El documento discute los planes de la Diputación Foral de Gipuzkoa y GHK para convertir la cantera de Osinbeltz en un vertedero para residuos. Algunos residentes locales están en desacuerdo con este plan debido a preocupaciones sobre la contaminación y riesgos para la salud. El documento también cuestiona si prometer la recuperación de la cantera solo si el proyecto del vertedero es aprobado constituye un "chantaje". Además, cita ejemplos problemáticos de vertederos anteriores para argumentar que existen riesgos

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¿LA RECUPERACIÓN A CAMBIO DEL “SI” AL VERTEDERO?
Todos estamos de acuerdo en un punto: en la recuperación de la
cantera. Pero lo que no se puede es decir que la única forma de
recuperar la cantera de Osinbeltz es la que plantean la Diputación Foral
de Gipuzkoa y GHK. Tanto la Diputación como GHK lo están
planteando como “si dices que no a este proyecto no va a haber
recuperación de este espacio”. Parece que se trata de un castigo por
decir “NO”. No vale decir que el proyecto presentado en su día para la
recuperación es muy caro, porque si de verdad hay voluntad de las
instituciones de recuperar dicho espacio, no nos pondrían en esa
tesitura de “sólo se recuperará si dices que sí”. Por otra parte, se nos
dice que la situación de la cantera es muy mala y que la empresa que
está en la actualidad explotándola está generando contaminación: y la
pregunta es: ¿Quien tiene la responsabilidad del estado de la cantera?
¿Quien tiene la responsabilidad por velar por el medio ambiente y la
salud de los ciudadanos? Es de agradecer que se consulte al pueblo,
pero sin chantajes.
Se nos dice que confiemos en su proyecto. Pero no es cuestión de
confianza, es cuestión de riesgo medioambiental y de la salud,
tratándose de un vertedero tan cercano al pueblo. Se nos dice
verbalmente que van a ser inertes, pero de momento documentalmente
nadie ha demostrado esta aseveración. Además, ya dijo Josep María
Tost i Borràs, Director de la Agencia de Residuos de Catalunya, que fue
a las Juntas Generales invitado por Bildu, que no conoce ninguna
planta que consiga inertizar los residuos. También se le preguntó sobre
lo que ocurrió en la cantera Elena de Cerdanyola. Su contestación fue
que este proyecto salió mal porque se llevaba la fracción resto sin
tratar. ¿Cómo? Si miramos en la hemeroteca, antes de acondicionar
esta cantera como vertedero, se prometió a los ciudadanos que se
llevaría material inerte: “La comarca pone en marcha el primer depósito
de residuos inertes. Una vieja cantera de Cerdanyola recibe las
primeras balas empaquetadas”: Diari de Sabadell de 1 de desembre de
2007.
La propia Diputación, que ahora evita hablar de Cerdanyola, en su
documento “Estrategia de Desarrollo del Documento de Progreso 2008-
2016 (del Plan de Gestión de Residuos de Gipuzkoa)” ponía como
ejemplo a seguir el de Cerdanyola (página 134): “El caso más próximo se
está desarrollando en Catalunya, con una primera experiencia piloto
iniciada en el 2005 en una antigua cantera del (...).Los resultados del
informe técnico elaborado por la UPC concluyen que la actividad biológica
disminuye drásticamente en poco tiempo al mismo tiempo que también se
reduce de manera importante la composición de gas metano en el interior
de las balas y con tendencia a estabilizarse. Los lixiviados prácticamente
no aparecen y los que existen contienen bajos valores de contaminación.”

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Pero ahora que ha resultado un desastre y que no se puede clausurar
por los problemas de lixiaviados y gases que está generando, nadie
quiere hablar de Cerdanyola, cuando antes era el ejemplo a seguir.
Tenemos un ejemplo más reciente que ha ocurrido en el Vertedero de
Artigas (Bizkaia). Se vertieron residuos sin tratar y, a pesar del empeño
de los políticos en buscar culpables de esa actuación, los perjudicados
somos los de siempre, los ciudadanos.
Todas estas irregularidades se solucionan, en el mejor de los casos,
imponiendo una sanción tras un procedimiento y requiriendo para que
se adopten medidas, pero no cerrando el vertedero. ¿Cómo se va a
cerrar un vertedero cuyo acondicionamiento ha costado un montón de
dinero y que es el único que va a recoger los residuos de toda Gipuzkoa,
por mucho que contamine? Hay que tener en cuenta que cuando se
abra el vertedero de Zestoa todos los demás estarán cerrados y ahí no
habrá vuelta atrás.
Ya hemos dicho que pueden existir muchas formas de recuperar la
cantera y si las instituciones realmente tienen voluntad de hacerlo, ya
buscarán las fórmulas para que, en primer lugar, cese la contaminación
que están generando las empresas que están explotando en la
actualidad la cantera y, en segundo lugar, para recuperar la cantera de
una forma más sostenible económicamente.
Es muy grande el riesgo que corremos por muy “perfecto” que sea lo que
se nos promete, una cosa es el proyecto y otra la realidad. Será el único
vertedero abierto en toda Gipuzkoa y el proyecto va a ser para unos
quince años (o más, quién sabe!). Ya hemos visto algunos ejemplos de lo
que ha ocurrido en otros sitios. Y no olvidemos el dato más importante:
LA CANTERA ESTÁ AL LADO DE NUESTRAS CASAS!!!!