Control biológico es el uso de un organismo para controlar a otro. Se basa en la utilización, principalmente, de un grupo de hongos y bacterias que presentan efectos antagónicos frente a otros microorganismos patógenos vegetales. De este modo, cepas especialmente seleccionadas pueden ser aplicadas y formuladas artesanal o industrialmente, para el control biológico de enfermedades de cultivos de importancia agrícola.
1. UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO
FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS
ESCUELA PROFECIONAL DE INGENIERÍA AGRÓNOMA
MONOGRAFÍA
BIOCONTROLADORES
AUTORES
- Yanela Jara Pachamango
- Vega Cabrera Leslie
- Peláez Esquivel John
- Ponce Vidal juan
- Zumaran flores alejandro
DOCENTE
Mg. Walter Santiago Moya Fernández
TRUJILLO – PERU
2022
2. 2
PRESENTACIÓN:
Un saludo cordial para el docente encargado del curso, Mg. Walter moya, así
también para nuestros compañeros. La presente monografía denominada
“BIOCONTROLADORES” que hemos realizado los alumnos de la carrera de Ing.
Agrónoma, pertenecientes a la facultad de ciencias agrarias de la Universidad
Privada Antenor Orrego, cuyo objetivo es dará conocer la importancia de los
biocontroladores.
3. 3
DEDICATORIA
Este presente trabajo está dedicado principalmente a Dios, en segundo lugar, a
nuestros padres por inculcarnos el deseo de querer superarnos día a día y
finalmente a los integrantes de este grupo por haber aportado a la realización de
esta monografía.
4. 4
AGRADECIMIENTOS
Agradecemos a la Universidad Privada Antenor Orrego Por brindarnos este
espacio de enseñanza y así en un futuro convertirnos en profesionales
competentes. También agradecemos a la Mg. Walter Santiago Moya Fernández
por la paciencia y comprensión con nosotros, por habernos guiado paso a paso
para que esta monografía sea realizada, esperando que sea de su agrado y
comprensión.
5. 5
I. INDICE
Presentación --------------------------------------------------------------------------------2
Dedicatoria-----------------------------------------------------------------------------------3
Agradecimientos ---------------------------------------------------------------------------4
I Índice..................................................................................................... 5
II Desarrollo de capítulos.......................................................................... 6
Capítulo 1 .............................................................................................. 7
Biocontroladores.................................................................................... 7
1.1 resumen........................................................................................... 8
1.2 introducción ..................................................................................... 9
1.3 la crisis de los plaguicidas ............................................................. 10
1.4 situación global.............................................................................. 11
1.5 ¿qué es un biofertilizante?............................................................. 12
1.6 ¿qué es un bio controlador?.......................................................... 13
III Conclusiones ....................................................................................... 14
Referencias Bibliográficas ................................................................... 15
6. 7
RESUMEN
Control biológico es el uso de un organismo para controlar a otro. Se basa en la
utilización, principalmente, de un grupo de hongos y bacterias que presentan
efectos antagónicos frente a otros microorganismos patógenos vegetales. De
este modo, cepas especialmente seleccionadas pueden ser aplicadas y
formuladas artesanal o industrialmente, para el control biológico de
enfermedades de cultivos de importancia agrícola.
Entre los Biocontroladores más importantes se encuentran las bacterias de los
géneros Bacillus, Fusarium y Pseudomonas; y hongos de los géneros
Gliocladium y Trichoderma. Los microorganismos antagonistas son los más
utilizados, éstos expresan oposición de manera activa, por medio de antibiosis,
competencia (por nutrientes y espacio) y parasitismo. El interés científico
respecto de la utilización de biocontroladores, se ha expandido, debido a la
preocupación pública a cerca de los potenciales efectos dañinos de algunos
productos agroquímicos sobre la salud humana y la conservación del ambiente.
Existe, además la necesidad de controlar varias enfermedades, frente a las
cuales no se dispone de control total, sólo parcial, debido a que la resistencia en
el hospedero es escasa o nula; la rotación de cultivos es, en ocasiones, poco
práctica o no rentable (Cook, 1993).
