1. COMER POR ANSIEDAD COMER POR HAMBRE
El problema reside cuando comemos porque
estoy angustiado, deprimido, aburrido,
etc. buscando en la comida una satisfacción o
un alivio momentáneo a las emociones
negativas o preocupaciones, resultando una
estrategia totalmente pasiva que nos aliviará
instantáneamente pero no solucionará ni
eliminará las emociones negativas que la
originaron además de terminar sumando otro
problema al comer de forma compulsiva y
desmesurada.
Cuando tenemos hambre, comemos lo que
tenemos a la vista ya sea un pedazo de pan
duro.. Eso significa que no importa el tipo de
comida que haya ya que la vamos a ingerir
igual.. Todo lo contrario al anterior.