1. LA POLÍTICA LOCAL EN EL DISTRITO TOTOS: UN CONCEPTO DE
OPORTUNISMO Y OFRECIDO COMO UN PROYECTO INDIVIDUALISTA
Por: Willians Tame Huallpa
Introducción
Aunque faltan casi dos años aproximados para las elecciones municipales, en distritos
Totos ya las campañas electorales están al tope, cualquiera pensaría que son para las
presidenciales, pero no; es para el sillón municipal. De la mayoría sus características,
de estos actores políticos que actúan en este circo, son muy oportunistas; ya que antes
y ahora no vemos preocuparse en lo mínimo sobre las situaciones del pueblo. Solo
para las campañas electorales se hacen visibles adjudicándose como grandes líderes y
con múltiples soluciones a diferentes problemas que tiene el distrito Totos.
Totos, es el primer distrito de la provincia de Cangallo con su capital del mismo
nombre. EL PRESUPUESTO PARA EL GOBIERNO LOCAL, es muy ínfimo. Tiene
como una actividad económica principal la agricultura y ganadería de autoconsumo.
Sus habitantes son de escasos recursos económicos, por lo cual siempre están muy
pendientes de lo que puede hacer sus autoridades locales.
Mas allá de las especificaciones técnicas de la politiquería barata que reinó en el
distrito Totos, las causas y las consecuencias que ocasionó, el subdesarrollo del
distrito. Frente a esto nace las siguientes interrogantes: ¿Qué debemos hacer los
Toteños para solucionar dicho problema? ¿En quiénes recaen las responsabilidades?
Según un sondeo de las opiniones, algunos manifiestan que los responsables somos
los mismos electores. Y por su parte los candidatos dicen que los mismos electores
solicitan dádivas a cambio de dar su confianza (su voto). A continuación, se presenta el
aprovechamiento de los que se autodenominan ser líderes. Y una opinión personal de
una posible solución frente a este problema.
La política local en el distrito Totos, un concepto de oportunismo: La politiquería
Los políticos oportunistas son personas calculadoras, hipócritas y mentirosas que viven
de las apariencias. Suelen llamar la atención relacionándose con gente influyente y con
buena imagen para beneficiarse, mostrarse y ufanarse de tener buenas relaciones y
contactos para crearse una imagen pública. En el distrito Totos estos tipos de
característica es muy visible de los candidatos que aspiran al sillón municipal,
manipulan a las autoridades como a los alcaldes de las comunidades y a los
presidentes comunales; ya es común escuchar de las autoridades “… que recibió tanto
o recibió, tal cosa…”; los candidatos políticos ostentan capturar estas autoridades a
toda costa. A pesar de ser un delito estos actos, es lo más normal en el distrito Totos,
ya que desde mucho antes han tenido esa costumbre.
2. Hipócritas y mentirosos, el claro ejemplo cuando en una de las elecciones prometieron
instalar un satélite comunicacional exclusivo para Totos, crear institutos técnicos y así
muchas mentiras más. Vemos que la sociedad ha cambiado mucho; pero nuestros
políticos aprendices, creen todavía en la frase “el que miente más gana” por eso en sus
planes de gobierno encontramos barbaridades sumados con muchas mentiras. Muchos
de ellos se hacen llamar los líderes con estas propuestas descabelladas, pero ¿Líderes
de qué? Aparecen con ese nombre de ser “los líderes” en tiempos de campañas
electorales, en otros momentos cuando su comunidad los necesita; solo Dios sabe
dónde están.
En su apariencia, se nota que solo busca el beneficio propio y no el beneficio común.
Se nota cuando hacen conocer proyectos pensados por ellos mismos y sin ningún
sustento técnico y como consecuencia no se toma en cuenta proyectos que
verdaderamente cada comunidad necesita. Estos problemas suceden, cuando un
candidato no es consecuente, ya que solo aparecen para las elecciones. Y como no es
consecuente, antes y después se olvidan de Totos; y nada saben de la realidad de
cada comunidad.
