2. A Ti solo estoy dispuesto a servir.
Manda y ordena, te ruego, lo que quieras,
Pero sana mis oídos, para oír tu voz;
Sana y abre mis ojos, para ver tus signos;
Destierra de mi toda ignorancia
Para que te reconozca a ti.
Dime a dónde dirigir la mirada
Para verte a Ti
Si con la fe llegan hasta a Ti los que te buscan,
No me niegues la fe.
Si con la virtud, dame la virtud.
Si con la ciencia, dame la ciencia.
Aumenta en mí la fe;
Fortalece la esperanza;
Acrecienta la caridad. Amén.
“Soliloquios” San Agustín
2
3. Introducción
La primera vez que empezó a interesarme el
tema de la jóvenes y la espiritualidad, se dio
en un determinado momento de mi vida, de
ser un tipo ajeno a lo espiritual pasé a tener
vocación religiosa, en ese mar de dudas que
era mi vocación, hubieron amigos y conocidos
que unidos por la confianza me preguntaban
¿por qué se les hacía tan difícil alejarse del
mundo?.
Una mirada no muy aparatosa sobre la
sociedad nos muestra cuán cierto es esta
afirmación “Me cuesta alejarme del mundo”.
Una vez inmerso en el debate no tuve otra
salida que hallar respuestas y en esa
búsqueda, caí en la cuenta que a mí también
me costaba dejar lo mundano.
A los jóvenes nos cuesta permanecer alejados
de lo mundano por un simple hecho: la
sociedad nos ha vuelto pusilánimes, nuestros
padres sin mala intención nos volvieron
conformistas, aprendimos de forma natural el
lado fácil de la vida. La televisión nos ha
convertido en receptores, hemos perdido
criterio, no se discierne, no se aprecia con la
inteligencia lo sustancial de lo episódico. En
3
4. consecuencia la sobrestimulación de los
sentidos es nuestro imán que mantiene
pegado nuestros sentidos a lo mundano.
Volviendo al tema de mi búsqueda, el
encontrar respuestas me llevó hacia un lugar
insospechado en mi mente, el desenlace de
esta historia lo dictaminó los frutos de ese
camino que recorrí.
Para llegar a ese puerto llamado
Espiritualidad: recorrí dos caminos, el primero
llamado Oración, el segundo llamado acción.
Un breve parentesis..
Siglo III. San Agustín de Hipona, escribe un
bello libro autobiográfico “confesiones”, él le
cuenta al mundo a través de esas brillantes
páginas, que sentía una inclinación muy
grande al mundo, a los placeres, a la
sensualidad y que su conversión se dio de
forma delicada, gracias en gran parte a las
oraciones, el ejemplo y las virtudes de Santa
Mónica, quien fuera su madre. El se describe a
sí mismo “como el hijo de las lágrimas de su
madre”.
4
5. “El doble camino”, es la forma de convencer
espiritualmente a alguien, mediante dos vías:
la oración y la acción.
En toda la Biblia la oración es inseparable de
la acción. Entiéndase oración como el diálogo
con Dios y a la acción como la manifestación
en nuestras vidas de las virtudes, ambas
frutos de la intimidad con Dios.
No pierda de vista en toda la lectura estas dos
acciones: la sobrenatural/oración, y la
natural/ acción o práctica de las virtudes.
Invito a usted lector que ponga en práctica lo
que va a recibir, para que llegue a encarnar lo
que dijo Gandhi “Se tú el cambio que esperas
del mundo”.
Atte.
@andreseliascom
5
6. 1RA PARTE
LA ORACION
1.- ¿QUE ES LA ORACIÓN?
Según Antonio Royo Marín en su teología de
la perfección cristiana la oración es la
elevación a Dios para pedirle cosas
convenientes a la eterna salvación.
Es decir rezo para obtener las herramientas
espirituales que me lleven a distinguirme
como una mejor persona.
1.1.- La oración es intimidad
La oración debe surgir de nuestras mismas
necesidades. Una correcta oración no pide
cosas materiales, ni aún celestiales, sino las
virtudes que permitan la salvación de la
persona.
