1. Arzobispado de Arequipa
Domingo 10
de enero
del 2016
DIOS Y LOS HOMBRES
La fe es la respuesta libre del hombre a Dios
que se le revela; es ante todo una adhesión
personal del hombre a Dios y, al mismo
tiempo, el asentimiento libre a toda la
verdad que Dios ha revelado. Si bien el
hombre, con el recto uso de su razón, puede
reconocer la existencia de Dios a partir de
las cosas creadas, no puede en cambio
conocer el ser íntimo de ese Dios a través de
sus propias fuerzas o capacidades. La fe
cristianaes,sobre todo,dondeDios.
Dios no es una divinidad impersonal
alejada del hombre. Él se ha revelado al
hombre viniendo a habitar en medio de los
hombres, para que lo podamos conocer y
amar. Los hombres podemos conocer a
Dios sólo porque Él nos ha buscado y nos
ha encontrado primero, haciéndose hombre
en el seno de laVirgen María y continuando
su presencia entre nosotros a través de su
Iglesia. Por eso, la fe en Dios es inseparable
del misterio de la Encarnación y de la
Iglesia.
La revelación no son sólo palabras, sino
hechos. El contenido de la revelación no
son afirmaciones teóricas, ni verdades
aisladas, sino la presencia y el obrar
continuo y misericordioso de un Dios
poderoso y benevolente que cuida de
nosotros y se nos presenta como digno de
fe, de confianza, de obediencia y de amor.
La fe es la respuesta a ese amor de Dios que
se ha manifestado de modo perfecto en la
muertey resurreccióndeJesucristo.
Cada vez me convenzo más de que la gran
tragedia del hombre de hoy es que,
abrumado por sus múltiples quehaceres y
distraído por los ídolos de este mundo, no
tiene tiempo de percatarse del amor de Dios
ydesu presenciaenmediodenosotros.
Para el cristiano, creer en Dios implica
creer en su hijo Jesucristo y escucharle,
porque como nos dice el evangelista san
Juan, a Dios nadie le ha visto jamás sino
que Jesucristo, que está en el seno del
Padre, nos lo ha revelado. Jesús es el único
que ha visto al Padre y, por eso, es el único
que nos lo puede revelar. Del mismo modo,
no se puede creer en Jesucristo sin tener
parte en su Espíritu. Sólo el Espíritu Santo
revelaalos hombresquiénesJesús.
La fe es confianza en el poder de Dios -
Padre, Hijo y Espíritu Santo - que se
manifiesta favorable al hombre; es la
respuesta adecuada a la gracia y a la
fidelidad del Dios providente que cuida de
nosotros con amor y misericordia. Por la fe
entramos en el dinamismo de la vida divina
y participamos en la victoria de Jesucristo
sobre el pecado y la muerte. Este es el don
que Dios nos quiere dar a través de su
Iglesia.No lodejemospasar.
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa
LA ColumnA
De Mons. Javier Del Río Alba