El documento describe la evolución del sistema de intercambio desde el trueque hasta el dinero moderno. Explica que el trueque era ineficiente para satisfacer las necesidades individuales de forma rápida. Luego surgió el dinero como un activo líquido universalmente aceptado que permitió comerciar de manera más fluida. Actualmente el dinero es creado por los bancos centrales a través de billetes y monedas, y por los bancos privados mediante depósitos bancarios.
2. Antiguamente, la forma común de comerciar era el sistema
del trueque, intercambiando directamente bienes y servicios por otros.
Este sistema es ineficiente y lo podemos ver con el siguiente ejemplo:
Un ganadero se dedica a criar cabras y necesita trigo para hacer pan. La
persona que cultiva trigo no necesita ninguna cabra, y por lo tanto el
intercambio directo no es posible. Un herrero sí quiere una cabra para
comer, pero el ganadero no requiere de las herramientas fabricadas por el
herrero, pero el cultivador si requiere de herramientas para su trabajo.
Desde las sociedades más primitivas, el hombre ha necesitado
intercambiar los bienes obtenidos como fruto de su esfuerzo por otros. De
ese modo, el que había recolectado frutos de la tierra en un determinado
momento podía desear cambiar parte de ellos por ejemplo por pieles. Así
surgió el trueque. El problema es que, en ese momento, los intercambios
dependían de las necesidades de cada individuo en cada
momento, siendo un trámite lento y difícil adaptarse a las urgencias
inmediatas de cada individuo.
3. En la actualidad el único tipo de dinero que se considera legalmente como
tal, es el dinero emitido por los bancos centrales (billetes y
monedas), también denominado dinero legal, y siempre ha de ser
aceptado como forma de pago. Se considera que el dinero legal es el
activo más líquido al cual se pueden convertir el resto de activos
(bienes, servicios, deudas u obligaciones) y viceversa.
Hay diferentes tipos de activos que se pueden clasificar según su grado de
liquidez respecto al Dinero. Por ejemplo, las cantidades de las cuentas
bancarias (depósitos a la vista) son considerados como dinero
bancario que se puede convertir en dinero legal, en una relación de , de
forma inmediata, es decir, cuando hacemos un depósito en efectivo en una
cuenta corriente, éste se convierte en dinero bancario, que viene de hacer
una simple anotación contable en el pasivo (obligaciones o deudas) del
banco, donde se indica que el banco debe esa cantidad de dinero al
depositante, y además, existe el compromiso (contrato) por parte del
banco de convertir el dinero bancario (deuda) en dinero legal (efectivo) de
forma inmediata si el cliente así lo solicita.
4. En los sistemas económicos actuales, el dinero es
creado por dos procedimientos:
Dinero legal, es el creado por el Banco
Central mediante la acuñación de monedas e
impresión de billetes (dinero como efectivo).
Dinero bancario, es el "creado" por los bancos
privados mediante la anotación en cuenta de los
depósitos suscritos por los clientes.
La cantidad de dinero creada es medida mediante
los agregados monetarios.
5. Se considera que el valor del dinero debería estar respaldado en metales preciosos (oro, plata, etc.) o
en divisas extranjeras; sin embargo, ninguno de estos métodos es seguro, considerando que su valor
está sujeto a la oferta y la demanda, y no se puede garantizar que de repente no se descubran
grandes reservas minerales del metal o se genere una aplicación que aumente su demanda. Lo mismo
sucede con las divisas. Puesto que el dinero no está actualmente respaldado por ningún activo
tangible es denominado Dinero fiduciario. Recientemente se ha cuestionado ambas relaciones, tanto
del respaldo oro como la ley de la oferta y demanda, en el valor del dinero.
De hecho, el dinero es resultado de un pacto social, donde todos aceptan entregar sus bienes o
servicios a otros, a cambio de los símbolos monetarios (billetes, monedas, etc.); por lo tanto, el
respaldo del dinero es la suma de los bienes y servicios de la Población; o sea, el Producto Interno
Bruto o PIB.
El Gobierno debe impedir que el agregado monetario sea superior al PIB para sostener su valor. Sin
embargo, el gobierno puede optar por imprimir más billetes que derivaría en inflación y la devaluación
de su moneda, como una manera de financiarse.