El documento define y compara tres tipos de trabajadores creativos: artesanos, artistas y profesionales. Los artesanos crean objetos a mano o con herramientas manuales que tienen valor estético y/o utilitario. Los artistas practican bellas artes como música, pintura o escultura. Los profesionales tienen pleno dominio sobre sus actividades, pueden desenvolverse en diferentes contextos y entregan trabajos perfectos por los que son reconocidos.