1. Argentina: el precio más
bajo de cigarrillos afecta
los niveles de consumo.
Por Walter Martello
Defensor del Pueblo Adjunto de la provincia de Buenos Aires
Responsable del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos
2. l 80,4% del valor de venta de los cigarrillos en la Argentina corresponde
a distintos impuestos y fondos especiales de recaudación estatal. El
19,6% restante es el ingreso neto que recibe la industria y la
distribución para solventar su operatoria.
Según un informe del Ministerio de Salud de la Nación1
, la mayoría de
los Estados recauda impuestos por la venta de productos de tabaco, ya sea a
través de impuestos generales a las ventas y al valor agregado, de impuestos
selectivos al consumo de algunos bienes (excise taxes) y/o de aranceles a la
importación.
Desde una perspectiva de salud pública, los impuestos selectivos son los más
importantes porque suben el precio relativo de los productos derivados del
tabaco respecto al precio de otros bienes y servicios desalentando su
consumo. Además, generan recursos para compensar los costos del
tratamiento de enfermedades asociadas al tabaquismo.
La literatura económica reconoce a los impuestos selectivos como la principal
herramienta para resolver las externalidades negativas, situación que se da
cuando la producción y/o consumo de un bien o servicio genera costos sobre
terceros que no se ven reflejados en el precio del bien. Un impuesto selectivo
al consumo permite financiar esos costos adicionales; más importante aún, a
través de su impacto sobre el precio relativo reduce el consumo del bien
acercándolo al óptimo desde un punto de vista social. En honor al economista
que por primera vez propuso estos impuestos como solución al problema de
las externalidades se los conoce como impuestos “pigouvianos”.
En Argentina el precio de venta al público de un atado de cigarrillos está
gravado por dos impuestos generales (Impuesto al Valor Agregado -IVA- e
Ingresos Brutos -IIBB-), un impuesto selectivo al consumo de tabaco entre
otros bienes (Impuesto Interno al Tabaco -INT-) y un impuesto selectivo
1
http://www.msal.gob.ar/images/stories/bes/graficos/0000001110cnt-2018-02_informe-impacto-aumento-impuestos-
tabaco_preliminar.pdf
E
3. aplicado solo al consumo de cigarrillos (Impuesto Adicional de Emergencia -
IAE-).
Además de estos cuatro impuestos, la Ley 19.800 establece un adicional sobre
el precio de los cigarrillos para alimentar el Fondo Especial del Tabaco -FET-
cuyo destino es el sostenimiento de la producción tabacalera en las provincias
del norte argentino. Es importante destacar que ni el FET ni los impuestos
generales al consumo se corresponden con el concepto de impuesto
pigouviano desarrollado anteriormente, en la medida que persiguen
finalidades que nada tienen que ver con el tratamiento de las externalidades
negativas provocadas por el consumo de tabaco.
Composición impositiva del tabaco
• 80,4% del valor de venta de los cigarrillos en la Argentina corresponde
a distintos impuestos y fondos especiales de recaudación estatal.
• 19,6% restante es el ingreso neto que recibe la industria y la
distribución para solventar su operatoria.
A continuación, incluimos un cuadro indicativo de los distintos impuestos.
Impuesto Interno al Tabaco (INT) 59,7
IVA 3,9
Fondo Asistencial Social 7
Fondo especial del Tabaco 9,2
Ingresos Brutos 0,6
TOTAL 80,4
4. 1) Impuesto Interno al Tabaco (INT) 59,7%
Recaudación a cargo del Fisco Nacional. Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP).
2) IVA 3,9%
3) Fondo de Asistencia Social (FAS) 7%
El destino específico de este impuesto es el de reforzar el financiamiento de
programas sociales y/o de salud, del programa Cambio Rural y del Programa
Social-Agropecuario. Anualmente, la Ley de Presupuesto determina los
programas que serán beneficiados. Por lo tanto, al tener un destino
específico su recaudación no es coparticipable con las provincias.
