Este documento analiza la responsabilidad corporativa y el desarrollo sostenible. Compara a las corporaciones con personas que tienen trastornos de personalidad psicopática, señalando que solo buscan beneficios propios sin importar el daño a los demás. También critica cómo las corporaciones explotan recursos y trabajadores para maximizar ganancias, poniendo vidas e intereses a largo plazo en riesgo. Finalmente, argumenta que se necesitan leyes más estrictas para regular a las corporaciones y lograr un desarrollo sostenible
1. ANÁLISIS: LA CORPORACIÓN Y RESPONSABILIDAD CORPORATIVA Y
DESARROLLOS SOSTENIBLE
ANA CAROLINA TARAPUES QUIROZ
UNIVERSIDAD DE MANIZALES
FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS
MESTRIA EN DESARROLLOSOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE
SAN JUAN DE PASTO
2016
2. ANÁLISIS: LA CORPORACIÓN Y RESPONSABILIDAD CORPORATIVA Y
DESARROLLOS SOSTENIBLE
Presentado por: ANA CAROLINA TARAPUES
Presentado a: JAIME ANDRES VIEIRA SALAZAR PhD.
UNIVERSIDAD DE MANIZALES
FACULTAD DE CIENCIAS CONTABLES, ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS
MESTRIA EN DESARROLLOSOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE
SAN JUAN DE PASTO
2016
3. El video La Corporación, realiza inicialmente una comparación entre Las Corporaciones con
sujetos con un trastorno antisocial de la personalidad llamada “personalidad psicopática”,
la cual según el Centro de Psicología Clínica, Laboral y Forense, hace que las personas
que la padecen, presentan una personalidad anormal, la característica principal es que tiene
anestesia afectiva, no sienten culpa, por lo tanto ellos no sufren, pero si las personas de su
entorno; solo los mueve el interés propio y buscan obtener poder y dominio sobre su
ambiente, para alcanza esto pueden utilizar técnicas como manipular y fingir sentir amor,
compasión, solidaridad, ternura, sentimientos de amistad, esto solo hasta conseguir sus
objetivos.
Del mismo modo las corporaciones buscan alcanzar intereses propios sin pensar en su
entorno, en sus trabajadores y en los recursos naturales. Las corporaciones hacen lo que
sean necesario para aumentar sus divisas, para responderles a sus accionistas y para
acumular riquezas de forma desmedida y exagerada, y en este orden de ideas nadie tiene
la responsabilidad moral de sus acciones, así como un edificio no tiene responsabilidades
morales con los demás.
Las corporaciones como estructuras legales no sienten la necesidad de garantizar la
seguridad de los demás, y en específico de sus trabajadores exponiéndolos a sustancias,
procesos, áreas de trabajo que a largo plazo los puede matar; la vida de las personas que
permiten que todos los procesos productivos de la corporaciones funcione no es más que
un producto mercantil que se puede desechar y remplazar. Es difícil ver como la vida de las
personas no vale nada para las corporaciones, muchos entregan la vida entera a realizar
de la mejor manera su actividades, para así poder llevar un plato de comida a sus hijos y
familia, y para la corporaciones este tiempo, dedicación y sacrificio no vale nada, en
cualquier momento lo reemplazan, y lo exponen a condiciones inadecuadas de trabajo y no
solo no piensan en su personal, sino que también exponen la seguridad y la salud de los
usuarios de su cadena productiva, como el caso de la producción de leche, donde por
aumentar la producción de este alimentos usan una hormona que causa enfermedades
bacterianas en los animales, luego aplican antibióticos y le dan a las personas antibióticos
por medio de este producto, generando problemas de salud en los consumidores y que en
algún momento puede llegar a ser temas de salud pública.
4. Las corporaciones perdieron la humanidad, perdieron la capacidad para sentir afecto,
comprensión o solidaridad hacia las demás personas, hacia su entorno, todavía no entiendo
como pueden ser tan despiadados con el medio ambiente, con los animales que someten
a una sobre explotación y que en cierto modo les permiten alcanzar sus objetivos
económicos, como pueden explotar a sus animales de tal forma que les pueden causar la
muerte, tratarlos con desprecio, con violencia, generar en ellos sufrimiento y frente a esto
no despertar en la corporación ningún tipo de piedad, ni sentimiento.
Así mismo la sobreexplotación de los recursos naturales, y la contaminación de los mismos
no significa nada para ellos, no genera ningún cargo de conciencia, no les duele las
generaciones futuras, ni mucho menos las poblaciones que se ven afectadas por sus
actividades productivas.
Y como culpar a alguien si no se trata de personas, ni de moral, se trata de organizaciones
que deben cumplirle a los accionistas; accionistas que nunca han regresado su mirada a
los más desafortunados, que solo les preocupan las cifras que les marcan sus cuentas
bancarias y que nunca se han preguntado qué hay detrás de esos números en los bancos,
quien tuvo que morir, a quien se desplazó, quien nació con mal formaciones congénitas,
que causan en todo el mundo para poder tener estas cifras en su cuentas; accionistas que
hacen parte de ese 1% que reciben el 16% del total de los ingresos.
Desde el siglo XVIII se ha hablado de RSE, pero en la actualidad es necesario dejar de
pensar como psicópatas y comenzar a pensar en desarrollo sostenible y el primer paso se
da con legislaciones y normativas más estrictas frente a explotación de recursos naturales,
manejo de residuos, derechos de los trabajadores e impactos causados a las poblaciones
de influencia.
“Cuando el ultimo árbol sea cortado, el ultimo rio envenenado, el ultimo pez pescado, sólo
entonces, el hombre descubrirá que el dinero no se come”
Proverbio Cree