CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptx
El hibridaje en las abejas
1. EL HIBRIDAJE EN LAS ABEJAS
Para los que nos dedicamos a la reproducción animal a través de genética
controlada, sabemos el impacto positivo que ha tenido el hibridaje. De hecho
es la base que actualmente sustenta la producción de huevos y pollos
terminales en la avicultura. En la producción de leche y carnes en la ganadería
y así se pueden dar muchos otros ejemplos.
Pero, antes de entrar de lleno a explicar este concepto y cómo se puede utilizar
en al apicultura, resulta necesario entender algunos concepto claves que se
utilizan en estas materias.
Razas: Dentro de la especie, es la raza el primer escalón que encontramos al
tratar de poblaciones de animales domésticos. Está constituida por individuos
que tienen una cierta morfología en común, debidamente definida, y que quizá
algunos caracteres propios de productividad, comportamientos, etc; todo ello
respaldado por los genes responsables de dichas características. Algunos de
esos genes pueden ser conocidos, pero la mayoría no lo son. Los animales que
constituyen la raza suelen tener un origen común, más o menos documentado
desde su creación. Ejemplo: Apis Flores; Apis Andreniformes; Apis Cerana;
Apis Melliferas.
Variedades: Dentro de las razas puede considerarse una calificación inferior,
al tener en cuenta lo que suelen denominarse variedades de algunas de
aquéllas. En la mayoría de los casos, se trata de variantes en el color dentro de
una misma y definida morfología. Ejemplo: para el caso de la Apis Mellífera, las
principales son : Apis mellífera scutellata (Africana); Apis mellífera lingustica
(Italiana); Apis mellífera carnica (Carniola); Apis mellifera mellifera
(Abejasnegra o ibérica); Apis mellífera caucásica (Abeja gris).
Estirpes: En un nivel inferior, bajando en el número de ejemplares que la
constituyen, se encuentra la denominada estirpe dentro de la raza o de la
variedad. La estirpe es una población cerrada de animales de una raza
determinada, que ha sido creada por algún apicultor o empresa, a base de
reproducirla siempre con individuos pertenecientes a ella misma, sin introducir
material extraño.
Por ser cerrada y sometida a una presión y tipos de selección determinados,
irá presentando ciertas particularidades, tanto en caracteres morfológicos
como en los productivos. Por esa causa, pronto de distinguirá de otras estirpes
de la misma raza, que hayan sido segregadas de poblaciones mas o menos
amplias, en localidades o épocas distintas. Y es evidente también que si un
apicultor recibe suficiente número de abejas de una estirpe afamada, y desde
entonces cierra su población mejorándola a su manera, con el tiempo
constituirá una estirpe distinta.
Por la misma razón de no reproducirse con abejas ajenas a ella, irá
aumentando su nivel de consanguinidad progresivamente; en mayor o menor
grado en función del tamaño de la población y, muy especialmente, del
2. número de reproductores empleados en cada generación. Por ejemplo, en la
línea Cárnica, se cuenta con la estirpes austriacas, alemanas y locales.
Líneas: El siguiente escalón al que se puede llegar es el de la línea; habiendo
aquí, como siempre, mucha confusión y flexibilidad al considerar o tratar de
definirla. En general, se reserva este concepto de población cerrada a aquella
que proviene de unos apareamientos muy concretos dentro de un tronco
familiar más o menos amplio.
Es evidente que si en una estirpe se redujera drásticamente el tamaño de su
población, se podría ya considerarla como línea, sin embargo, este concepto se
reserva para cuando exista una intencionalidad en la reproducción; es decir,
cuando ella se segregue de la estirpe por algún motivo particular bien definido,
que no ha de ser necesariamente el familiar per se, sino simplemente el
buscar cierta morfología o aptitud. Un claro ejemplo de línea es reproducir
abejas con capacidad de autolimpieza, o bien abejas mansas o altamente
productivas en la estirpe austriaca.
