El documento describe una feria de pulgas con muchas familias y perros recorriendo los pasillos, mientras que varios vendedores vigilaban sus puestos y un vendedor ambulante ofrecía empanadas. Los puesteros aconsejaban a los visitantes sobre los productos, aunque gran parte de los objetos expuestos estaban en mal estado. Planos del mercado de pulgas se encontraban en las entradas al galpón.