Hay cosas pequeñas que podemos hacer tanto para deteriorar como para mejorar nuestra vida espiritual.
Te invito hoy a que hagas una cosa pequeña:
...como Sama, que se planta en su campo de lentejas y dice: esta vez va a ser diferente
...Como Jabes: Haz una pequeña oración
...ten un poco de fe, no hay casos perdidos para Dios. Si el endemoniado gadareno pudo restaurar su relación con Dios, tú también puedes.
...Como la Sumamita en el libro de cantares, abre la puerta de tu corazón y deja pasar a Jesús.
3. << Las moscas muertas hacen
heder y dar mal olor al perfume del
perfumista; así una pequeña
locura, al que es estimado como
sabio y honorable >>
Ecl 10:1
(Versión RV60)
3
6. 6
Lo que contamina
al hombre…
<< Porque de dentro, del corazón de los
hombres, salen los malos pensamientos,
los adulterios, las fornicaciones, los
homicidios, los hurtos, las avaricias, las
maldades, el engaño, la lascivia, la
envidia, la maledicencia, la soberbia, la
insensatez.
Todas estas maldades de dentro salen, y
contaminan al hombre >>
(Mt 15:21-23)
8. Ananías y
Safira
Un matrimonio normal del
primer siglo…
8
… y sustrajo* del
precio, sabiéndolo
también su mujer; y
trayendo sólo una parte,
la puso a los pies de los
apóstoles
(Hch 5:2)
* Desfalcar a un amo
10. Afligir: abatimiento, tristeza
10
<< Este justo, que moraba entre ellos, afligía
cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos
inicuos de ellos >> (2 P 2:8)
11. Lecciones en un campo de lentejas
<< Después de éste fue Sama hijo
de Age, ararita. Los filisteos se
habían reunido en Lehi, donde
había un pequeño terreno lleno de
lentejas, y el pueblo había huido
delante de los filisteos. El
entonces se paró en medio
de aquel terreno y lo
defendió, y mató a los filisteos; y
Jehová dio una gran victoria >>
(2 S 23:11-12)
11
12. 12
… su acción abre
una puerta para
que Dios actúe
… una
pequeña
acción, tiene
gran valor
15. Un poco de fe
15
<< si tuviereis fe
como un
grano de
mostaza, diréis
a este monte:
Pásate de aquí allá,
y se pasará; y nada
os será imposible.
>>
(Mt 17:20)
16. 16
La Nueva Vida en
Cristo es la
entrada al Reino
de Dios
Jesús es soberano de un Reino
Los Discípulos son los ciudadanos
17. 17
Disfrutar plenamente la
vida en el Reino es de
largo recorrido
Comienza como algo
insignificante...
... Hasta que se
convierte en
fundamental y
desplaza lo anterior
Parábola del grano
de mostaza
(Mt 13:31-32)
18. 18
Es como la levadura, que
pasa desapercibida...
... Pero tiene fuerza
penetrante, que todo lo
invade, transforma y
revoluciona
Parábola de la levadura
(Mt 13:33)
21. 21
Aun es tiempo
Al morir Raquel “se le
salió el alma” (Gn 35:18)
Es la voz de mi
amado que llama:
Ábreme, hermana
mía, amiga mía,
paloma mía, perfecta
mía,
Porque mi cabeza
está llena de rocío,
Mis cabellos de las
gotas de la noche.”
(Cant 5:2)
22. 22
Al morir Raquel “se le
salió el alma” (Gn 35:18)
“Mi amado metió su mano
por la ventanilla,
Y mi corazón se conmovió
dentro de mí. Yo me levanté
para abrir a mi amado,
Y mis manos gotearon mirra,
Y mis dedos mirra, que corría
Sobre la manecilla del
cerrojo”
(Cant 5:4-5:)
23. 23
Abrí yo a mi amado;
Peromi amado
se había ido, había ya
pasado;
Y tras su hablar salió mi alma.
Lo busqué, y no lo hallé;
Lo llamé, y no me respondió.
(Cant 5:6:)
Una historia relacionada con uno de los libros sapienciales plantea un sabiduría práctica que se ha reflejado de distintas formas en versiones dinámicas de la biblia . Este libro, según se cree, fue escrito por Salomón:
<<Las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista; así una pequeña locura, al que es estimado como sabio y honorable>>
(Ecl 10:1)
Se encuentra en un contexto de una persona de reputación, pero que un día comete una insensatez, y los demás cambian su opinión sobre él. Lo que le pasa, es comparable a contaminar un perfume valioso con unas moscas muertas.