Líneas de alta consanguinidad: Caso extremo de la línea es el que se
obtiene reproduciendo intencionalmente, en cada generación, animales muy
emparentados entre sí; incluso llegando al apareamiento de hermano con
hermana.
Estas líneas son muy difíciles de conseguir y de mantener, debido al
elevadísimo nivel de consanguinidad al que se llega en ellas, con sus
consiguientes taras en falta de vigor, descenso de la aptitud reproductiva,
mortalidad, etc. El número de animales que las representan es reducidísimo, al
menos en su formación; aunque luego, si se logra su estabilidad, pueden estar
constituidas por números superiores, relajando algo el apareamiento anterior
tan drástico. Ejemplo, el apareamiento de las abejas rusas en Estados Unidos.
Aclararemos la interpretación del término “híbrido”, utilizados en estos
programas de mejoramiento. En un principio, cuando se inició el método de
cruzamientos de líneas consanguíneas, se vino utilizando la palabra “híbrido”
para designar el producto comercial. Cuando aparece el nuevo método de
mejora, el del “cruce de estirpes” y se simultanea en la oferta comercial con el
híbrido, se suelen utilizar y distinguir las dos expresiones, al menos en el plano
técnico-científico, aunque quizás no en el comercial. Una vez desaparecido del
mercado el “híbrido de líneas consanguíneas”, se ha relajado ya la precisión en
las expresiones, y con mucha frecuencia utilizamos por comodidad, incluso los
genetistas, la expresión “híbrido” para todos los animales comerciales actuales,
a sabiendas de que son siempre “cruce de variedades y estirpes”. Ni que decir
tiene que este concepto de híbrido e hibridación no se corresponde con el
verdadero significado de la palabra, desde tiempos antiguos, en relación con el
cruce, viable pero no fértil, de animales de dos especies distintas, como es el
caso del asno y la yegua para producir un mulo.
Hecha esta aclaración, cuando nos refiramos a híbridos en las abejas,
estaremos señalando, por ejemplo, a cruces entre abejas italianas de
3. distintas localidades; cruces de abejas italianas con abejas cárnicas; cruces de
abejas cárnicas chilenas con abejas austriacas; cruce de abejas italianas
chilenas con abejas austriacas, etc, etc.
A nivel general, la principal razón por la cual se busca el hibridaje es por el
denominado “vigor híbrido”. El vigor híbrido es el aumento de fortaleza que
adquieren los descendientes del primer nivel o F1, producto del cruzamiento de
un macho y una hembra de variedades o estirpes distintas. Se ha estimado
que este vigor híbrido puede alcanzar valores cercanos al 30 % de las
cualidades de sus progenitores. Este vigor en la caso de las abejas, se puede
reflejar en aumento en la capacidad de postura de la reina y por ende,
aumento de producción de miel; aumento de la fortaleza frente a
enfermedades, mayor capacidad de invernación; mayor tolerancia al stress
provocado por cambios climáticos agudos; y sobretodo, reducción del grado de
consanguinidad entre ellas.
Para grandes productores de miel, se recomienda el hibridaje entre variedades,
vale decir, producir individuos provenientes de italianas y cárnicas. Sin
embargo, este material genético debe ser considerado como individuos
terminales, no destinándolos a reproducciones futuras entre ellos.
Para el caso de productores de reinas especializados (Italianas o Cárnicas) es
recomendable utilizar hibridaje entre estirpes, para asegurar un material
genético estandarizado que asegure las características de la variedad. Este
material debe estar debidamente controlado a fin de mantener su pureza y
permita lograr optimizadamente reinas hijas puras o reinas hijas comerciales
(híbrida entre variedades), para los productores de miel.
Sin lugar a dudas, en una fecundación natural, la probabilidad de generar
individuos híbridos es alta. Un productor de reinas que opere bajo esas
condiciones, jamás podrá asegurar a sus clientes, que sus productos son 100
% puros. En Chile, la experiencia así lo demuestra. La única forma de asegurar
reinas 100 % puras es a través de la inseminación instrumental o a través de
túneles de fecundación. Es innegable que aislando y saturando de zánganos
específicos una determinada área geográfica, se pueden alcanzar altos grados
de pureza, pero nunca para asegurar el 100%. Más aun, se agrega, que no se
tiene control sobre que zángano apareó a la reina, generando además un
problema probable de consanguinidad.