Recaudación a cargo de la AFIP.
4) Fondo Especial del Tabaco 9,2%
Lo recaudado tiene un fin específico tendiente a atender problemas críticos
económicos y sociales de las áreas tabacaleras, que se caracterizan por el
régimen jurídico de tenencia de las tierras, con predominio del minifundio y
minifundio combinado con el sistema de aparcería; y las tareas relacionadas
con el mejoramiento de la calidad de la producción tabacalera por diversos
medios, especialmente la obtención, multiplicación y distribución de semillas
selectas, incremento de la tecnología tabacalera, etc. Recaudación a cargo
de la Secretaría de Agricultura de la Nación.
5) Ingresos Brutos 0,6%
Está a cargo de los Fiscos Provinciales. Centraliza la recaudación el SICOM
(Sistema de Recaudación y Control de Grandes Contribuyentes del Impuesto
sobre los Ingresos Brutos), ente de contralor y recaudación de los grandes
contribuyentes nacionales, que luego efectúa la distribución en función a la
recaudación que corresponde a cada provincia.
5. Como se ve la participación de los impuestos generales (IVA e IIBB) no llega
al 5% del PVP debido a que la carga de impuestos selectivos (IAE, FET, INT)
reduce la base sobre la cual se aplican estos impuestos.
Los impuestos al tabaco en Argentina tienen una estructura ad valorem, esto
es, para determinar el importe a tributar se aplica una alícuota o porcentaje
sobre el precio final del bien, luego de descontar los componentes que
determina la normativa vigente. Las recomendaciones internacionales
sugieren reemplazar o complementar los impuestos ad valorem por un monto
fijo por unidad actualizado periódicamente para que todos los productos de
tabaco tributen un importe similar independientemente de su precio.
El IVA, IIBB y IAE son impuestos ad valorem, mientras que el FET incluye
además del coeficiente ad valorem un pequeño componente específico que se
actualiza semestralmente según la evolución del precio promedio ponderado
6. (PPP). Por su parte, el impuesto interno es un impuesto ad valorem pero cada
atado de cigarrillos debe tributar como mínimo un monto fijo equivalente al
70% del tributo correspondiente a la categoría más vendida
Según el mencionado informe del desaparecido Ministerio de Salud de la
Nación, a lo largo del período 2005-2013 el atado de cigarrillos se volvió más
accesible para la población, y esto probablemente explica en parte la lentitud
con que disminuye la prevalencia de tabaco. Mientras que a principios de 2005
la compra de 100 atados de 20 cigarrillos insumía alrededor del 25% de la
remuneración promedio de un trabajador registrado en el sector privado, a
principios de 2014 este porcentaje era menos de la mitad. Conclusiones
similares arroja el análisis del ingreso individual promedio de una persona
adulta según la Encuesta Permanente de Hogares (datos del segundo
trimestre de cada año).
El costo de los cigarrillos en relación al ingreso según la EPH cayó fuertemente
entre 2005 y 2006, y más lentamente pero de manera sostenida hasta
principios de 2014; contribuyeron a esta tendencia tanto la recuperación del
salario real como el abaratamiento de los cigarrillos en relación a otros bienes.
Hay que señalar que la EPH fue reformulada en los años 2016 y 2017, razón
por la cual las cifras correspondientes a estos años no son estrictamente
comparables con el períodoanterior.
La mayoría de los países de ingresos medios y altos tienen una carga tributaria
elevada sobre el consumo de productos de tabaco. Comparado con países
pertenecientes a la OCDE, Argentina presenta un porcentaje de carga
intermedia sobre el precio de los cigarrillos. En base a la estructura vigente al
15/12/17, con una carga del 71% (sin el FET) Argentina se ubicaría entre los
puestos 26 y 27 de 35 países de la OCDE, 4 puntos porcentuales por encima
de México (67%) y 12 puntos porcentuales por debajo deChile (83%).