El desafío que enfrenta el control biológico es encontrar enemigos naturales que
sean efectivos limitando la densidad de una invasión en un ambiente nuevo, sin
generar rupturas ecológicas ni consecuencias a largo plazo para las
comunidades receptoras; manteniendo durante su desarrollo las potencialidades
frente al objetivo al cual está destinado (Lauda; et al., 2005). El control de las
enfermedades producidas por patógenos de diversos géneros, será abordado
desde la perspectiva del análisis de los mecanismos que expresan tanto
bacterias como hongos antagonistas seleccionados para ejercer bio control.
7. 7
INTRODUCCIÓN
Una generación atrás producir con menos agroquímicos era impensable. La
promesa que llegó en los años 50 con la revolución verde de que aplicando los
paquetes tecnológicos recetados por la industria agroquímica era la mejor forma
de aumentar la productividad y calidad de las cosechas se quedó corta en el siglo
XXI.
Consciente de esta problemática, Mario Vargas Berrocal, un joven agrónomo y
productor de melón, sandía y arroz de Orotina decidió hacer un cambio en el
negocio familiar apostando por los productos biológicos para reducir la carga
química de sus cultivos.
Desde hace 5 años productores como Mario han puesto la mirada en el futuro y
están optando por una alternativa sostenible para nutrir sus cultivos y luchar
contra las plagas y enfermedades de una manera más amigable con el medio
ambiente y la salud humana.
Hoy estos productos, elaborados a partir de microorganismos benéficos y
antagonistas, también se han convertido en aliados para paliar los efectos
económicos de la crisis internacional provocada por la guerra entre Rusia y
Ucrania que ha elevado los precios de los insumos agrícolas y ha generado
desabastecimiento.
Asimismo, los microorganismos son un componente importante para la salud de
los suelos; un manejo inadecuado de los procesos agrícolas, así como de los
recursos vegetales, afectan directamente el componente microbiano tanto en su
diversidad como en la densidad de sus poblaciones, dando como resultado
inicialmente la pérdida de la fertilidad de los suelos y posteriormente la
progresiva eliminación de toda la vida microbial.
La sostenibilidad de un agroecosistema también tiene que ver con su menor
dependencia de los agroquímicos. Por tal razón, son importantes los
Biofertilizantes y los Biocontroladores, pues ellos favorecen la nutrición de las
plantas por medios biológicos e intensifican los recursos microbiológicos del
suelo. De esta forma se aumenta la productividad de los cultos, se reduce la
fertilización química y hace más eficiente la nutrición; además de bajar los costos
8. 8
de producción y de reducir la contaminación de los suelos y las aguas
subterráneas por causa de agroquímicos.
Con el objetivo de brindar herramientas que ayude a los productores a producir
sin utilización de agroquímicos, se realizó una capacitación para pequeños
productores hortícolas a fin de profundizar en el uso de Biocontroladores.
Participaron productores de la Asociación de Productores Hortícolas de Varela y
Berazategui (APHOVABE)
Los Biocontroladores son productos, de origen biológico, que actúan como
antagonistas frente a microorganismos patógenos que producen daño en los
cultivos. Este tiene la característica de no dejar residuos, y no ser perjudiciales
para la salud humana, como tampoco para el medio ambiente.
Por su parte, Delmazzo (s.f.) considera que el control biológico es una alternativa
para el control de plagas y enfermedades, consiste en el uso de un organismo
vivo para controlar a otro. Con esto buscamos que los productores reduzcan el
uso de químicos que, mal utilizados, son perjudiciales tanto para la salud del
productor, como la del consumidor y el medioambiente”.