La oración es el momento donde debemos
salir de nosotros para alabar, adorar y
glorificar a Dios a través de la intimidad con lo
más íntimo de nosotros. Esa intimidad debe
absorberte por completo y desconectarte del
mundo.
6
7. No es posible reducir la oración a un sitio
específico, pero preferible visitar a Dios en su
casa. No hay un lugar específico, ni un
método pre-establecido, solo fíjate en abrir tu
corazón y disponerte al soliloquio silencioso, a
pasar un rato íntimo, tu rato con Dios. Es tu
momento con él, disfrútalo.
ACCION #1: Pasar 5 minutos con Dios,
en el más profundo silencio
La idea de tener intimidad con nuestro Señor,
Es, contarle todo lo que queramos, no
reservarnos nada, debemos ser como un hijo
que le da las quejas a su padre, El, es como un
padre que escucha a su hijo. Este desahogo
emocional que produce la oración, nos
ayudará a obtener la
sabiduría que
necesitamos para resolver un tema en
concreto. Solo debemos de pasar un rato a
solas con él.
Esta historia grafica la importancia que tiene
el interiorizar la oración:
Un día Santo Tomas de Aquino visito a San
Buenaventura. “Quiero que me hagas un favor”, le
dijo. “Necesito que me enseñes tu biblioteca;
quiero ver que libros lees, porque te oigo hablar
tan bien, que quiero ver de qué fuentes bebes”.
7
8. San Buenaventura lo llevo a su celda, corrió una
cortina y tras ella estaba un reclinatorio frente a la
imagen de Jesús crucificado. Mirándolo fijamente
a los ojos, le reveló: “Aquí está la fuente de mi
sabiduría, esta es mi biblioteca de donde aprendo
todo lo que enseño”
Cuando tienes mayor intimidad con Dios, él te
va dando las herramientas para enfrentar al
mundo, te va dando más sabiduría por sobre
la astucia. Déjate guiar por Dios en tus
imperfecciones, déjate ayudar, el te enseñará
a superar tus adicciones, pero debes de
escucharlo y solo en el silencio es posible.
Al saber manejar mejor tus imperfecciones,
tu vida empezará a mejorar en todos los
niveles. Pero debes conocerlo primero.
La siguiente historia nos alecciona, nos viene
en herencia por San Francisco de Asís, y trata
de cómo debe ser nuestra devoción por la
oración y los frutos que esta puede producir.
Cuenta la historia que San Francisco de Asís iba a
orar frecuentemente a la humilde y encantadora
capilla de San Damián, rodeada de olivos, que se
encuentra a un kilometro de Asís. Estaba
totalmente abandonada y su adorno consistía
solamente en un crucifijo, pintado sobre madera.
8
9. Francisco, mirando fijamente la cruz, rezaba con
fervor: “! Señor te suplico, ilumíname y disípalas
tinieblas de mi alma!”
Un día sorpresivamente, del crucifijo, la respuesta
cayo dulce y bienhechora: “Francisco, mi casa se
cae en ruinas. ¡Anda, vuelve a construirlas!
Mirando los muros trizados y las vigas
carcomidas, el pensó con toda naturalidad, que se
trataba de reparar la capilla. Pero comprendió
más tarde, que lo que nuestro Señor le pedía era
ayudarlo a reformar su Iglesia, sin críticas ni
revoluciones, solo por el ejemplo contagioso de las
virtudes.
En aquel entonces la Iglesia atravesaba un periodo
de desorden, “la sal había perdido su sabor”, los
cristianos se habían olvidado del evangelio.
Para cumplir con esta orden, entendida en sentido
material, Francisco corrió al negocio de su padre,
cargó sobre su caballo varias piezas de tela y se
fue galopando al mercado de Foligno, en donde
las vendió junto al caballo.
