10. Su padre, llamado Severiano, pertenecía a una familia hispano-romana de elevado rango social; su madre, en cambio, era de origen visigodo y, según parece, estaba lejanamente emparentada con la realeza. Se formó con lecturas de san Agustín y san Gregorio Magno; estudió en la escuela Catedralicia de Sevilla donde aprendió latín, griego y hebreo. Al morir su hermano Leandro, arzobispo de Sevilla, lo sucedió en el gobierno de la diócesis, y su episcopado duró 37 años (599-636).
11. Vivió en una época de transición entre la decadencia de la Edad Antigua y del mundo romano, y el nacimiento de la Edad Media y de las nuevas nacionalidades de influencias germanas. Propició el desarrollo de las artes liberales, del derecho y de las ciencias, y en el Cuarto Concilio Nacional de Toledo, iniciado el 5 de diciembre del 633, estableció las bases de un decreto que impuso una política educativa obligatoria para todos los obispos del reino.
12. Murió en Sevilla el 4 de abril de 636. Fue canonizado en 1598 y declarado doctor de la Iglesia en 1722 por el papa Inocencio XIII. San Isidoro es considerado el último de los Padres en Occidente y ha pasado a la historia como el hombre más sabio de su tiempo. Su festividad se celebra el 4 de abril.
13. Muerte y canonización Fue el primero de los grandes compiladores medievales. Fue canonizado en 1598, y en 1722 el papa Inocencio XIII lo declaró doctor de la Iglesia. En el año 2001 fue declarado patrón de Internet. Los restos mortales de San Isidoro de Sevilla se encuentran actualmente en la Basílica de San Isidoro de León donde fueron trasladados desde su sepulcro en Sevilla en 1063.
14. El hecho de llevarlo a León se debe a que el monarca leonés Fernando I obtuvo las reliquias del rey de la taifa de Sevilla Existen también algunas reliquias suyas en la Catedral de Murcia.
15. En el Altar mayor de la Parroquia de La Anunciación de Abla, (Almería), también se encuentra una reliquia de San Isidoro, donada por la Curia Romana en el mes de diciembre de 2008 con motivo de la consagración de dicho altar.
16. Producción literaria Compuso numerosos: Trabajos históricos y litúrgicos, tratados de astronomía y geografía, diálogos, enciclopedias, biografías de personas ilustres, textos teológicos y eclesiásticos, ensayos valorativos sobre el Antiguo y Nuevo Testamento, y un diccionario de sinónimos.
17. Su obra más conocida es Etimología (hacia 634), monumental enciclopedia que refleja la evolución del conocimiento desde la antigüedad pagana y cristiana hasta el siglo VII. Este texto, también llamado Orígenes y dividido en veinte libros, tuvo enorme influencia en las instituciones educativas del Medioevo y fue impreso diez veces entre 1470 y 1529.
21. Isidoro y el Arrianismo Arrianismo,herejía cristiana del siglo IV d.C. que negaba la total divinidad de Jesucristo en su pleno sentido. Recibió el nombre de arrianismo por su autor, Ario. En una época de desintegración de la cultura clásica, de violencia e ignorancia entre las clases dominantes, san Isidoro impulsó la asimilación de los visigodos, que ya llevaban dos siglos en Hispania, a fin de conseguir un mayor bienestar, tanto político como espiritual, del reino.
22. Ayudó a su hermano en la conversión de la casa real visigoda (arrianos) al catolicismo e impulsó el proceso de conversión de los visigodos tras la muerte de su hermano (599). Presidió el segundo Sínodo Provincial de la Bética en Sevilla (noviembre de 618 o 619, durante el reinado de Sisebuto), al que asistieron no sólo prelados peninsulares sino también de zonas tan distantes de Hispania como la hispanianorbonense (Narbona pertenecía a la Hispania visigótica) y Galia.
23. En las actas del Concilio, se establece totalmente la naturaleza de Cristo, rebatiendo las concepciones arrianas.
24. En cuanto a los Judíos En su obra De fide catholica contra Iudeaos, amplia las ideas de San Agustín sobre la presencia judía en sociedad cristiana. Como Agustín, acepta la necesidad de no eliminar la población judía por su papel supuesto en la venida segunda de Jesús. Pero él ataca la práctica judía más que otros.
