El documento discute varios conceptos relacionados con la criminología y la herencia biológica del delito. Explica la criminogénesis como el conjunto de tendencias genéticas que pueden conducir a un comportamiento antisocial dependiendo de su intensidad en cada individuo. También describe los conceptos de genotipo, fenotipo y biotipo, y las teorías de Kretschmer y Sheldon sobre la relación entre la estructura corporal y la delincuencia. Además, analiza la influencia de las glándulas endocrinas y las hormonas en
2. LA CRIMINOGÉNESIS
Es el conjunto de tendencias
de origen genético que ante los
estímulos del medio pueden
desembocar en una conducta
antisocial dependiendo de la
intensidad con que tales
tendencias se presentan en
cada individuo.
GENOTIPO
Es un conjunto de genes que le
van a ser transmitidos de una
persona a otra en el momento
de la concepción.
FENOTIPO
Son características físicas de
cada persona (biológicamente),
son las facultades adquiridas
por el hijo una vez que nace y
sale al mundo
(criminológicamente) la parte
que maneja la persona sus
conocimientos adquiridos a lo
largo de la vida.
LA HERENCIA Y EL DELITO
La Herencia es el fenómeno biológico por el cual
los ascendentes trasmiten a los descendientes
todas las cualidades buenas o patológicas a sus
hijos, según el autor Puig y Roy la herencia es el
centro por el cual los seres de una misma
especie tienden a perpetuarse, donde se fijan las
perspectivas de un nuevo nacimiento.
La Herencia y el Delito según la escuela
Alemana los delitos no se heredan directamente
de los padres a hijos, lo que se hereda son las
disposiciones criminales, tendencias que
predisponen al individuo a responder en una
forma criminógena. Llegando a establecer que
había factores determinantes en la herencia,
factores dominantes y recesivos que se hacían
presentes en las generaciones.
BIOTIPO
Los biotipos son las formas biológicas típicas:
los caracteres que adoptaron los seres vivos a
través de la evolución y como mecanismo de
adaptación al entorno. Se trata de
características estructurales y morfológicas que
pueden clasificarse de distintas maneras.
Ernst Kretschmer (1888-1964), psiquiatra alemán,
después de haber estudiado y medido un gran
número de individuos, elaboró una clasificación
del delincuente tomando en cuenta su estructura
morfológica y las relacionó con el temperamento
LEPTOSOMÁTICO O ESQUIZOTÍMICO
Es el sujeto de aspecto débil, formas delgadas,
aplanadas, de rostro alargado, nariz delgada y
puntiaguda, poca vellosidad corporal. La
delincuencia en este tipo se caracteriza por su
frecuencia, su precocidad, tendencia extrema y
progresiva a reincidir.
TIPO ATLÉTICO O EPILEPTOIDE
Se caracterizan por poseer un esqueleto bien
formado, como también la musculatura. Son
impulsivos, de actitudes perversas, tercos, de
movimientos pausados, tenaces y persistentes en
afectos y conductas, perseverantes y al mismo
tiempo poco sensibles y espiritualesEn términos
de delincuencia, son salvajes, brutales,
encarnizados, incendiarios y reincidentes.
3. PÍCNICO O CICLOTÍMICO
Son sujetos muy corpulentos, de líneas
cortas y redondeadas, vísceras voluminosas
y grasientas, extremidades cortas, rostro
redondo, a menudos calvos, poco desarrollo
piloso y muscular. Este tipo representa un
menor porcentaje entre los delincuentes y
sus actos antisociales más frecuentes son
de naturaleza tardía y astuta como en la
estafa y el fraude. Llegan al homicidio antes
sentimiento irresistibles o depresión
melancólica pudiendo llegar al homicidio
colectivo.
DISPLÁSTICO O DISPLÁSICO
Desde el punto de vista morfológico, el
displástico puede presentar deficiencia de
los carácteres sexuales secundarios y en
general una estructura somática atípica
pudiendo incluso llegar a la deformidad.
TIPOLOGÍA DE SHELDON
Los estudios del médico americano William H. Sheldon, profesor de la
universidad de Harvard se basaron en las observaciones de cuatro mil
estudiantes, arribando a 3 tipos básicos en los cuales descubre tres
dimensiones de variación, cada una asociada al desarrollo de un
componente primario del desarrollo embrionario, llamando a los tres tipos
endomorfo o viscerotónico, mesomorfo o somatotónico y ectomorfo o
cerebrotónico, que se corresponden con los tres tipo básicos de
Kretschmer.