De regreso a San Damián, se encontró con el
anciano capellán que atendía el santuario y le
quiso dar dinero para pagar los gastos de
reparación. Pero el sacerdote, con prudente
desconfianza, no lo quiso aceptar. Al ver
rechazado su dinero, Francisco suplicó al anciano
9
10. sacerdote, que por lo menos le permitiera
quedarse con él en el oratorio, para orar en la
soledad. Su petición fue aceptada.
Luego San Francisco de Asís entendió que lo que
Dios le pedía era reformar su Iglesia.
La oración intima con Jesús nos regala claridad, y
eso es un bien muy apetecido en la sociedad
materialista de hoy en día, sin saberlo, pagamos
miles de dólares en universidades caras, solo para
obtener claridad, decía Einstein “La imaginación
es más importante que el conocimiento”. La
oración es la mejor Universidad que existe porque
nos proporciona imaginación, claridad, con esto
una mejor perspectiva para orientar nuestra vida
hacia el estado de bienestar total.
1.2 La oración es de recogimiento
El recogimiento se expresa en la forma de
abstraernos, es decir de agudizar nuestros
pensamientos y utilizar ese momento de
profundo silencio interior para depositar
nuestras peticiones a Dios. Muchas veces el
hombre es presa del abatimiento de la
realidad externa, la cual debilita su silencio
interno ya que lo externo genera ruido, en un
ambiente ruidoso el hombre va perdiendo
cada vez más su potencial para profundizarse.
Debemos estar atentos y vigilantes y no
permitir que lo externo acalle la gran
herramienta del silencio.
10
11. ACCION #2: utilizar la imaginación y
zambullirse en el siguiente pasaje de
la Biblia: Jeremías 18, 2-6
Cuando nuestro ser se vuelve hacia el interior
en cada comunión, orienta esa vivencia a
Jesucristo y la Virgen María se experimenta
una forma de sentir diferente, único y
especial. El fruto especial de la oración es el
amor. Es necesario recoger la mente en el
corazón para poder vivir puramente.
La oración de recogimiento nos permite
reflexionar y digerir las grandes realidades de
la vida, temas como aborto, anticoncepción,
discriminación,
violencia,
problemas
familiares, caen rendidos ante una mente
reflexiva, ya que nos vuelve más
comprensible ante los problemas cotidianos.
No podemos dejar de tener nuestros ratos a
solas, debemos de tener silencio interior,
permanecer en silencio aportará grandes
beneficios espirituales, en lo íntimo está lo
profundo, en el silencio hallamos la voluntad
de Dios. Este silencio siempre debe ir
acompañado de una unión con Dios para
saber que él quiere de mí. ¿Para qué me tiene
aquí?
11
12. Alguna vez escuche decir a un hermano
Benedictino “Afuera como todos y adentro
como ninguno”.
Y digo esto porque este libro está escrito por
un laico para laicos, no se me malinterprete
pretendiendo pensar que estoy promoviendo
un ascética estricta, como es la de
permanecer en oración contemplativa, eso es
impensable a no ser que se usted sea monje
cartujo, benedictino o cisterciense, etc
Lo que le trato de decir que pese a todo el
bullicio de su día, pese a todo lo que
experimente en su entorno, nunca deje de
tener su rato a solas con Dios porque le
aportará claridad para comenzar un nuevo día
en cualquier momento de su vida.
ACCION 3: Escribiré en redes sociales:
“la vida espiritual es un camino
interior”.
1.3.- La oración influencia en nuestra vida de
virtud.
La vida de virtud espiritual es ese estado
permanente que muy pocos tienen la valentía
de vivirla, se vuelve realizable gracias a una
comprensión profunda y superior de Dios.
12
13. Hemos dejado de pensar que la santidad es
una realidad y la volvimos una utopía, como
no vemos a nuestro alrededor personas
santas pensamos que no existen, hemos
dejado de creer en el amor porque nadie
quiere practicarlo al margen de las relaciones
sexuales, pensamos que no puede haber
verdad en el mundo porque todo es relativo.
Pero existen las personas santas, existen
quienes practican el amor casto y filial, existe
quienes extienden la verdad al mundo.
