)
Determina rasgos de algunas áreas geográficas en larepresentación del actor. Se encuentra muchas veces
determinado por elmaquillaje.
3. 8.- ELTRAJE: (visual)
Constituye en el teatro, el medio más extenso, másconvencional de definir al individuo. Dentro de los limite de
cada una de suscategorías y más allá de ellas, el traje puede señalar toda clase de matices,como la situación
material del personaje, sus gustos, ciertos rasgos de sucarácter.
9.- EL ACCESORIOvisual)
Se sitúa dentro del traje y el decorado, constituyeun sistema autónomo de signos, el cual se usa como auxiliar para
interpretardiferentes circunstancias dentro de una obra teatral.
10.-ELDECORADO: (visual)
También se llama aparato escénico o escenografía suprincipal tarea consiste en representar un lugar. Dentro del
decorado, se puedemencionar, los muebles, cuadros, ventanas, jarrones, flores, etc.
11.-LAILUMINACIÓN: (visual)
En el teatro, puede delimitar el lugar teatral. Seutiliza para tener un papel semiológico, autónomo o sea para dar a
interpretardiferentes matices en una obra.
4. 12.-LAMUSICA: (auditivo)
Su papel consiste en subrayar, ampliar,desarrollar, a veces contradecir los signos de los demás sistemas,
oreemplazarlos.
13.-ELSONIDO: (auditivo)
Este representa el plano sonoro del espectáculo, nopertenece a la palabra, ni a la música.
P.D.: si pueden, analicen cada uno de los signos yhagan memoria, verán que en mas de alguna vez se han dado
cuenta de ellos o loshan experimentado.
Niveles del Actor
Continuando con la puesta en común de elementos, términos y técnicas en el arte dramático, el profesor Juan Esteban
Orozco nos comparte las posiciones básicas que puede tomar un actor en el eje Y (vertical).
Según el profesor Orozco, las posiciones son:
Arriba: el actor se encuentra de pie y su espalda está posición recta.
Medio: el intérprete asume una posición de cuclillas (piernas flexionadas) o próxima a ella.
Abajo: el cuerpo del ejecutante de la acción reposa completamente sobre el escenario o adquiere una posición
cercana.
De acuerdo a los ejemplos y reflexiones logradas en clase, la posición de un actor agrega elementos semánticos a la
obra, beneficiando la precisa interpretación del mensaje por parte del público.
De otra parte, y conectando estas ideas con la clase de 'Tecnica Vocal', dirigida por el profesor Emerson Restrepo,
la posición del cuerpo apoya la intención y la proyección de la voz.
Según Restrepo, "hablamos con el cuerpo,... en él hay cientos de elementos que ayudan en la resonancia de nuestro
propio sonido".
5. Infortunadamente, no he logrado encontrar bibliografía digital sobre el tema, por lo que no puedo ampliar sobre estos
conceptos. Pero quedo con la tarea de profundizar sobre el tema, apoyándome en otras fuentes de información.
Pantomima
es un subgénero dramático del mimo y el mimodrama que consiste en representar una historia mediante la mímica,1
sin diálogos ni palabras, es decir apoyando la narración con expresiones, gestos o movimientos corporales.234
Asimismo da nombre a un subgénero dramático de la comedia musical británica que narra historias tradicionales
navideñas y del folklore, en un espectáculo infantil acompañado de música y danzas.
Respiración y Entonación en el Escenario
La respiración es una función automatizada de nuestro organismo a la que, raramente, prestamos atención. Es un
aspecto caudal en la interpretación teatral y no puede disociarse del trabajo de la voz y la dicción. Pero la
respiración no solo está relacionada con la fonación, la práctica de cualquier ejercicio físico requiere de la toma de
conciencia de la propia respiración y aprender a regularla para conseguir un mejor desempeño.
Observar la respiración no sólo nos permite ser atender a ella, sino que además podemos percibir los estados
internos que, de forma inconsciente, en ella se reflejan. La respiración es una función básica del cuerpo que facilita
todas las demás, pero también es un elemento de comunicación no verbal. Como receptores, captamos las sutilezas
sobre el estado del otro en la manera en que respira, en su agitación o su calma…
En El teatro como oportunidad buscamos, entre otras cosas, el bienestar personal a través de la acción colectiva de
representar la realidad. Una realidad ficticia, que se crea sobre la marcha, como la vida misma. Para que el teatro
nos sirva de herramienta para alcanzar el bienestar o el automejoramiento que nos proponemos, tenemos que
entregarnos a vivir la realidad.