Al mismo tiempo elaboró una gama de valores que van del menor valor
representado por el número 1 al mayor valor representado por el número
7, siendo los siete los diferentes valores:
El valor nº: 1 corresponde a la antítesis del rasgo.
El valor nº: 2 corresponde al rasgo esbozado.
El valor nº: 3 corresponde al rasgo inferior al promedio.
El valor nº: 4 corresponde al rasgo muy inferior al medio.
El valor nº: 5 corresponde al rasgo fuerte.
El valor nº: 6 corresponde al rasgo muy acentuado.
El valor nº: 7 corresponde al rasgo característico.
4. LA ENDOCRINOLOGÍA
Ha aportado múltiples datos para la mejor comprensión del comportamiento humano, ya Pende afirmaba que el estudio de las
glándulas de secreción interna puede explicar "en parte el cómo y no el porqué del crimen".
DI TULLIO afirma que: "Es necesario tener presente, a este respecto, la importancia de las glándulas de secreción externa, y
especialmente de las de secreción interna, en el desarrollo del temperamento y del mismo carácter individual, y por eso hace
tiempo que se trata de conocer cada vez mejor la influencia que las disfunciones hormónicas y neurovegetativas pueden tener en
la génesis y dinámica de los delitos contra las personas, contra las buenas costumbres y hasta contra la propiedad. Es necesario,
sin embargo, indagar también en este campo, cada vez con mayor rigor científico, para evitar conclusiones precipitadas y dañosas
generalizaciones.
LA ENDOCRINOÑOGIA Y LA CRIMINALIDAD
Entre los factores causales de la criminalidad, se debe, necesariamente, recordar también las alteraciones funcionales de las
glándulas de secreción interna. Es bien sabido que son no pocos los autores que han afrontado el problema de la relación entre
Endocrinología y Criminalidad, partiendo de la premisa de que, pudiendo las funciones de las glándulas de secreción interna, y
especialmente sus disfunciones, influir en el temperamento y en el carácter individual, en algunos casos, tales funciones y
disfunciones hormónicas pueden influir también sobre el desarrollo de la criminalidad. Esto, también, por el hecho de que las
glándulas de secreción interna tienen estrechos vínculos con el sistema nervioso vegetativo, que, a su vez, tiene estrechas
relaciones con la vida instintivo-afectiva, influyen fuertemente sobre el desarrollo del temperamento y del carácter individual. De
ahí las distintas relaciones que pueden establecerse entre funciones endocrinas y actividad psíquica, entre temperamentos
endocrinos y caracteres individuales, entre constelación hormónica individual y criminalidad."
Gregorio Marañon llegó a afirmar que uno de los aspectos en que más se extendieron las interpretaciones endocrinas fue sin duda
el referido a su transcendencia en la caracterología, en la psicología, en la actividad social de los hombres y por consiguiente en
sus actos virtuosos o criminales, por lo que en un tiempo llegó a suponerse que cada pecado provenía de una glándula de
secreción interna, al igual que sus hormonas.
5. LAS PARAFILIAS
Son un deseo incontrolable, impulsivo y compulsivo de realizar el acto o de
fantasearlo. De hecho los individuos que la practican pueden parecer
exteriormente tan normales como cualquier otra persona.
Se llama "parafilia" a lo que en la ley se denomina "perversiones". Algunos
psicoanalistas y psiquiatras aún la denominan así.
Suelen crear alteraciones desfavorables en la vida familiar, laboral y social
del individuo por su carácter de compulsivas. John Money, estudioso
neozelandés del tema de las parafilias en nuestro siglo, consigna cerca de
cuarenta. Las más difundidas por los medios, a raíz de que pueden
suponer ofensas sexuales son: la paidofilia, el exhibicionismo, el
frotteurismo, el sadismo sexual, el voyeurismo, el fetichismo.
Así, el exhibicionista mostrará sus genitales a la gente por sorpresa; el
necrofílico violará cadáveres. El paidofílico espiará, toqueteará o abusará
de los niños o les hablará sobre la sexualidad en términos inconvenientes
para su edad. O les pedirá que le muestren los genitales. El sádico sexual
producirá deliberadamente dolor a su víctima y en ello residirá su placer.
Estas conductas lo suelen llevar a la cárcel y a condenas que no modifican
su próxima crisis parafílica.