9. 9
III. MARCO TEÓRICO
1.3. La crisis de los plaguicidas
Una plaga es cualquier planta, animal o microorganismo que aumenta su
densidad de tal manera que perjudica directa o indirectamente al ser humano;
para el caso de la agricultura, la afección se traduce en pérdidas económicas
(Brechelt, 2010). Un pesticida o plaguicida es cualquier sustancia o mezcla de
sustancias cuyo fin es prevenir, destruir o controlar cualquier plaga (WHO & FAO,
2010). El término plaguicida abarca una amplia gama de compuestos como
insecticidas, fungicidas, herbicidas, raticidas, mosquicidas, nematicidas,
reguladores del crecimiento de las plantas y otros (Aktar, Sengupta, &
Chowdhury, 2009).
Los plaguicidas constituyen contaminantes persistentes porque pueden
encontrarse volatilizados en el aire, la lluvia, las nubes y la neblina,
representando un riesgo para los seres vivos no objetivo (Kommanet, 1998)
(Aktar, Sengupta, y Chowdhury, 2009). Una forma de cuantificar el impacto de
dichos químicos es mediante el método de evaluación del ciclo de vida
medioambiental (Margni, Rossier, Crettaz, & Joliet, 2002).
El desequilibrio en el ecosistema de los cultivos agrícolas incide negativamente
en la calidad de vida de los agricultores y la salud de los consumidores (Duarte,
2012). La alimentación es la fuente de mayor nivel de exposición a residuos de
pesticidas para los humanos; se reporta que es alrededor de 103 a 105 veces
mayor que a la exposición en el aire y el agua (Margni, Rossier, Crettaz, y Joliet,
2002). Está reportado que muchas de las llamadas “nuevas enfermedades” son
generadas por la inadecuada calidad de los alimentos (Organización Mundial de
la Salud [OMS], 2002) y que los factores ambientales son responsables de más
del 24 % de la carga mundial de enfermedad y de alrededor del 36 % de las
muertes de los niños (Prüss-Üstün y Corvalán, 2005).
En los animales no diana, los plaguicidas inducen efectos adversos en las
funciones reproductivas e inmunológicas; en plantas no diana provocan
10. 10
disminución de los rendimientos y mayor susceptibilidad a enfermedades; y en
el suelo ocasionan pérdida de fertilidad, al resultar mortales para los
microorganismos benéficos que participan en los ciclos de carbono y nitrógeno.
Los plaguicidas constituyen contaminantes persistentes, exposición prolongada
a estos químicos puede ocasionar en el ser humano trastornos
cardiopulmonares, neurológicos y hematológicos, enfermedades de la piel
(Pingali, Márquez, Palis, y Rola, 1995), alteraciones endocrinas (Campos y
Freire, 2016), hiperlipidemia en fetos (Monteagudo et al., 2016), entre otros
malestares.
Con el paso del tiempo, las plagas se han hecho resistentes a los pesticidas,
haciendo necesario el empleo de dosis de más grandes para lograr el mismo
efecto, lo que genera mayores costos de producción por concepto de aumento
de los requerimientos de agro insumos y mayor liberación de estos compuestos
contaminantes al ambiente (Laxminarayan, 2003)
1.4. Situación Global
En vista del disímil crecimiento poblacional con respecto a la producción de los
alimentos y su inequitativa distribución, se creó el Programa Especial para la
Seguridad Alimentaria (PESA) en 1994, con el objetivo de reducir la incidencia
del hambre y la malnutrición en países en desarrollo (FAO, 2003). Este fue el
abrebocas para que en noviembre de 1996 se realizará en Italia la primera
Cumbre Mundial sobre la Alimentación, donde representantes de 185 países y
de la Comunidad Europea se reunieron en torno a un tema principal: la
erradicación del hambre. Bajo el marco de este evento se firmó la Declaración
de Roma sobre la seguridad alimentaria mundial, donde los países se
comprometieron a consagrar su voluntad política y a realizar un esfuerzo común
y constante para erradicar el hambre de todos los países, con el objetivo
inmediato de reducirla a la mitad para el 2015 (FAO, 1996).