Cuando planteamos una escena, los personajes se topan con una situación que deben resolver en coherencia con
quiénes son y con lo que necesitan y desean. El grupo, actúa de público, nos sirve de espejo y nos devuelve de
forma explícita lo que ha pensado y sentido frente a la realidad representada.
Por otro lado, nosotros mismos observamos lo que ha ocurrido tanto a nivel interno como externo. Podemos
entonces contrastar lo percibido por el grupo, nuestro público, y nuestra experiencia. A menudo, nos damos cuenta
de que lo que hemos expresado no es igual a lo que hemos vivido ya que nuestro lenguaje no verbal transmite una
información distinta de la que ofrecen nuestras palabras. Y nada de esto pasa desapercibido al espectador.
En la respiración encontraremos reflejadas estas divergencias ya que, si bien puede entrenarse para que sea
globalmente más eficiente y aprovechar toda nuestra capacidad respiratoria, liberándola de malos hábitos y
bloqueos, plasma de forma natural nuestro estado emocional.
La respiración responde a nuestras necesidades, se adapta a lo que hacemos y lo que sentimos: si tenemos que
correr, se acelera; cuando descansamos se sosiega. El escenario acota lo que ocurre en una escena, por la que nos
es más sencillo hacer un recorrido de lo que ha sucedido, que por el fluir de nuestra vida. Así podremos ver gracias
a lo que nos señalan los demás y nuestra propia observación, cuando aparecen los bloqueos de la respiración,
cuando usamos sólo la parte superior de los pulmones y cuando sacamos partido a toda nuestra capacidad
(respiración de diafragma, profunda o completa).
Nos es ahora sencillo, poniendo la atención en nosotros y gracias a las observaciones sin juicio del grupo, advertir
cuando cambia nuestra respiración y poder relacionarlo con lo ocurrido en escena por la aparición de un personaje,
un giro en la situación… nos permite darnos cuenta de cómo y cuánto nos afectan sin que seamos conscientes de
ello y, a partir de ahí, trabajar conforme a nuestras necesidades.
6. La respiración es una función vital que podemos hacer más consciente, cuando aprendemos a explorarla y a
registrar los cambios que se producen en ella, llevando nuestra atención voluntariamente a la observación de la
respiración. Y podemos utilizar esta práctica para dirigirla a favor de nuestro bienestar, en el escenario o en
determinadas situaciones de la misma.
La entonación es la variación de la altura tonal de la voz con que se pronuncia un enunciado. El tono o, en
términos acústicos, la frecuencia fundamental, Fo, se corresponde articulatoriamente con la frecuencia de vibración
de los pliegues vocales (en las consonantes sordas no se produce vibración, por tanto, realmente no existe tono del
sonido, aunque el oyente es capaz de reconstruir esos huecos de sonoridad).
En todas las lenguas se usan variaciones tonales con fines lingüísticos. En las llamadas lenguas tonales las
variaciones de tono pueden servir para realizar distinciones léxicas o morfológicas, como sucede en la mayoría de
las lenguas del mundo. Se estima que entre el 60 y el 70 % de las lenguas del mundo poseen esta características.1
Ejemplos de estas lenguas son el chino mandarín o el yoruba. En las lenguas no específicamente tonales la
variación de tono tiene que ver con fenómenos post-léxicos;2 estos cambios melódicos reciben el nombre de
entonación. Debe tenerse en cuenta que los tonemas de las tonales tienen un comportamiento diferente de la
entonación. Ya que las propias lenguas tonales también tienen entonación, a pesar de que la frecuencia
fundamental sigue estando involucrada en lograr un tono u otro en cada sílaba. En algunas lenguas no tonales la
variación de frecuencia también puede intervenir aunque sea secundariamente para marcar el acento tónico, pero
esos fenómenos no se califican de entonación.