La INSENSATEZ, o las moscas muertas, son manchas; errores, pecado, que no agradan a Dios, y que arruinan la situación anterior de la persona, o del perfume, antes de que aparecieran.
Un cristiano puede arruinar su vida espiritual por pequeños elementos en su vida, que cada uno le ponga nombre
Las moscas muertas dan mal olor, y son capaces de estropear el mejor perfume, preparado con ingredientes seleccionados, trabajado por tiempo, refinado.
Y además lo estropea de tal manera, que ya no tiene solución y deba ser desechado, requiriendo comenzar de nuevo, porque este ya no sirve.
De la misma forma, lo pequeño también toma valor en nuestra vida espiritual y relación con Dios
En una discusión con los fariseos, Jesús les dice que lo que contamina al hombre es lo que sale de dentro, y da un listado de cosas que contaminan; dañan nuestra relación con dios.
21 Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios,
22 los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez.
23 Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre.
(Mt 15:21-23)
En el ejemplo anterior, vimos la INSENSATEZ como algo que corrompe y contamina el corazón del hombre. Las moscas en el perfume podrían ser también cualquier de las otras cosas: adulterio, fornicación, homicidio, hurto, avaricia, maldad, engaño, lascivia, envidia, maledicencia y soberbia.
Vamos a ver algún ejemplo más de las pequeñas cosas que contaminan el corazón del hombre.
Ananías y Safira eran un matrimonio cristiano del primer siglo, el cual convivía con en Jerusalén con el resto de los discípulos tras la muerte y resurrección de Jesús.
En aquel momento, los creyentes pensaban que la venida de Cristo sería inminente, y por que no merecía la pena continuar con la vida normal, y vivían en comunidad. Algunos, como Bernabé, vendían sus propiedades y entregaban todo a los discípulos para sostenimiento de la comunidad.
Ananías y Safira, decidieron hacer lo mismo, pero acordaron guardar una parte, y entregar el resto, diciendo que era el valor total de la venta:
<<y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles.>> (Hch 5:2)
¿Por qué mintieron si era un acto voluntario? Porque en su interior convivían el amor a Dios y el amor al dinero (AVARICIA) del cual dice la Biblia que es el principio de todos los males (1 Ti 6:10)
Por otra parte, buscaban la alabanza de los discípulos (ORGULLO), pensando que su secreto no sería conocido por nadie, pero no hay puerta cerrada o lugar oculto para Dios.
La palabra utilizada, “sustraer” solo se usa en dos ocasiones en toda la Biblia, y significa “desfalcar a un amo”. En la versión griega del AT (Septuaginta), se usa en el pasaje en que Acán roba secretamente del botín de Jericó, sabiendo que pertenecía a Dios, y éste le castigó con la muerte.
El motivo del castigo es que ambos pensaron que podían engañar al Espíritu Santo, lo que Pedro denomina “tentarlo”, y recibieron su castigo.
Dios ve lo que hay en el corazón. No hay nada que podamos ocultarle a él, por pequeño que parezca, el pecado es importante para Dios.
El endurecimiento del corazón del hombre es un proceso gradual. Lot, sobrino de Abraham, es ejemplo de ello.
Lot representa al cristiano carnal, que cuando tuvo la disputa con su tío Abraham acerca del ganado alza su vista, ve la llanura del Jordán floreciente como un medio para incrementar sus riquezas, sin importarle la tener que vivir cerca de Sodoma y Gomorra, las ciudades de mayor pecado en aquellos tiempos. No le importa el coste espiritual.
Inevitablemente, Lot “fue poniendo sus tiendas hacia Sodoma” (Gn 13:10)
En el capítulo siguiente, lo encontramos viviendo dentro de Sodoma
Lot llegó a tener la prosperidad terrenal que buscaba, pero sus riquezas no pudieron llenar su corazón, porque “solo Dios hace al hombre feliz”.
El Apostol Pedro dice de Lot: “este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos” (2 P 2:8)
No se siente cómodo en este lugar. Se afligía, que significa “abatimiento y tristeza”. El Espíritu Santo actuaba en su corazón y en su mente, y le decía que aquel lugar al que había derivado poco a poco, no era para él.
Ese “poco a poco” le había llevado hasta allí.
Lo pequeño cobra valor
La máxima de que las cosas pequeñas son importantes también funciona en la otra dirección. Una pequeña acción puede enderezar tu relación con Dios.