25. OBRAS Historiografía Este personaje escribió diversas obras históricas, pero la más importante es la de las Etimologías, en las que busca una especie de enciclopedia en la que se recojan todos los conocimientos. Otra obra, pero de menor importancia es su Historia de los Godos, Vándalos y Suevos.
26. Las Etimologías: Una de las cuestiones que se abordan en este libro es definir el concepto de historia y diferenciar los tipos de historia que pueda haber. Isidoro de Sevilla coloca a la historia dentro del género de la gramática, ya que, al igual que en la antigüedad, la trata como un género literario.
27. Para Isidoro de Sevilla, los escritores antiguos sólo escribían de lo que habían visto. Él hace una genealogía de la historia. Cita como el primer historiador a Moisés, que es el que hace la historia sobre el principio del mundo. Entre los griegos, el primer historiador es un tal Dares el Frigio, que realmente fue un personaje de la Ilíada, un sacerdote de Troya. San Isidoro lo considera así porque en el siglo V aparece una historia apócrifa de la Guerra de Troya, aparentemente escrita por este hombre, y será la fuente más valorada sobre este hecho durante la Edad Media (incluso más que Homero).
28. Luego se descubrirá que no existió tal autor. El siguiente historiador griego se considera que fue Heródoto. En las Etimologías, San Isidoro de Sevilla explica que los antiguos dividieron la filosofía en tres partes, que según el formato de la Tabla de Tríadas se puede presentar así: División de la filosofía___ física / lógica / ética División de la física_________ geometría / aritmética /música División de la lógica____ gramática /dialéctica /retórica
29. Influencia: San Isidoro fue muy leído durante la Edad Media y Renacimiento (al menos diez ediciones fueron impresas entre 1470 y 1530.
30. Su influencia fue enorme entre sus contemporáneos. Braulio, obispo de Zaragoza y amigo de San Isidoro, le describió como el hombre elegido por Dios para salvar a los españoles de la marea de barbarie que amenazaba con inundar la civilización clásica en Hispania.
31. El VIII Concilio de Toledo (653) manifestó su admiración por la figura de San Isidoro con las siguientes elogiosas palabras: «El extraordinario doctor, el último ornamento de la Iglesia Católica, el hombre más erudito de los últimos tiempos, el siempre nombrado con reverencia, Isidoro». Este tributo fue ratificado por el XV Concilio de Toledo, celebrado en 688.
32. Todos los escritos históricos medievales de España estuvieron basados en las obras de San Isidoro. Hasta el siglo XII, fue transmitido mediante traducciones de fuentes árabes, siendo una de las fuentes principales para la penetración en Europa de los trabajos de Aristóteles y otros griegos.
33. Compartamos algo de la espiritualidad de San Isidoro de Sevilla “A la conversión precede la multitud de los pecados;tras la conversión sigue un gran número de tentaciones. Aquéllos se oponen a que nos convirtamos a Dios;éstas se interponen para que no contemplemos a Dios con la franca mirada del corazón” (Las Sentencias, Cáp. IX. San Isidoro de Sevilla)
34. Recordamos a un maestro, escritor y obispo, consejero de reyes, director de Concilios y defensor constante de la fe y de la Iglesia... Padre y forjador de monjes, conocido como “el más grande compilador de todos los tiempos” y "puente entre dos edades, depositario del saber antiguo y heraldo de la ciencia medieval", de una grandeza hermanada con una admirable humildad, de una intensa y mística vida espiritual, Doctor de la Iglesia universal:
35. Cometemos fraude con Dios cuantas veces, a causa de nuestras buenas obras, nos alabamos a nosotros mismos y no a Dios. Y practicamos la desidia siempre que por abandono realizamos negligentemente las obras de Dios. A veces aprovecha a los conversos, para la salud del alma, el cambio de lugar, pues a menudo, con el cambio de lugar, se muda también el afecto del alma. (Las Sentencias, Cáp. X, La Conversión Deficiente)
