El documento contrasta la perfección y la excelencia. Sostiene que la excelencia de un trabajo bien hecho es más valiosa que la perfección, ya que los humanos no son perfectos y cometen errores. También argumenta que el riesgo forma parte del proceso y que la obsesión por la perfección puede conducir a conductas negativas, mientras que la excelencia se basa en la esperanza, la aceptación y dar lo mejor a pesar de los posibles defectos. Finalmente, invita al lector a sacar sus propias conclusiones sobre si prefieren
1. Álvaro Sánchez Acebedo
La Perfección vs. La Excelencia
Hay algo más valioso que lo perfecto y es la Excelencia de lo bien hecho. No hay que
olvidar que no somos perfectos. En los errores, fracasos, aciertos y éxitos es en donde
se conjugan y confluyen los defectos y las virtudes que nos hacen ser humildes por
las limitaciones y aptitudes que tienen las personas y en donde nos damos cuenta que
al final, un producto o servicio está ideado, desarrollado, fabricado y comercializado
por personas que buscan dar lo mejor a la sociedad con su trabajo profesional para
que la enriquezca cubriendo sus necesidades y satisfacciones. Después habrá tiempo
para mejorarlo y corregir los defectos que se puedan encontrar a lo largo de la vida
del producto o servicio.
El riesgo es un mal menor, que forma parte de las decisiones que toman las personas
a lo largo de su vida profesional y personal. No somos autómatas, dejemos lo
perfecto para las máquinas o los robots que forman parte de los procesos de
fabricación y producción de las fabricas, que están gestionados por un programa
informático, que ni siquiera a veces es perfecto por que está ideado y programado por
personas que también cometen errores. Ejemplo: siempre, por muy pequeño que sea,
hay "cuellos de botella" en las cadenas de montaje de las fábricas.
En las personas lo perfecto es enemigo de lo bueno. La obsesión de hacer las cosas
sin cometer errores nos lleva por el camino de la codicia, la envidia, la prepotencia, la
arrogancia y el egoísmo. Así nos ha ido todos estos años atrás y ahora estamos
pagando muy caro el resultado. La crisis que nos está aporreando todos los días no
sólo es económica y financiera sino también moral, ética y de valores y eso no son
primas de riesgo, sino conductas humanas que han acelerado la combustión de la
recesión.
¿Qué prefieren la Perfección o la Excelencia?. Saquen sus propias conclusiones.
La Perfección es lo correcto - la Excelencia está dispuesta a estar mal
La Perfección es miedo - la Excelencia es tomar un riesgo
La Perfección es cólera y frustración - la Excelencia es esperanza
La Perfección es control - la Excelencia es espontánea
La Perfección es juicio - la Excelencia es aceptación
La Perfección es tener - la Excelencia es dar
2. Álvaro Sánchez Acebedo
La Perfección es duda - la Excelencia es confianza
La Perfección es presión - la Excelencia es natural
La Perfección es el destino - la Excelencia es el proceso