La batería de un vehículo almacena energía química para arrancar el motor, mientras que el alternador convierte la energía mecánica del motor en energía eléctrica para cargar la batería y alimentar los sistemas eléctricos. Un alternador genera corriente alterna mediante inducción electromagnética en un conductor sometido a un campo magnético variable, mientras que una batería almacena energía a través de una reacción química entre placas de plomo y un electrolito de agua y ácido