El documento habla sobre la fe y su importancia en un mundo secularizado. La fe es tanto un don de Dios como una respuesta humana de adherirse a las verdades reveladas por Dios a través de la Iglesia. La fe no contradice la razón ni la ciencia, pues toda verdad proviene de Dios.
Evlj 2011 sesión 7 discípulos misioneros al modo de maría discípula y misione...
La fe: don de Dios y respuesta humana
1. EVLJ 2012 Sesión 1
La Fe
«En nuestro mundo, frecuentemente dominado por una cultura
secularizada que fomenta y propone modelos de vida sin Dios, la fe
de muchos es puesta a dura prueba y no pocas veces sofocada y
apagada. Se siente, entonces, con urgencia, la necesidad de un
anuncio fuerte y de una sólida y profunda formación cristiana.
¡Cuánta necesidad existe hoy de personalidades cristianas maduras,
conscientes de su identidad bautismal, de su vocación y misión en la
Iglesia y en el mundo! ¡Cuánta necesidad de comunidades cristianas
vivas! Y aquí entran los movimientos y las nuevas comunidades
eclesiales: son la respuesta, suscitada por el Espíritu Santo, a este
dramático desafío del fin del milenio. ¡Ustedes son esta respuesta
providencial!».
(Juan Pablo II, A los movimientos eclesiales y nuevas comunidades,
Vigilia de Pentecostés, 5 de junio de 1998.)
2. “El hombre, por su naturaleza, busca la verdad. Esta búsqueda no está destinada sólo a la conquista de
verdades parciales, factuales o científicas; no busca sólo el verdadero bien para cada una de sus decisiones.
Su búsqueda tiende hacia una verdad ulterior que pueda explicar el sentido de la vida; por eso es una
búsqueda que no puede encontrar solución si no es en el absoluto.
3. ¿Qué es la Fe? ¿Qué significa tener Fe? (Cfr. CEC 142-184)
La Fe es a la vez, gracia de Dios y respuesta humana. .
La fe es una virtud sobrenatural por la que -apoyados en la autoridad de Dios-
creemos las verdades que ha revelado, sabiendo que no puede engañarse ni
engañarnos. Es, pues, un asentimiento razonable, libre y sobrenatural, de la
inteligencia y de la voluntad, a la Revelación divina.
Por la fe creemos a Dios y todo lo que Dios ha revelado. Como el motivo que nos
mueve a creer es la autoridad divina -no la evidencia de las verdades reveladas-, la
inteligencia del hombre no está determinada a creer, y cree libremente, movido por
la gracia de Dios.
4. El Creer es un acto del hombre, pero la fe es sobre todo un don sobrenatural, un
regalo muy grande que Dios nos hace en el momento del bautismo. Sólo es posible
creer por la gracia y los auxilios internos del Espíritu Santo.
36 No sea que llegue de improviso y os encuentre dormidos.
5. ¿Podemos tener Fe por nosotros mismos?
Jesús le dijo a San Pedro, al reconocerlo como el Mesiás: “Feliz eres, Simón, porque
eso no te lo enseñó la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos” (Mt.
16, 17). Es decir, tenemos todas las gracias divinas para poder creer aun lo no
comprobable y hasta increíble... pero debemos responder a esas gracias dando
nuestro asentimiento. Eso es tener Fe.
6. ¿Qué comprende la fe como respuesta del hombre a
Dios? Comprende la adhesión personal de la
inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios
ha hecho de sí mismo, mediante sus obras y palabras.
7. ¿Hay conflicto entre ciencia y Fe? ¿La Fe es contraria
a la razón o a la ciencia?
La Fe no es contraria a la razón. Creer no significa
abdicar de la razón. Tampoco la Fe puede ser
contraria a la Ciencia, pues lo verdadero no puede
contradecir a lo verdadero. La verdad tiene una
misma fuente que es Dios y Dios no puede
contradecirse. Las realidades no-sagradas y las
realidades sagradas provienen de la misma fuente que
es Dios.¿Qué comprende la fe como respuesta del
hombre a Dios? Comprende la adhesión personal de la
inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios
ha hecho de sí mismo, mediante sus obras y palabras.
8. “La fe y la razón (Fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu
humano se eleva hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón
del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para
que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí
mismo” (Beato Juan Pablo II, Fides et ratio)
9. ¡Creer lo que la Iglesia nos enseña
Jesucristo fundó la Iglesia para que continúe su misión en el mundo transmitiendo
sus enseñanzas; para eso cuenta con la asistencia del Espíritu Santo. La Iglesia como
madre de los creyentes crea, engendra y alimenta (CEC, 187-181).Por eso decimos:
"Creo todo lo que dice y enseña la Santa Iglesia, porque es lo que me dice Dios".
10. El Credo,
resumen de las
verdades que
debemos creer
«No creáis que tenéis fe si
no adherís al Credo, al
símbolo de la fe, es decir, a
la síntesis esquemática de
las verdades de fe», (Paulo
VI, audiencia general, 31 de
mayo de 1967).