Apéguese más a Dios y él le pondrá esos
ejemplos en su camino.
Acción 4: Lea brevemente la vida de
los 3 santos ecuatorianos e identifique
con cual se siente más conectado.
No se confunda no piense que la santidad es
asunto de religiosos y sacerdotes, de hecho
en el Santoral ecuatoriano ninguno de los 3
santos es sacerdote, tenemos un hermano
lasallano, una terciaria franciscana y una
seglar.
L
13
14. Aunque la definición de la santidad que hago
aquí es muy vaga, este libro no se trata de
santidad, se trata de cómo la oración nos lleva
a ese estado, les recomiendo leer vida de
Santos, para conocer que virtudes heroicas
llevó
a
personajes
aparentemente
intrascendentes a un estado de admiración
universal.
Tenemos la misión de transformar a las
personas, de ser agentes de cambio, al
servicio de la contracorriente, debemos
trabajar para restaurar el orden y la moral,
solo lo haremos cuando logremos romper el
molde de pensamiento que nos impone el
mundo y nos conectemos con la realidad.
Somos jóvenes lo podemos lograr.
14
15. “Sed Santos porque yo soy santo
1 Pedro 1:16 (Biblia de Navarra)
2. COMO DEBE SER MI ORACIÓN?
No elevemos al señor oraciones mal hechas,
sin verdadera confianza; oraciones en su
mayor parte, por rutina y sin vida. Démosle al
Señor lo mejor de nosotros mismos, y
experimentaremos una voz interior intensa,
que las ganas de AMAR alimente nuestras
ganas de seguir orando y nos lleve a romper
con el esquema mental que nos hemos
construido.
En un libro de un monasterio cisterciense
decían estas lindas palabras acerca de lectura
de la Biblia: “Algo bello que ha sucedido en la
historia de la santidad es que en cierto
15
16. momento alguien ha escuchado las sagradas
escrituras y comprendió que aquella palabra
eran para vivirlas, para ponerlas en práctica.
Así le sucedió a San Antonio, el padre de los
monjes, a San Agustín o a San francisco de
Asís.”
Dios tiene esto para tí: “Yo te volveré a
conquistar, te llevaré al desierto y allí te
hablaré de amor” (…..) “Yo te desposaré para
siempre, Nuestro matrimonio será santo y
formal, fundado en el amor y la ternura”
(Oseas 2, 16 y 21).
La oración nos hace ver el amor en su real
dimensión.
3.- LOS JOVENES Y LA ORACIÓN
16
17. San Rafael Arnaiz, 27 años, canonizado en el
2009.
“Para qué sirve la vida religiosa si uno no se
modifica?
Padre Marie-Joseph Cassant
Los santos tienen una relación muy especial
con la oración como afirma San José María
Escriba de Balaguer “Santo sin oración no
creo en esa santidad”.
La santidad no es otra cosa que hacer de lo
ordinario algo extraordinario, vivir la vida de
manera correcta, haciendo todo con amor
sobre todo fijándose en los detalles.
¿Los jóvenes pueden ser santos?
17
18. Por supuesto, la santidad es una aspiración
totalmente realista y alcanzable, basta con
algunas pautas para entrar en carrera:
sacrificio, renuncia de sí mismo, y un espíritu
dispuesto.
Ahora enfoquémonos en si los jóvenes al
menos lo pueden intentar.
Lo debemos, yo propongo un nuevo modelo
de juventud, un regreso a los orígenes,
sencillos de corazón, ligeros para hablar de
Dios, descomplicados con el odio, guardando
siempre el corazón, atentos con el mundo.
Nuestra generación teletubbie piensa que
llevar una vida santa es aburrido porque
implica practicar un sinnúmero de
devociones, pero no es cierto y derrumbemos
otro mito, la santidad consiste en despojarse
más que en adquirir.
Sin mucha oración es imposible santificarse.
En esto coinciden todos los maestros de vida
Espiritual: San Buenaventura, San Pedro de
Alcántara, Santa Teresa, San Francisco de
Sales. Joven no lo dudes, si quieres ser el
vehículo donde otros jóvenes quieran montar
para llegar a la cima, debes doblar rodilla.