Según la población, las soluciones estarían en las nuevas generaciones, pero son
fieles seguidores de hacer políticas tradicionales sin ningún otro cambio. A ellos les
llaman los políticos bebés todos marcados con esa etiqueta alto en mentira, alto en
utopía y bajo en ser consecuentes con sus ideales y sus actos. Lo más preocupante es
que todavía no han desarrollado una idolología política o en todo caso ni saben que es
la política. ¿A esto llamaríamos hacer política? -A esto llamaríamos o debería llamarse
politiquería; porque hay un dominio de los intereses particulares maquillados con el
deseo de servir a la ciudadanía. El fin de la politiquería es la ganancia personal por la
vía de producir una apariencia de respetabilidad tras de ello se esconden pasiones
descontroladas. La voracidad por el dinero o el poder, o la invidia, el rencor y los celos,
son características de la politiquería. Claro ejemplo como posterior efecto, el fracaso de
grandes proyectos (obras públicas que no se concluyen satisfactoriamente) a
consecuencia de esto.
Cuando decidimos cambiar esto - ¿Qué es lo mejor que podemos hacer? Si de muchos
de los que esperábamos el cambio, caen a ese juego de hacerse comprar la confianza
(dignidad) cuando aceptan a esto: “…. Pago tu pasaje ida y vuelta y me apoyas…”,
cuando nuestros profesionales dicen “…. pongo tantos soles para tu campaña, …
cuando ganas me das trabajo…” ¿Habrá alguna forma de cambiar esto?
En mi opinión personal tener el pensamiento crítico electoral es una forma, ya que es
una “cultura política” en la que los ciudadanos deciden, eligen y opinan ponderando
elementos complejos, racionales, colectivos y en perspectiva. Es decir, votan por
líderes políticos auténticos, colectan y evalúan información diversa, buscan beneficios
de impacto social y a largo plazo. Pero para votar con la razón, hace falta un cambio de
chip muy profundo que ayude a erradicar vicios, mitos, formatos que se crearon para
sustentar candidatos ostentosos (regalones), oscuros, mediocres y corruptos. La era de
la información y de la educación abrió expedientes, sacó a la luz pública artimañas
escandalosas que se hacían en las elecciones, puso en evidencia las carencias y
3. complicidades de una clase política podrida que cultivó lo que hoy se vuelve en su
contra.
Conclusión
La política local es un claro ejemplo para hacer conocer las características oportunistas
de las personas que creen ser líderes a título personal.
Un actor político desvía indebidamente sus recursos, con los cuales intenta manipular
de alguna manera a los votantes antes de una elección. Para ser más concretos, aquí
me enfocaré en tres manifestaciones de este problema, correspondientes a tres formas
de manipular al votante. En primer lugar, un actor político puede ofrecer algún tipo de
pago para que los ciudadanos voten por él independientemente de sus preferencias por
otro actor político. A esto me voy a referir como comprar al votante. En segundo lugar,
un actor político puede amenazar con algún castigo a los ciudadanos que no le den
apoyo electoral o bien le den apoyo electoral a otro actor político. A esto me voy a
referir como coaccionar al votante. Y, en tercer lugar, un actor político puede tergiversar
de alguna manera la información que reciben los ciudadanos para persuadirlos de votar
por él en vez de por otro actor político que podrían haber preferido. A esto me voy a
referir como desinformar al votante.
A consecuencia de esta personas hipócritas y mentirosas vivimos con la idea de que la
política es un mal (“dicen que la política es cochina”). Con lo cual políticamente no se
puede llegar a acuerdos por el bien del pueblo, mucho menos tener confianza de los
acuerdos alcanzados.
De esta situación de la política local, actuar siempre consecuentemente con los valores
positivos encolcados desde nuestra niñez y tratar de educarnos más, sería una de las
alternativas de solución.
Frente a los males que hacen los politiqueros baratos (politiquería). Desarrollar un
trabajo articulado con las diferentes instituciones ligados al distrito (estas incluyan a
nuestros profesionales) y a la población, teniendo como protagonista a este último.
Referencias:
Abal Medina, Juan Manuel (2020). Manual de ciencia política. 2da. Edición:
Buenos Aires.
María Cristina Benavente R., Alejandra Valdés Barrientos (2014). Políticas
públicas para la igualdad de género: un aporte a la autonomía de las mujeres.
Edición: Cepal.
Güiraldes, Ricardo (2016). Politiquería. Edición textos.info.
Arendt, H. Birules, F. (2005). ¿Qué Es la Política? Ediciones Paidos Iberica, S.A.