1. ¿Cómo se orientan las palomas mensajeras?
Las palomas han sido utilizadas por miles de años para llevar mensajes (pergaminos
enrollados en una pata o en el interior de un tubo) de un lugar a otro, o para reconocer
terrenos en tiempos de guerra con diminutas cámaras automáticas atadas en el lomo, que
toman fotos del terreno.
Pero algún curioso se preguntará: ¿cómo se orientan? ¿Cómo hacen para reconocer su
destinación? ¿Por qué ese afán de llegar a su destino?Primero debo aclarar que las
palomas no se utilizan para enviar mensajes indistintamente a un destino u otro. No
operan como las lechuzas de los aprendices de brujo. Son unidireccionales: vuelven a
casa.
El rasgo distintivo de las palomas mensajeras es su peculiar instinto de orientación, tan
perfecto como el de las aves migratorias. Una vez adaptada a un palomar, si la
paloma es llevada lejos del mismo, es capaz de regresar al ser dejada en libertad, aunque
tenga que recorrer cientos de kilómetros.
Hay muchas teorías al respecto de cómo hacen para orientarse, y aunque no se sabe con
exactitud, estamos en disposición de explicar con bastante precisión como lo hacen: no
utilizan un único método.Las teorías sobre su capacidad de orientación incluyen una
cantidad de variables que se relacionan con el sol, las estrellas, olfato, vista, campos
magnéticos, señales en el terreno, sonidos y colores.
Las palomas mensajeras no necesitan de ningún instrumento de orientación. En muchas
ocasiones, reaparecen en el mismo nido, árbol o torre de iglesia en el que habitaron el
año anterior.
Se ha observado que si el cielo se nubla la paloma tiene problemas de orientación, por
lo que la luz solar le es necesaria para orientarse. Es más, la paloma mensajera tiene
muy desarrollado su reloj biológico acorde con la latitud en la que se cría, de forma que
tiene todos sus ritmos vitales adaptados a la intensidad y duración de la luz de ese lugar
para cualquier época del año. Así, al soltarla dirige su vuelo en la dirección en la que el
Sol le mostrará la adecuada posición aparente a la hora del día y época del año que la
paloma recuerda.
En otras palabras, si una paloma mensajera es soltada al norte de su palomar,
encontrará que hay demasiada luz para ese momento y tenderá a volar en la
dirección que la aleja del Sol.
Otras observaciones han detectado que la paloma se desorienta si se le tapa el ojo
derecho, lo que no ocurre si se le tapa el izquierdo. Este hecho, unido al descubrimiento
de magnetita en su pico refuerza la suposición de que estas aves perciben el campo
magnético terrestre y de que esta “brújula” está ubicada en el mencionado ojo. O lo que
es lo mismo, el sentido de la orientación está regido por un solo hemisferio cerebral. El
compás químico en el ojo podría ser responsable para la determinación de la dirección,
mientras que las partículas de magnetita en el pico, para la intensidad del campo
magnético, en un funcionamiento complementario.
Las palomas mensajeras usarían ambos métodos al unísono para cubrir las largas
distancias, pero una vez en las cercanías de su destino usarían su memoria topográfica,
un sentido más evidente basado en el reconocimiento previo de puntos fijos como
edificios, ríos, valles o arboledas.
Con respecto al magnetismo, las palomas tendrían una brújula interna que las
hace sensibles a los campos magnéticos. Cuando el cielo está nublado, hallan su
camino mediante la detección de las líneas del campo magnético que atraviesan al
plantea, y que señalan al sur en el norte y al norte en el sur. El hallazgo de magnetita en
2. el cerebro de las palomas mensajeras avala la teoría de la sensibilidad magnética. Lo
mismo sucede si se suelta al sur, al oeste o al este, tomando en esos casos el camino más
adecuado para que su reloj biológico se corresponda con la luz. Este instinto de
orientación, característico de las palomas mensajeras, basado en compensar el
desplazamiento aparente del Sol respecto a la hora y la latitud, se denomina
menotaxia. Pero esto sirve para que se acerque al destino. Para llegar al palomar,
emplean otro sentido de orientación, que consiste en recordar y reconocer puntos fijos
como edificios, árboles, jardines, etc. Esta capacidad se llama farotaxia.
Nota interesante: Las palomas mensajeras pueden llegar a alcanzar los 1000 metros de
altura y en un día son capaces de recorrer hasta 940 kilómetros o más.