Como experiencia personal puedo aportar
que tendrán inmensas dificultades internas y
18
19. sobre todo externas para practicar la
juventud correcta.
Acción 5: Ingresa a este link y lee mi
experiencia.
Para lograr que la mente esté puesta siempre
clara, es necesario practicar un ejercicio:
“El ejercicio de la presencia de Dios”
Consiste en pensar siempre en Dios y en
hacer todas las cosas teniendo en cuenta que
estamos en su presencia.
En un inicio, sabemos que este ejercicio
resulta difícil, pues el pensamiento está
acostumbrado a ir sin control de un lado a
otro; siempre estamos entretenidos en las
tareas cotidianas, por eso, este ejercicio no es
para todos, ni todos lo pueden hacer, pero
ese es el reto, intentarlo, que es la vida sin
desafíos.
Primero.- debemos sacar de la mente la
costumbre de pensar en banalidades y
ponerla a raya para que piense siempre en
Dios, esto requiere una práctica constante.
Quienes han practicado este ejercicio y
experimentado sus beneficios, afirman que,
con un sacrificio moderado nos resulta
19
20. camino fácil y agradable para pensar siempre
en Dios.
Debemos de alejar el vicio mental, de pensar
en impertinencias y vanidades. San Bernardo
nos dice por experiencia propia que:
“El ejercicio de la presencia de Dios: saca el
alma del letargo y descuido en que se
encuentra, ablanda la dureza del corazón,
alcanza la fuerza necesaria para el
vencimiento del yo y el desarrollo de las
virtudes, endereza los caminos torcidos, lima
las asperezas del alma y la une más
estrechamente con Dios.”
San Bernardo, muy experimentado en cosas
espirituales, aconseja encarecidamente que
se ponga especial cuidado en este ejercicio y
el alma en breve tiempo, experimentará
increíble provecho espiritual.
El ejercicio de la presencia de Dios es de gran
provecho como indican los santos y bastaría
para ejercitarnos en él, la gran obligación que
tenemos de corresponder al amor de Dios,
que siempre nos tiene presentes y nunca nos
abandona. Por eso San Agustín dice que no
debería existir un solo momento en nuestra
vida en que no tuviéramos la mente puesta
en Dios. El hombre, nos dice el santo, debería
pensar en Dios con la misma frecuencia con
20
21. que respira, pues esto lo llevara a gozar de
los
beneficios
y
la
misericordia
de Dios en todo momento.
3.1.- La virtud es contagiosa
San Agustín comprendía que en el deseo esta
el principio de todo bien o mal. Decía: “Tu
deseo es tu oración. Hay una oración interior
que jamás calla, es tu deseo. Si quieres rezar
sin cesar, no dejes jamás de desear, este
deseo es tu palabra…. La tibieza de tu amor
será un corazón silenciado; tu ardor será el
grito de tu corazón”. Además dice: “El orgullo
es lo que perdió a Lucifer y a Adán.
“La oración es siempre fecunda” decía San
José María Escriba de Balaguer, la oración nos
permite poder discernir las trampas que el
demonio pone en nuestros camino, muchas
veces el maligno acentúa las distracciones
para que mengue nuestra oración, muchas
veces acentúa lo monótono o la euforia, la
oración perfecta se alcanza en un equilibrado
modo de obrar y de vivir. Esta por demás
decir que cuando se alcanza este grado de
perfección en la oración, nuestras acciones se
contagian de nuestro interior y estas a su vez
contagian a las personas con las que
21
22. entramos en contacto. La oración, es el medio
más necesario y seguro para alcanzar la
salvación y todas las gracias que a ella
conducen.
Sin la oración, según los planes ordinarios de
la providencia, las meditaciones y todos
nuestros propósitos y nuestras promesas
serian inútiles.
