2. “La moda no existe sólo en los vestidos. La moda está en el cielo, en la calle, la moda
tiene que ver los con las ideas, la forma en que vivimos, lo que está sucediendo”.
Interpretando la frase de la reconocida Coco Chanel, los jóvenes somos el reflejo de lo
que nos rodea, pero es simplemente eso, un reflejo ya que albergamos una variedad de
incertidumbres en un intento de buscar una identidad que le dé sentido a nuestras vidas.
Buenos días distinguidos miembros del jurado calificador, estimados padres de familia,
respetables profesores, compañeros y compañeras. Mi nombre es Vanessa Sánchez,
estudiante de 2° BGU “B”. En este día vengo a disertar ante ustedes el tema La influencia
de la moda en la juventud y la perdida de la identidad. Hablaré sobre la manera en que la
moda llega a establecerse en la sociedad actual, el rol que juega en el comportamiento de
nosotros lo jóvenes y las consecuencias que provoca.
La decadencia de la juventud por la moda es un factor muy preocupante hoy en día. Moda
es un concepto bastante difícil de definir, pues con el paso de los años se ha ido
moldeando. En un primer concepto se trata de las costumbres y las tendencias sobre las
creaciones en ropa, pero el concepto más acertado es que se refiere a rasgos que
caracterizan algún lugar o época determinados. Es así que las primeras prendas de vestir
se encuentran en la prehistoria, ya que en un inicio utilizaron pieles de animales para
taparse y protegerse del frío. Incluso los dientes de animales servían para elaborar collares
utilizados por hombres y mujeres. Años más tarde los egipcios, quienes eran bastante
vanidosos en cuanto a su presentación revolucionan la moda; vestían cuidadosamente,
con prendas estilizadas y muchas joyas. Y es que ésta es la tendencia más adquirida y
grande en todo el mundo, porque tanto mujeres como hombres se vinculan al fenómeno.
El imperio de la moda es uno de los más potentes en todo el mundo. La magnitud e
importancia de la estética es evidente en nuestra cultura y está totalmente arraigada a
nuestra sociedad, influyéndonos consciente e inconscientemente. La moda se va
reinventando y las tendencias se modifican, lo que provoca que nuestra sociedad está en
un constante cambio.
La influencia de la moda podemos verla reflejada en la calle. Estamos ante un mundo
globalizado en el que la moda es una tendencia de gran fuerza en nuestra sociedad. La
moda es un negocio y a la vez una herramienta bastante simbólica que define a las
personas. Es decir, el estilo, las prendas y la música que utilizamos configuran parte de
nuestra personalidad de forma parcial. La moda, sin lugar a dudas es uno de los temas
más controversiales en la sociedad actual. Se la puede entender como un medio de
expresión, que pretende comunicar un sinnúmero de aspectos. Uno de los temas más
polémicos entre la juventud es la ropa. Con la ropa, los peinados y los accesorios
buscamos reafirmar nuestra propia identidad, reflejar una personalidad única y original;
aunque la realidad sea diferente porque todos los jóvenes nos vestimos de manera similar,
sin embargo estamos orgullosos de nuestra vestimenta, porque es lo que caracteriza a cada
generación como un signo de pertenencia. Un claro ejemplo es la subcultura
contemporánea, los denominados “HIPSTERS", quienes por lo general son personas
jóvenes de clase media y media alta, que rechazan las modas dominantes y buscan un
estilo alternativo. Algunos los ven como gente original e innovadora, pero para otros son
gente ridícula y creadora de combinaciones desastrosas. La contradicción de esta cultura
es que, al popularizar su propia tendencia “original y diferente”, se ha convertido, a sí
misma, en todo aquello que rechaza. La adolescencia es sin duda la etapa con más
dificultades de la vida humana, ya que es el paso de la infancia a la madurez, donde hay
un gran cambio tanto por factores emocionales y físicos. En ella los jóvenes sufrimos de
confusiones debido a que estábamos acostumbrados a realizar ciertas actividades pero por
3. decisión de la sociedad estamos demasiado grandes para seguir haciéndolas pero por
supuesto muy pequeños para hacer otras, entonces albergamos una serie de
incertidumbres sobre qué es lo que podemos o no hacer a esta edad. Para tratar de
entender, probamos cosas nuevas, y para ello experimentamos caminos diferentes,
exploramos formas de ser, actuar y expresarnos, hasta que encontramos aquellas con las
que uno se siente cómodo, con las cuales se identifica y de esta manera va forjando su
identidad. Por primera vez se presenta la preocupación por la apariencia física,
llevándonos a querer lucir un cuerpo perfecto, ropa, accesorios y todo aquello que nos
permita mejorar nuestra apariencia. Cuánto cuesta comprender y no es de esperar más,
que nosotros los jóvenes preferimos comprar un pantalón de marca internacional a
comprar con el mismo dinero cinco pantalones nacionales. Es ahí donde se nota
claramente la desacreditación que damos a los productos que no están sugeridos por la
publicidad, aunque cumplan la misma función. Para citar otro ejemplo, uno de los
artículos donde la juventud encuentra una fuente de originalidad y definición de su
personalidad son los zapatos. Los fabricantes, han generado toda clase modelos con:
colores, plataformas, y diseños diferentes para crear verdaderas obras en cada par. Hay
una serie de aspectos relacionados con la moda, ya sea la manera de vestir, tipos de
música, incluso la manera de expresarse, ya que la moda no sólo impone gustos por la
moda sino la forma que pretende modelar la conducta de los jóvenes, en el uso del
vocabulario por ejemplo. Ante todo esto, la situación se hace difícil, pues entre más
alternativas que tengamos, crece la confusión.
Para los jóvenes ese transcurso de búsqueda y experimentación con las cosas que están a
la moda se vuelve complicado, al vernos expuestos a una serie de peligros. Cuando la
moda influye en el estilo de cabello o una vestimenta extravagante no hay mucho de qué
preocuparse debido a que la moda constantemente cambia y lo que hoy estuvo mañana
no estará. Pero cuando la misma rige tipos de conductas como el consumo de alcohol,
estupefacientes, lenguaje o el prototipo de cuerpo que deben tener las personas es
precisamente ahí donde se llega a un cuadro peligroso. Es por “la moda” que muchas
personas han llegado tan lejos que pierden su identidad. Dejando de lado el machismo,
resulta difícil aceptar que las señoritas utilicen un lenguaje parecido al de los hombres
para sentirse parte de su grupo, incluso cuando su afán llega tan lejos que pierden todo
rastro de feminidad. Por otro lado vemos en revistas, comerciales o internet las grandes
pasarelas de modas, aquellas modelos con sus cuerpos esbeltos y radiantes, lo que nos
lleva a querer imitarles, por tanto buscamos formas inmediatas de adelgazar aunque no
sea lo más saludable y lo único que obtenemos son más problemas como los llamados
trastornos alimenticios.
Para finalizar, es importante recalcar que somos víctimas fáciles de la manipulación, dado
que la moda ha sido desde tiempos antiguos un factor influyente y determinante en la
sociedad. Es por esto que público presente les invito a reflexionar sobre la llamada moda,
pues en esta edad necesitamos adultos responsables que no nos impongan sus deseos o
nos modelen según sus convicciones y preferencias, más bien que intenten apoyar y
orientarnos, para que tomemos las decisiones correctas, con “la moda” entre nosotros se
corre el riesgo de cometer grandes errores posiblemente irremediables con el tiempo.