7. Veamos ahora que sucede concretamente con los precios de los cigarrillos: la
Argentina es uno de los países del mundo con valores en dólares más
accesibles. El cuadro a continuación toma como referencia la marca más
vendida en nuestro país en comparación a su precio en dólares en otras
naciones de América Latina y del mundo. Solamente en países como
Colombia y Filipinas se pueden encontrar precios de cigarrillos más accesibles
que en la Argentina.
8. En definitiva, la estructura impositiva indica que las tabacaleras aportan a las
provincias mucho menos que los gastos que le ocasionan a partir del daño que
generan para el sistema público de salud las enfermedades ligadas al
tabaquismo. Actualmente, uno de cada cuatro argentinos es fumador.
Según la Federación Interamericana del Corazón, la aplicación de tasas
provinciales a los productos de tabaco es una herramienta eficaz para reducir
el consumo de tabaco (con el consecuente beneficio para la salud), proveer
servicios de cesación tabáquica y reducir los gastos sanitarios que generan
las enfermedades ocasionadas por el tabaquismo.
Como paliativo, la FIC plantea crear tasas específicas, tributos que paga el
contribuyente a cambio de un servicio. La tasa, a diferencia de los demás
tributos, debe generar una contraprestación directa a quien la abona. Esto
implica que el Estado cobra dicha tasa a cambio de un servicio que presta al
9. contribuyente, como es el caso de la tasa de justicia o la correspondiente al
alumbrado, barrido y limpieza. Requisitos de una tasa al tabaco:
• Ser diseñada con el objetivo de lograr una mejora de la salud pública, es
decir, reducir el consumo de tabaco (en lugar de estar dirigida
solamente a aumentar la recaudación).
• Establecer ajustes periódicos y programados (por ejemplo, un
incremento por año para los primeros cinco años) que compensenlos
efectos de la inflación y sobrepasen el crecimiento del ingreso para
evitar que los productos de tabaco se vuelvan más baratos y accesibles
(asequibles) en el tiempo.
• Especificar una contraprestación directa que esté efectivamente a
disposición del contribuyente.
• Garantizar que la tasa se aplique, se recaude y se controle de manera
efectiva. Para ello debe aplicarse en el eslabón de la cadena más fácil
de recaudar y controlar. Dependiendo de la provincia, puede que resulte
más efectivo recaudar y controlar la tasa en los distribuidores
mayoristas y que estos trasladen el aumento al punto de venta y luego
alconsumidor
Países que avanzaron en la adopción de medidas tributarias a los productos
de tabaco en el nivel subnacional o provincial:
• Estados Unidos: desde principios de los 2000, y especialmente a partir del
2006, se han observado aumentos de los impuestos estaduales en más de
20 estados. Solo en 2010, por ejemplo, se aumentaron los impuestos a los
cigarrillos en 6 estados: Hawái, Utah, Carolina del Sur, Washington, Nueva
10. York y Nueva México. En todos los casos aumentó la recaudación fiscal. Al
mismo tiempo, en todos los estados que aplicaron impuestos significativos
a los productos de tabaco se observó un incremento de los ingresos fiscales
y una disminución del consumo.
• Canadá: entre 2006 y 2012 se implementaron importantes aumentos de
impuestos que llevaron al crecimiento de los precios del tabaco con la
consecuente disminución del consumo y aumento de la recaudación fiscal.
• Australia: en Australia se aplicó una tasa de licencia (licence fee), donde
los territorios aplicaban la carga a los mayoristas. La tasa aseguraba que se
cubrieran los costos de la regulación y se generaran ingresos adicionales
para los territorios. A partir de 1997 el Gobierno Federal acordó cobrar la
sobretasa y transferirla a los territorios y Estados. De este modo, las tasas
subnacionales funcionaron como el puntapié inicial para el cambio del
sistema tributario en el país.