2. Windows Movie Maker: el editor de video para
todo el mundo
A la hora de hablar de programas para la edición de video, muchas personas se refieren
a las opciones más potentes y populares del mercado: Adobe Premiere Pro y Sony
Vegas Pro. Pero tales soluciones pueden resultar muy complejas para aquellos que
busquen una alternativa sencilla para hacer videos familiares de una calidad aceptable.
Afortunadamente, siempre se puede contar con Windows Movie Maker, el programa
de Microsoft que cumplirá con las necesidades de todo tipo de usuarios. Veamos ahora
un poco más a fondo este programa y sus principales herramientas.
Comenzar el proyecto
Ni bien termines de descargar Windows Movie Maker, solo deberás instalarlo en tu
sistema, sin que ello requiera configuraciones de tu parte. Al finalizar tal proceso, abre
el programa para comenzar a conocer cada una de sus herramientas e iniciar tu primer
proyecto. Así, serás recibido por la pantalla principal en donde verás las diferentes
opciones.
Los primeros pasos consistirán en el ajuste de algunos parámetros así como en la
importación de las fotografías, videos y audios con los que trabajarás en tu proyecto.
De esta manera, lo primero que deberás decidir es la relación de aspecto que tendrá tu
película, ya sea la estándar (4:3) o la panorámica (16:9). Para definir esto necesitarás
dirigirte a la pestaña Proyecto y elegir la opción que desees.
3. Luego será el momento de importar los contenidos que conformarán la película. Para
ello contarás con dos opciones el botón Añadir vídeos y fotos que se encuentra en la
barra superior o el cuadro Haz clic aquí para buscar fotos y vídeos. Elige cualquiera,
ya que los resultados son indistintos, ya que cualquiera de ellos abrirá un explorador en
donde deberás localizar los ficheros a importar.
Una vez que la importación esté hecha, verás una serie de thumbnails o imágenes en
miniatura en el cuadro de la derecha. Ten en cuenta que el orden en que se ven allí será
el mismo que se mostrará en la película, por lo que una sugerencia a tener en cuenta al
comienzo del trabajo es ordenar los videos y las imágenes de manera tentativa y
cercana al orden final.
4. Edición y creación del video
Pues bien, ahora es momento de ponerse manos a la obra. Para ello, contarás con una
interesante gama de herramientas, entre las que se cuentan un buen número de
movimientos de cámara, transiciones entre escenas, efectos visuales y títulos de toda
índole.
Pero antes de explicar brevemente cada uno de ellos, es importante remarcar que
Windows Movie Maker dispone de una serie de ajustes automáticos (una suerte de
plantillas) que podrás seleccionar para aplicar una estética predeterminada y así evitar
tener que editar de forma manual.
Los mismos son los temas de AutoMovie que se encuentran en la barra superior y que
automatizarán los movimientos, las transiciones e incluso los títulos de tu proyecto. De
este modo, tú solo tendrás que escribir los textos y seleccionar el audio que acompañe al
video.
5. Por supuesto, también dispondrás de opciones para la generación manual de tus videos.
Esto te tomará más tiempo, claro, pero estarás en mayor control de todos los detalles,
algo que se acentúa por la presencia de una ventana de previsualización en donde
podrás ver cómo tu obra cobra vida. Entonces ¿por dónde empezar? Pues, una vez
importados los videos e imágenes, lo mejor es arrastrar y soltar los mismos hacia los
lugares que quieres que ocupen.
Asimismo, debes saber que podrás tomar videos o fotografías con tu cámara web
para incluirlas dentro de tu proyecto.
Una vez que tengas todo, podrás ir utilizando las opciones de las diferentes pestañas
para que tu video tome forma y color. De este modo, en la pestaña animaciones te
encontrarás con una serie de transiciones y movimientos de cámara que podrás aplicar
en cualquier fotograma (o en todos, si así lo deseas). Además, podrás previsualizar cada
uno de ellos para asegurarte que es lo que buscas para tu video.
6. El apartado efectos visuales cuenta con varios efectos del tipo cromático, así como con
otros animados en los que el efecto variará en función del tiempo (distorsiones,
pixelizaciones, rotaciones, fundidos y más). La idea aquí es que pruebes cuál de todos
ellos se ajusta más a la temática de tu video (el sepia puede funcionar muy bien para un
video nostálgico, pero tal vez no tanto para un proyecto sobre una fiesta).
Finalmente, la pestaña Principal tiene reservado tres pequeños botones para los
textos de tu video. En tal sentido, podrás insertar títulos, descripciones sobreimpresas
sobre las escenas y créditos finales. Además, cada uno de ellos te permitirá definir el
tiempo de duración en pantalla, el movimiento del texto, el color de fondo y la fuente,
7. entre otras cosas. Y si te fijas bien, el último botón tiene una pequeña flecha a su lado,
la cual, al ser presionada, revela más opciones de texto.
Edición de la banda sonora
Si bien la edición de audio de Windows Movie Maker no es detallada, sí posee lo
suficiente como para que le des vida a la banda sonora de tus proyectos. De este modo,
y gracias al botón presente en la pestaña principal, podrás realizar dos acciones: o bien
importas audio y lo aplicas a todo el video o bien lo añades desde un punto
específico.
8. Verás que aparecerá una nueva pestaña al añadir la música (lo mismo que sucede al
añadir créditos y títulos). En este apartado encontrarás algunos controles básicos para
determinar el comportamiento de la banda sonora, es decir, en qué momento comenzará
y cuándo acabará, si tiene fundidos de entrada o de salida e incluso el volumen.
Otro punto a tener en cuenta es que, cuando vayas a importar música, Windows Movie
Maker hará que su duración iguale a la del video por defecto. En tal sentido, podrás
ajustar esto de forma manual o bien mediante el control Mezcla de sonido en la pestaña
de Proyecto.
9. Compartir tus videos
Una vez que tu superproducción esté finalizada, tendrás varias opciones para
exportarla y compartirla con el resto del mundo. De este modo, en la pestaña principal
encontrarás una pestaña en donde podrás elegir diferentes configuraciones de guardado,
que incluyen varios perfiles predefinidos optimizados para dispositivos móviles, DVD
y correo electrónico.
Asimismo, también contarás con botones para compartir tus creaciones en diferentes
redes sociales y servicios. Así, el clic de uno de ellos te permitirá compartir tus videos
en Facebook, Skydrive, YouTube y Flickr.
10. Conclusiones
Como ves, utilizar Windows Movie Maker es totalmente sencillo e intuitivo. No
requiere ningún tipo de configuración compleja ni requiere que tengas amplios
conocimientos en la edición de sonido y audio para que los resultados que obtengas sean
óptimos.
Por ello, si quieres realizar producciones caseras en unos pocos minutos, no cuentas
con una mejor alternativa que este sencillo pero interesante programa.
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