Estas intenciones se reafirmaron años más tarde durante la Declaración del
milenio, donde se establecieron los ocho objetivos del milenio, entre los cuales
se destaca la erradicación del hambre y la garantía de la sostenibilidad ambiental
(ONU, 2000). En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación del año 2009 se
reconoció la importancia de la agricultura sostenible como una forma de
11. 11
aumentar la producción sin afectar el medio ambiente, y se manifestó el
compromiso de los países para gestionar políticas que permitan a los pequeños
agricultores acceder a tecnologías agrícolas sostenibles mediante créditos,
subvenciones, capacitaciones, entre otras estrategias.
Lo anterior para lograr un mejor aprovechamiento de los recursos naturales, y a
la vez se proteja y se conserve el medio ambiente (FAO, 2009a). La agricultura
sostenible es la consolidación de tres objetivos principales: la salud ambiental, la
rentabilidad económica y la equidad social. Puede lograrse mediante la
aplicación de diversas prácticas agrícolas como la diversificación de los cultivos,
la diversidad genética, la gestión integrada de los nutrientes, la gestión integrada,
la gestión sostenible del agua, la tecnología poscosecha y programas de
extensión de sonido (Berma, Jaiswal, Meena, Kumar y Meena, 2015)
A pesar del enorme esfuerzo hecho durante el primer quindenio del siglo XXI,
todavía existen 800 millones de personas en situación de desnutrición crónica a
nivel mundial (ONU, 2015); sumado a esto, la población mundial ha aumentado
el 29% en los últimos 30 años (Banco Mundial [BM], 2016), mientras que el
consumo de alimentos por persona, en términos calóricos, lo ha hecho el 17%
(Alexandra tos y Bruinsma, 2012). Es paradójico que aumente el consumo
calórico por persona, pero todavía persista la desnutrición en países en
desarrollo, lo que se debe principalmente a la inequitativa distribución de los
alimentos. A escala mundial, hay comunidades donde el alimento es insuficiente
y provoca estados de desnutrición severa, mientras en otras las dietas son
hipercalóricas, conduciendo a su población a la obesidad (van Mil, Foegeding,
Windhab, Perrot, y van der Linden, 2014).
Se estima que para el año 2050 la población mundial aumentará un 35%, y que
la población urbana pasará del 49 % al 70 %; por lo cual la producción mundial
de alimentos debe aumentar un 70 % y duplicarse en los países en desarrollo,
teniendo en cuenta que cada vez es menos la población rural (Sumpsi, 2012).
Además, el consumo de alimentos por persona aumentará un 11 % para 2050
(Alexandra tos y Bruinsma, 2012), lo que enfatiza en la necesidad de aumentar
la producción agrícola para responder a la demanda mundial de alimentos.
Según previsiones de FAO (2009), el 90 % del aumento de la producción para el
año 2050 procederá del aumento del rendimiento de los cultivos, mientras el
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porcentaje restante corresponderá a un aumento de la superficie cultivada, lo
que resulta en una disminución de la superficie agraria por habitante en un
contexto de escasez de recursos (agua, tierra…) y cambio climático
(Karunasagar y Karunasar, 2016).
1.5. ¿Qué es un Biofertilizante?
Es un producto 100% biológico, hecho a base de microorganismos. Un ejemplo
de biofertilizante es el producto conocido como Fertibiol que está constituido por
bacterias fijadoras de nitrógeno y solubilzadoras de fósforo; además contiene
hongos Biocontroladores de las enfermedades de las plantas.
Entre los beneficios que brinda el Fertibiol se puede citar:
- Mejora la disponibilidad de fósforo, nitrógeno y elementos poco
móviles.
- Estimula el crecimiento radical.
- Permite reducir el uso de agroquímicos, en especial fungicidas.
- Aumenta la resistencia contra enfermedades como:
• Rhizoctonia solani, Fusarium sp,
• Pseudomonas solanacearum, Pythium ultimum
• Erwinia sp
1.6. ¿Qué es un Biocontrolador?
Existen varios microorganismos que pueden reducir las poblaciones de otros
organismos como por ejemplo las nematodos, entre los cuales se encuentra el
hongo Paecilomyces lilacinus, que causa deformaciones, destrucción de
ovarios, reducción de la eclosión de huevos y producción de toxinas que afectan
el sistema nervioso de los nematodos.
