3. Nuestra Señora de la Concepción
Aparecida
a. Nuestra Señora Aparecida o Nuestra Señora de la Concepción
Aparecida es la advocación mariana patrona de Brasil. Su santuario se
localiza en Aparecida, en el Estado de São Paulo y su fiesta se
conmemora el 12 de octubre.
4. Historia de su devoción
Habían unos pescadores, los cuales se lanzaron al río Para ir en busca de
peces. Comenzaron a lanzar las redes en el puerto de José Correa y
fueron río arriba, hasta el puerto de Itaguaçu. Fue una larga distancia
recorrida, pero no agarraron ni un solo pez. En ese puerto, Juan Alves
lanzó la red de arrastre y sacó el cuerpo de una imagen. Era el cuerpo de
la Virgen, pero sin la cabeza. Más abajo, lanzó nuevamente la red y sacó
la cabeza de la misma imagen. Nunca supieron quién la arrojó al río. Tal
vez la pesca del cuerpo y de la cabeza de la misma imagen haya sido la
primera "señal" de algo extraordinario para João Alves. El tomó los dos
pedazos, cuerpo y cabeza de la imagen, los envolvió cuidadosamente en
un paño y los guardó.
5. Templo
La Basílica de Nuestra Señora Aparecida es una basílica menor dedicada
a la advocación de Nuestra Señora Aparecida, la patrona de Brasil. Se
halla en la ciudad de Aparecida, en el estado de Sao Paulo, al suroeste
de Brasil. Es parte central del conjunto del Santuario Nacional de
Aparecida es la segunda iglesia más grande del mundo siendo un poco
más pequeña que la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
6. Celebración
Los brasileños celebran hoy con fervor religioso la festividad de Nuestra
Señora de la Aparecida, patrona del país, con varias procesiones a
santuarios y romerías a basílicas en distintos puntos de la geografía
brasileña.
8. Oración
¡Querida Madre
Nuestra Señora Aparecida!
Tú que nos amas y nos guías todos los días
Tú que eres la más bella de las Madres
a quien amo con todo mi corazón,
te pido una vez más
que me ayudes a alcanzar una gracia.
Sé que me ayudarás
y sé que siempre me acompañarás
hasta la hora de mi muerte
Amen.
Pedir la gracia que se quiere conseguir y rezar,
con mucha fe y confianza, tres Salves y tres Avemarías.
Repetir la oración y los rezos durante tres días consecutivos