Hay un hombre casi desconocido en la Biblia que nos da una lección importante: Se llama Sama, y su historia está escondida en el 2º libro de Samuel
Los madianitas acostumbraban a atacar a los hebreos, y lo hacían cuando los cultivos estaban listos para la siega. Éstos se habían acostumbrado, y cuando ocurría, abandonaban su casa, y huían a los montes, donde se habían construido refugios.
<<Cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban. 4 Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos>> (Jue 6:3-4)
Sin embargo, un hombre decide que ya es suficiente, y cuando atacan los madianitas y todos huyen, él se planta en medio de su campo de lentejas para defenderlo:
<<Después de éste fue Sama hijo de Age, ararita. Los filisteos se habían reunido en Lehi, donde había un pequeño terreno lleno de lentejas, y el pueblo había huido delante de los filisteos. El entonces se paró en medio de aquel terreno y lo defendió, y mató a los filisteos; y Jehová dio una gran victoria>>
S 23:11-12)
Seguramente muchas veces antes Sama había huido, pero esta vez decide que tiene que ser diferente. No sabemos cuántos se unieron a Sama, pero su acción abrió una puerta para que Dios actuara
Una decisión, una pequeña acción de una sola persona tiene un efecto enorme, y es el vehículo por el medio del que Dios actúa
Lo pequeño cobra valor.
La oración también es algo pequeño, pero puede tener un efecto increíble.
Encontramos en la Biblia oraciones con un resultado sorprendente, como la de Jabes
9 Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor
10 E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !!Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.
(1 Cr 4:9-10)
Todo lo que sabemos de Jabes es a través de estos dos versículos.
Jabes pidió bendición a Dios de todo corazón, y en gran medida. No con ánimo de enriquecerse, sino como deseo de buena voluntad, y Dios se lo concedió.
No sabemos más; ni lo que hizo con la bendición que Dios le dio, ni cómo fue su vida, más allá de que su nombre fue el equivalente al español “dolores”, pero en masculino, pero que esto no le marcó, ya que la bendición de Dios hizo que llegara a ser “ilustre” (H3513, Kabad). La palabra original implica: “respeto, fuerza, autoridad, estima, valor e integridad”
Un pequeño acto tiene grandes consecuencias
Una oración sincera pidiendo a Dios ayuda para cambiar de rumbo, puede tener grandes circunstancias.
Un poco de fe cobra mucho valor en medio de las dificultades
En ocasiones nos encontramos abatidos, y nos parece que la fe se hace pequeña
Pero Jesús nos da una buena noticia: << si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. >> (Mt 17:20)
Hace falta muy poca fe para que Dios obre, pero sus acciones son confirme a su plan, por lo que el resultado no es siempre el esperado. Como decía Santiago: “no tenéis por que pedís mal”.
Yo le pido a Dios que nos de esa fe que nos permita decir:
Señor, sé que puedes librarme del fuego con tu mano poderosa, pero aún si no me libras, que pueda decir “mi fe descansa en ti”
Señor, sé que la fe mueve montañas, pero aún si decides que no se muevan, que pueda decir “Dios es bueno”
Se que la enfermedad y el dolor pueden desaparecer con una palabra tuya, pero aún si no lo hace, que podamos decir, “me aferro a ti, tú eres mi esperanza”.
Si decidimos cambiar de rumbo, Dios promete estar con nosotros y no dejarnos solos.
La nueva vida en Cristo comienza como algo pequeño, que en la Biblia se denomina “Reino de Dios” o “el Reino de los cielos”. Es decir, el reinado de Dios, que comienza en tu corazón: Jesús es rey, y tu eres súbdito, discípulo.
Esto también comienza como algo pequeño, casi inapreciable, que parece que apenas tiene valor
Lo compara a una semilla de mostaza:
<<El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas>> (Mt 13:31-32)
El Reino de Dios se compara también a la levadura, que parece que no tiene importancia en relación al volumen de la masa, algo insignificante que acaba perdiéndose por el camino, pero sin ella, la masa no leuda y la mezcla se hace inservible:
<< Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.>> (Mt 13:33)
El Reino de Dios comienza pequeño, pero va ganando valor, hasta llegar a convertirse en algo esencial y central en nuestra vida, ocupando todas las esferas de nuestra personalidad, cobrando inmenso valor.
No pienses que tu situación actual es un impedimento para acudir a Dios. Incluso si algo que comenzó pequeño se ha hecho grande, y crees que te separa de Dios, ven a él.
Jesús dice: <<…al que a mí viene, no le echo fuera>> (Jn 6;37)
La expresión “Echar fuera” significa rechazar, desechar, despreciar o desistir de algo o alguien. En otras palabras Dios no rechaza, ni desecha, ni desprecia al que viene a Él. Dios jamás nos abandonará.
