Libro "Luz de Divino Servicio, Servicio Divino de Luz Capítulo 2

1. Mi Proceso Marzo 2001
¿Dónde estoy energéticamente? - La Muerte
En este momento estoy en un final de proceso. Estoy frente a un cambio de estado, un proceso
que nace de la insondable mirada interior, del contacto con lo más profundo, con los “huesos” del
alma, tocando fondo en las carencias y los deseos. Es necesario morir al pasado para vivir el futuro.
Es necesario soltar las ataduras, morir, para establecer los nuevos contactos y, tal vez, las nuevas
ataduras.
Estoy en plena transformación, en pleno cambio interior. Estoy lista para hacer todos los cambios
necesarios en mi vida. No puedo seguir eludiendo mis responsabilidades en el proceso de cambio.
Estoy en la antesala de la nueva vida. No puedo seguir siempre viviendo en la víspera ni mantener
resistencias, pues no hay poder alguno en el mundo que pueda frenar completamente el cambio,
salvo la propia renuncia o la voluntad divina. Enfrentaré el proceso de armonía interior y para ello
necesito un momento de silencio.
Es el instante de mi despertar, el minuto exacto en que me pongo en movimiento para la verdadera
y gran transformación, que es aquella que he gestado yo misma. Por eso la carta es la de asumir el
propio cambio. Lo asumo, lo hago, lo ejecuto, y una vez que yo aprendo a cambiar, ya lo puedo hacer
de nuevo.
Es el instante de tomar consciencia que llegó el momento de ejecutar mi tarea, sin más dilaciones.
Los límites internos se rendirán. Se han terminado mis fronteras y deberé construirlas en un nuevo
esfuerzo vital.

2. La plenitud de la vida exige esta renuncia, superar el miedo, porque si digo sí a la Muerte, estoy
diciendo sí a mi propio desarrollo, sí a la vida nueva.
¿Qué está bloqueado? - Los Enamorados
En este momento no me estoy permitiendo decir: “yo decido, yo elijo, yo puedo equivocarme”. Estoy
frenando el proceso de maduración por temor a la elección. Se refiere principalmente a una
elección de tipo sentimental. Las crisis no resueltas revierten en un reencuentro con la idea de
opciones y riesgos. Aquí están las indecisiones, la parálisis frente a opciones, los conflictos
resueltos de modo intempestivos desde un gran voluntarismo. Nos encontramos en un callejón sin
salida por no decidir.
Pero sólo tomando una decisión construiré la experiencia. Si no me permito equivocarme nunca
podré crecer.
Puede referirse a una relación que llega y a una actitud apropiada para recibirla: “Yo ahora estoy
lista para encontrar una pareja. He esperado este encuentro largamente. Y si me equivoco ... podré
rectificar”.
Nota: En estos días he sentido una fuerte presión en mi chakra sexual. Tengo la energía bloqueada
en ese sector .... No me llama la atención tener actividad sexual. No siento a PP como mi pareja
sino más bien como un querido amigo, pero nada más.
Hoy, al despertar pedí a Mi Alma Gemela que se me hiciera presente ... que la necesito ....
¿Qué debo hacer ahora ya? - El Sumo Sacerdote
Debo salir de la casa familiar (ámbito protegido) para recibir nuevas lecciones y nuevos contactos,
que me integren al mundo que recién estoy conociendo.
Implica una iniciación.
Asumir que soy un puente entre Dios y los Hombres, el que hace la comunicación y quien mantiene,
como depositario, la verdad que me ha sido revelada. Soy una canalizadora. Tengo una verdad, sin
ser dueña de ella.

3. Debo asumir que mi poder está en dictar normas, disponer de la enseñanza, manejar la entrega del
conocimiento y constituirme en un interlocutor válido de comunicación entre quien tiene acceso al
conocimiento y el hombre.
Esta carta alude al magnetismo, atracción, comunicación, versatilidad. Y la necesidad de integrar
energías, unir polaridades, comunicar.
Debo ser capaz de enseñar a otros pero también de aprender.
¿Hacia dónde voy? - El Ermitaño
Ya no basta con reconocerse como parte de una alianza con otros (el Sumo Sacerdote) o vivir la
experiencia de diferenciar a uno en el cual se fija la atención (Los Enamorados): lo que sucede es
más fuerte y comprometedor, pues reclama la individuación y el distanciamiento con los otros.
El Ermitaño está en busca de respuestas internas, de esas que brotan del ámbito de la sabiduría.
Y ello lo alcanza en el silencio, en apartarse del mundo. Pero vuelve con la potencia divina que reside
en él. Y ahora sabe un poco más acerca de él y del mundo. No puede permanecer encerrado. Su
obligación es salir al mundo para entregar lo que sabe. No es preciso esperar saberlo todo para
salir.
He aquí una de las cosas más importantes de esta carta: una vez reconocidas las fuerzas
contrarias, las acepto y reconozco que en el interior, en el silencio, reside una enorme sabiduría,
aunque no tenga clara conciencia de ello. Debo conectarme con esa sabiduría y aceptar que es mi
obligación entregarla. De a poco. Aprendo y entrego, en oleadas sucesivas.
Es la humildad de aceptar que no tenemos consciencia de cuánto sabemos y en nuestra falta de
consciencia. La tarea del Ermitaño es recuperar el camino perdido y volver a conectarnos con la
sabiduría, pero no sólo ir a la profundidad, sino por sobre todo, al aceptar que algo sé, entregarlo
a los demás.
Es la carta de los procesos profundos, que sólo se justifican en la medida que uno sale de ellos.
Nos recomienda períodos de silencio y períodos de luz para sí mismos y para los otros, como parte
del proceso.

4. Una palabra de aliento - La Justicia
Crear un ámbito protegido después de que se ha acepto y experimentado un proceso de cambio.
Nos remite al orden necesario para seguir avanzando.
La clave está en la capacidad de ver, nos recomienda ver la realidad antes de decidir.
La justicia es rigor consigo mismo, estoicismo, austeridad, modestia.
EN RESUMEN
Ayer cuando Jakie me hacía un masaje, sentí que eso se lo hacían a las personas que iban a recibir
una iniciación al día siguiente. Duraba todo el día, ya que había que limpiar densidades, alinear
energías, preparar los campos energéticos para una mayor Luz, abrir la visión, conectar con la
divinidad.
Boté el peso que había sobre mis hombros. Cuando Jakie dijo: “llevas el peso del mundo sobre tus
hombros” me puse a llorar, porque así lo sentía ..... Pero había un infinito cariño de aquellos seres
que estaban ahí “ayudando” .... Sentí su voz decir: “ya estamos contigo ... compartiremos la tarea”.