Para el caso de las reinas y obreras, el hibridaje se puede generar bajo dos
mecanismos. En el caso de los zánganos, sabemos que ellos serán siempre
puros y que reproducen las características genéticas de la reina. El primero,
que la reina tenga un genotipo hibrido, vale decir, que aporte el 50 % de una
variedad y el 50 % restante de otra. Al aparearse con zánganos 100% puros
de una determinada variedad, generará hijas puras (reinas y obreras), pero
también hijas híbridas. El segundo, siendo una reina 100 % pura, se aparea
con zánganos de distintas variedades, también generará hijas puras e hijas
4. híbridas en la medida que utilice el semen de los zánganos padres,
almacenado por separado en la espermioteca.
Es difícil no detenerse a pensar lo dificultoso que resultaría controlar la
genética de los apiarios, cuando se tienen quizás 1.000, 5.000 ó 10.000
colmenas en lugares tan distantes entre ellos. ¿Qué debo hacer para que la
variable genética juegue a mi favor y no en contra como hasta ahora?.
Es inquietante pensar que en Chile, esa pregunta se la han formulado los más
visionarios. La mayoría de los apicultores chilenos, aun siguen reproduciendo
sus abejas en forma antigua, es decir, van dividiendo sus abejas cada
temporada primaveral y dejan que las propias abejas generen sus reinas.
También, son precisamente estos apicultores, que cada temporada se quejan
que sus cosechas fueron pésimas y que la muerte de sus abejas sobrepasa el
50 %. Entonces qué hacen, aumentan su rango de tolerancia. Tengo 100,
inverno con 150 para quedar con 100 al inicio de la primavera y nunca crecen.
Es innegable que este porcentaje de muerte de las abejas no sólo se justifica
por el lado genético, es una variable más que debe ser considerada al
momento de evaluar. La pregunta del millón ¿Quién la considera?.
Para tranquilidad de los más visionarios y para los que se quieran sumar al
nuevo manejo de la apicultura en Chile, existen técnicas de “Mejora Genética”.
Básicamente la mejora genética consiste en todo aquel conjunto de
operaciones a realizar para conseguir que se incremente el valor del carácter o
caracteres productivos de interés, al pasar de una generación a la siguiente.
Un programa de mejora genética bien definido, consta de dos operaciones
básicas:
- La Selección, por la cual se eligen los reproductores que hayan de dar
lugar a la siguiente generación.
- El Apareamiento de dichos reproductores elegidos, para así producir
esa generación posterior.
Es evidente que la mayor responsabilidad de la mejora recae en la selección,
pero no hay que olvidar que la forma en la que luego se aparean los individuos
elegidos puede modificar la constitución genética de la población en la
generación posterior, y de ahí la efectividad de la mejora en cuanto a los
objetivos perseguidos. En este sentido, la inseminación instrumental de abejas
reinas, jugará un rol clave.
5. UN MUNDO DE REINAS
x
Las abejas han cedido su
capacidad de trasmitir sus
genes a un solo individuo,
La Reina.
La Reina, transfiere
sus genes a los
Zánganos y
apuesta que ellos
los transfieran a
otras abejas.
Los Zánganos son la razón biológica de las abejas. De ellos depende que sus
paquetes de genes se transfieran a lo lago del tiempo.
6. UN MUNDO DE REINAS
x
Las abejas han cedido su
capacidad de trasmitir sus
genes a un solo individuo,
La Reina.
La Reina, transfiere
sus genes a los
Zánganos y
apuesta que ellos
los transfieran a
otras abejas.
Los Zánganos son la razón biológica de las abejas. De ellos depende que sus
paquetes de genes se transfieran a lo lago del tiempo.