36. Las caídas y la penitencia de los santos se narran [...] para que infundan a los hombres la confianza de la salvación, a fin de que nadie, después de la caída, desconfíe del perdón, si practica la penitencia, cuando ve que también la recuperación de los santos tuvo lugar después de la caída [...] Quien imita a un varón santo es como si contemplase un ejemplar y se mirase en él como en un espejo, con el fin de aportar cuanto de virtud reconoce que le falta. Porque el hombre se analiza peor cuando lo hace personalmente; pero, cuando contempla a otro, corrige el defecto de luz. (Las Sentencias, Cáp. XI, Los Ejemplos de los Santos)
37. El sentimiento de compunción más perfecto en los conversos es aquel que aparta de sí todo afecto a los deseos de la carne y que fija la atención, con toda la intensidad del alma, en la contemplación de Dios. De cuatro clases son los sentimientos que mueven a compunción el alma del justo con dolor saludable; a saber: la conciencia de los delitos pasados, el recuerdo de las penas futuras, el pensamiento de su peregrinar a lo largo de esta vida, el deseo de la patria celeste, con la decisión de llegar a ella cuanto antes. (Las Sentencias, Cáp. XII, La Compunción del Corazón)
38. La oración nos purifica, la lectura nos instruye. Usemos una y otra, si es posible, porque las dos son cosas buenas. Pero, si no fuera posible, es mejor rezar que leer. Quien desee estar siempre con Dios, ha de rezar y leer constantemente. Cuando rezamos, hablamos con el mismo Dios; en cambio, cuando leemos, es Dios el que nos habla a nosotros. (Las Sentencias, 3, 8-10. Cómo leer la palabra de Dios.)
39. De la lectura de la Sagrada Escritura recibimos una doble ventaja, porque ilumina nuestra inteligencia y conduce al hombre al amor de Dios. Doble es también el fin que hemos de proponernos al leer: lo primero, tratar de entender el sentido de la Escritura; y luego, esforzarnos para proclamarla con la mayor dignidad posible. Pero el buen lector no se preocupa tanto de conocer lo que lee, cuanto de ponerlo por obra. Si la doctrina no está sostenida por la gracia, no llega al corazón aunque entre por los oídos. Hace mucho ruido por fuera, pero no aprovecha al alma. Sólo cuando interviene la gracia, la palabra de Dios baja desde los oídos al fondo del corazón, y allí actúa íntimamente, llevando a la comprensión de lo que se ha leído (Las Sentencias, 3, 8-10. Cómo leer la palabra de Dios.)
40. Pero no sólo usa de misericordia quien practica la liberalidad con el que tiene hambre o sed, o con el desnudo, o quien socorre en algo a cualquier necesitado, sino también quien ama a sus enemigos, quien tiene afectos de compasión y consuelo hacia quienes lloran, quien proporciona consejo en cualquier necesidad. (Las Sentencias, 3, 8-10. Las obras de Misericordia.)
41. Dicen algunos que, si no lo impide algún pecado, ha de recibirse la Eucaristía diariamente, pues por mandato del Señor pedimos que se nos dé este pan cada día, cuando decimos:El pan nuestro de cada día dánosle hoy [...] Por lo demás, si hay tales pecados que a uno, como muerto, le aparten del altar, hay que hacer antes penitencia [...] pues quien comiere indignamente, se come y bebe su condenación. (Sobre los oficios eclesiásticos. La Eucaristía.)
42. “El paso de Dios constituye una fuerza interior en el corazón del hombre merced a la cual brotan los buenos deseos a fin de destruir los malos.Así, pues, cuando surgen en el corazón humano estos deseos,hemos de saber que entonces Dios asiste con su gracia al corazón humano. Por tanto, entonces debe el hombre excitarse más a la compunción cuando se da cuenta que Dios opera en su interior...” (Las Sentencias, Cáp. XII, La Compunción del Corazón – San Isidoro de Sevilla
43. PRIMER EJERCICIO: Del breviario leer: Cómo leer la palabra de Dios (Libros de las Sentencias, 3, 8-10) segunda lectura de la fiesta del santo (Abril 4) SEGUNDO EJERCICIO: Con cada una de los temas de espiritualidad de las sentencias, citar un texto bíblico que se refiera a este y explicarlo con sus propias palabras.