Hay una historia en la Biblia (Lc 8:26-39) de un hombre que tenía muchos demonios. Vivía en la región de Gadara y su sola presencia hacía temblar a todos, porque “no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros”. La gente
intentaba capturarlo, y cuando lo conseguían, “y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos”
Cuando Jesús se encuentra con él, tiene compasión y lo libera del demonio, los que lo conocían vinieron a ver, y “hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo”
Jesús tiene compasión del pecador. No hay caso perdidos para él. “Hay más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por 99 justos que no necesitan arrepentimiento” (Lc 15:7)
Esto no quiere decir que no vayan a venir tropiezos. Jesús también dice: “Dijo Jesús a sus discípulos:
<<es imposible que no vengan tropiezos; mas ! ay de aquel por quien vienen ! Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos >> (Lc 17:1-2)
Dios se preocupa de nuestro bienestar . Dios tiene cuidado de nosotros, y aún que nosotros mismos nos veamos poca cosa, inservibles, valemos mucho para Dios.
Hay una figura preciosa en el libro de Cantares acerca de la relación de una mujer con su esposo.
Esta relación es imagen de la relación que Cristo quiere tener con cada uno de nosotros
Ella se encuentra en casa de su madre, en medio de la noche, y su esposo está fuera, con el ejército. Pero ella sabe que está cerca, y no puede dormir. Ocurre que pasan por cerca de su casa, y se apresura a llamar a la puerta.
“Yo dormía, pero mi corazón velaba.
Es la voz de mi amado que llama:
Ábreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía,
Porque mi cabeza está llena de rocío,
Mis cabellos de las gotas de la noche.” (Cant 5:2)
No solo es su voz la que llama a la puerta, sino que alcanza a meter su mano por una ventana en la puerta, y ella lo reconoce sin lugar a dudas:
“Mi amado metió su mano por la ventanilla,Y mi corazón se conmovió dentro de mí.
Yo me levanté para abrir a mi amado,Y mis manos gotearon mirra,Y mis dedos mirra, que corríaSobre la manecilla del cerrojo” (Cant 5:4-5:)
Se apresura a abrir, con los nervios saca todos los cerrojos, pero cuando finalmente lo consigue su amado ya no está; ya había pasado:
Abrí yo a mi amado;Pero mi amado se había ido, había ya pasado;Y tras su hablar salió mi alma.Lo busqué, y no lo hallé;Lo llamé, y no me respondió. (Cant 5:6:)
Ella se desespera. Pareciera que todavía estaba allí su olor, su presencia, sale a buscarlo en medio de la noche tratando de escuchar su voz y seguirla, porque no podía andar lejos. Pero no lo encuentra, y le lleva a decir una de las frases más conocidas del libro de cantares: ·
”yo soy de mi amado, y mi amado es mío” (Cant 6:3)
Jesús es el amado, y nosotros, los creyentes, jugamos el papel de la Esposa. Esta es una tónica en la Biblia.
<<He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo>> (Ap 3:20)
El Señor está a la puerta y llama. Su deseo es entrar y cenar contigo. Cuando alguien te invita a cenar en la cultura hebrea bíblica, supone comunión con la otra persona, e incluso acceder a su protección.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.
¿Qué significa CONSAGRAR?
Es la palabra hebrea HAGIAZO, que conforme al diccionario de términos hebreos Strong, vocable G37, significa:
Hacer santo ceremonialmente
Purificar o consagrar
Separado de cosas profanas, y dedicado a Dios
¿Qué significa CONSAGRAR?
Es la palabra hebrea HAGIAZO, que conforme al diccionario de términos hebreos Strong, vocable G37, significa:
Hacer santo ceremonialmente
Purificar o consagrar
Separado de cosas profanas, y dedicado a Dios
Te invito hoy a que hagas una cosa pequeña:
como Sama, que se planta en su campo de lentejas y dice: esta vez va a ser diferente
Como Jabes: Haz una pequeña oración
ten un poco de fe, no hay casos perdidos para Dios. Si el endemoniado gadareno pudo restaurar su relación con Dios, tú también puedes.
Como la Sumamita en el libro de cantares, abre la puerta de tu corazón y deja pasar a Jesús.
Así de fácil. Todo cosas pequeñas. Haz una pequeña oración, ten un poco de fe, y deja que Dios obre en tu vida, y verás como esa pequeña acción, esa pequeña semilla se convierte en un gran árbol