Un ejemplo de biocontrolador es el Nematiobiol 100 es un producto 100%
biológico conformado por varias cepas del hongo Paecilomyces lilacinus que han
sido aisladas, seleccionadas y producidas por el mismo laboratorio de
Microbiología Agrícola del CIA, para el control biológico de nematodos como
Meloidogyne incógnita, Radophulus sp, Helicotylenchus sp, etc.
13. 13
Se recomienda la aplicación de Nematobiol en las primas horas de la mañana
con el fin de que las diferentes cepas del hongo no mueran por desecación. El
producto se aplica con la boquilla de la bomba semiabierta.
Los resultados en plantas ornamentales después de cuatro meses no mostraron
nematodos presentes en las raíces. Se pudo observar el gran beneficio que
producen los microorganismos pues no contaminan el ambiente y disminuyen
los costos de producción.
Otro ejemplo de biocontrolador eficiente es: Beauveria bassiana
Es el cultivo de helechos hojas de cuero, la plaga llamada cochinilla harinosa, se
ha tratado de controlar por años con el uso de agroquímicos, los cuales bajan la
población, pero no la eliminan. Por tanto, se vio la necesidad de utilizar hongos
biocontroladores, principalmente Beauveria bassiana, de cepas pertenecientes
a la colección del CIA. El producto fue aplicado a bajo volumen con el fin de no
diluirlo, además se utilizó aceite Limonoil. En pruebas de laboratorio se
comprobó que el hongo necesita la ayuda del aceite para poder entrar por las
escamas (harinilla) que tiene la plaga. Con este producto las poblaciones de la
plaga bajaron.
III. CONCLUSONES
El control biológico constituye una alternativa para aumentar la
productividad del agro de forma sostenible, con el objetivo de responder
a la creciente demanda mundial de alimentos, que a la vez presenta
nuevas características de consumo, entre las que se destaca la ecología
y la inocuidad.
La selección de un agente de control biológico para el desarrollo de un
bioplaguicida implica el cumplimiento de múltiples etapas, que incluyen el
conocimiento del patógeno y la enfermedad que produce, o del insecto
plaga y los daños que causa, además del estudio del biocontrolador, del
cultivo objeto de control y de las interacciones entre estos y el medio
ambiente. También, en etapas tempranas, se debe realizar el estudio
sobre el potencial de mercado del producto que se pretende desarrollar,
14. 14
lo cual exige un conocimiento profundo acerca del nivel tecnológico y
socioeconómico de los productores a quienes se dirigirá la tecnología. Por
lo tanto, el desarrollo de bioplaguicidas no puede ser visto solo desde las
disciplinas de la fitopatología o la entomología, sino que involucra un
trabajo interdisciplinario, que debe tener como foco el valor que este
nuevo producto representará para el cliente y para la sociedad.
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Araya, R. & Otros (s.f.). “Efectividad de varios biocontroladores en el control de plagas
en la Zona Norte de Costa Rica”. Recuperado de: 4833629.pdf - Dialnet
Marina, A. (2018). “Control biológico de fitopatógenos, insectos y ácaros”. Volumen 2.
Aplicaciones y perspectivas. Recuperado de: https://edepot.wur.nl/466984
Minagri (2020). “Minagri Usa Biocontroladores para evitar que plagas afecten cultivos
de algodón en Lambayeque”. Recuperado de: https://www.inia.gob.pe/2020-nota-
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20agricultores.
Mendoza, K. (s.f.). “Biocontroladores”. Universidad de Talca. Recuperado de:
http://dspace.utalca.cl/bitstream/1950/6434/2/mendoza_rodriguez.pdf
Vela, P. & Otros. (2019). “Biocontroladores: Una Alternativa para el agro”.
Universidad Técnica del Norte. Ibarra – Ecuador. Recuperado de:
file:///C:/Users/tomas/Downloads/Biocontroladores.Unaalternativaparaelagro.pdf