Nota interesante: Por su participación en los conflictos bélicos llevando mensajes,
existen palomas condecoradas por méritos de guerra.
http://www.capillaloft.mysite.com/blank_31.html
El arte de criar palomas mensajeras
El arte de criar y entrenar palomas mensajeras se conoce como colombofilia, y se trata
principalmente de una práctica deportiva, aunque también se utilizan en casos de
catástrofes y operaciones de salvamento, y fue, sin dudas, el primer correo aéreo, entre
otras cosas.
Al anochecer en algunos lugares puede disfrutarse el arrullo de las palomas en sus refugios.
Aunque hoy se dispone de una tecnología avanzada para las comunicaciones, las
palomas mensajeras continúan teniendo un lugar irremplazable con su tarea como
enlaces eficaces y seguros para transmitir información entre zonas estratégicas durante
conflictos bélicos. Tal es así que existen palomas que han sido condecoradas por
méritos de guerra. Las palomas mensajeras se conocen desde las guerras entre egipcios,
3. griegos, romanos y árabes. No es para menos, ya que una paloma mensajera vuela con
agilidad. Puede llegar a alcanzar los mil metros de altura y en un día son capaces de
recorrer ochocientos kilómetros simplemente con el objetivo de cumplir su misión.
Las palomas mensajeras se diferencian por su peculiar instinto de orientación. Una vez
adaptada a un palomar, si es llevada lejos del mismo, ya sea a pocos metros o a varios
kilómetros, es capaz de regresar al ser dejada en libertad. Son capaces de volver al
palomar atraídas por su pareja, sus crías o simplemente su nido, desde distancias
superiores a 700 Km. a una velocidad de 90 kilómetros por hora o más.
Se cree que las palomas mensajeras tienen muy desarrollado su reloj biológico acorde
con la latitud en la que se cría, de forma que tiene todos sus ritmos vitales adaptados a la
intensidad y duración de la luz del lugar donde vive para cualquier época del año. Por
eso, si se suelta al Norte de su palomar, encontrará demasiada luz para ese momento y
tenderá a volar en la dirección que la aleja del sol. Lo mismo sucede si se suelta hacia el
Sur, al Oeste o al Este, tomando en esos casos el camino más adecuado para que su reloj
biológico se corresponda con la luz. Este instinto de orientación basado en compensar el
desplazamiento aparente del sol respecto a la hora y la latitud, se denomina menotaxia.
Pero esta facultad sólo le sirve para aproximarla al punto de destino. Para llegar al
palomar en su tramo final, emplea otro sentido de orientación que se basa en el
reconocimiento previo de puntos fijos en varias direcciones: edificios, árboles, jardines,
entre otras cosas. Esta capacidad de orientación se conoce como farotaxia.
Sin embargo si el cielo está cubierto por nubes, la paloma puede sentirse un poco
desorientada, pero a pesar de todo, su instinto de menotaxia puede ayudarla a continuar
si es capaz de vislumbrar la intensidad y dirección de la luz por entre las nubes. Si ya
está orientada, puede continuar en la misma dirección hasta aproximarse a lugares más
conocidos que le permitan usar la farotaxia. Aunque la vuelta a la casa no es tan
sencilla, porque son muchas las dificultades que encuentra, como es el sistema
orográfico y las condiciones meteorológicas reinantes del territorio donde tiene que
volar, las aves de rapiña, que son su enemigo número uno y la presencia desaprensiva
de cazadores.
Las palomas acompañaron al hombre desde tiempos remotos. Actualmente, existen
muchos aficionados a criar palomas y no es necesario ser profesional para cuidar y criar
a estas aves, según los entendidos es una experiencia que aporta numerosas
satisfacciones. Pero antes de tomar la decisión, convendrá tener la opinión de un
especialista en aves o un veterinario para que oriente sobre las características de estas
mascotas.
La especie de palomas que conocen todos recibe el nombre de paloma bravía o
doméstica.
Procede de Asia y de Africa. En su habitat natural vive en zonas montañosas, en las
grietas que forman las rocas, donde se reproduce y cría a sus pichones. Las palomas
urbanas son domésticas asilvestradas y normalmente permanecen en parejas o se
encuentran en bandadas.
http://www.diariopopular.com.ar/notas/100296-el-arte-criar-palomas-mensajeras