Y la razón de esto es que para vencer las
tentaciones, para ejercitarnos en la virtud, en
una sola palabra, para cumplir totalmente los
mandamientos de Dios, no bastan las gracias
recibidas ni las consideraciones y propósitos
que hemos hecho: se necesita, sobre todo, la
ayuda o gracia actual de Dios y esta ayuda o
gracia actual no la concede el Señor sino al
que perseverantemente reza. Seamos
fecundos, seamos ejemplos de vida.
Pongámonos firmemente el propósito de
predicar con el ejemplo.
Jesús mismo nos quiso dar a entender que sin
su gracia no podemos realizar el bien, si ni
siquiera podemos desear el bien tampoco
podemos desearlo….De aquí concluye San
León Papa que nosotros no podemos hacer
22
23. mas obras buenas que aquellas que Dios nos
ayuda a hacer con su gracia.
3.2.- El alma sin oración está muerta y
corrompida
“Cuando el señor nos hace entender que no
somos capaces
de guardar sus santos
preceptos, nos mueve a hacer las cosas fáciles
con la gracia ordinaria que pone siempre a
nuestra disposición: para hacer las más
difíciles nos ofrece una gracia mayor que
podemos alcanzar con la oración”. San
Agustín
Nadie podrá vencer las tentaciones impuras
de la carne si no se encomienda al Señor en el
momento de la tentación. Tan poderoso y
terrible es este enemigo que cuando nos
combate se apagan casi todas las luces de
nuestro espíritu y no olvidamos de las
meditaciones y santos propósitos que hemos
hecho, y en esos momentos despreciamos las
grandes verdades de la fe y perdemos el
miedo a los castigos divinos. Y es que esa
tentación se siente apoyada por lo natural
inclinación que nos empuja a los placeres
sensuales.
23
24. Esta historia nos llega a través de San Agustín
en su bellísimo libro “Confesiones”. Se ha
editado el formato original para hacerlo
entendible al lector.
Alipio, el amigo predilecto de San Agustín era
muy dado a los entretenimientos paganos de
su época, tenía especial predilección por los
espectáculos de gladiadores. Hubo una época
en que había dejado esos espectáculos para
dedicarse a una vida más virtuosa y como
sucede en la vida espiritual siempre hay
tentaciones que se nos ponen en el camino.
Cierto día, Alipio se topo con ciertos amigos y
condiscípulos suyos que venían de comer, fue
arrastrado por ellos con amigable violencia al
anfiteatro en días que se celebraban crueles y
funestos juegos.
Alipio dijo: “Aunque a mi cuerpo arrastren a
aquel lugar y le retengáis allí, ¿Podréis acaso
obligar a mi alma y a mis ojos a que mire tales
espectáculos? Estaré allí, como si no
estuviera, y así triunfare de ellos y de
vosotros- Los amigos de Alipio no hicieron
caso de tales palabras, y llevaron a Alipio
consigo, tal vez deseando averiguar si podría
o no cumplir su propósito.
24
25. Cuando llegaron y se colocaron en los sitios
que pudieron, todo el anfiteatro hervía ya en
cruelísimos deleites. Mas Alipio, habiendo
cerrado las puertas de los ojos, prohibió a su
alma salir de si a ver tanta maldad. ¡Hubiera
deseado a Dios que también hubiera cerrado
los oídos! Porque en un tramo de la lucha el
estruendo del auditórium fue tan grande y
vehemente los gritos a que, vencido por la
curiosidad y creyéndose suficientemente
fuerte para despreciar vencer lo que viera,
fuese lo que fuese, abrió los ojos y fue herido
en el alma con una herida más grave que la
que recibió el gladiador: y cayo mas
miserablemente que este, cuya caída había
causado aquel griterío. La cual entrando por
sus oídos, abrió sus ojos para que hubiese por
donde herir y derribar a aquella alma que
suponiéndose fuerte, y que confiando en ella
misma, se había abandonado a su suerte.
Porque tan pronto como vio aquella sangre,
bebió con ella la crueldad y no aparto la vista
de ella, sino que la fijo con detención, con la
que se enfurecía sin saberlo, y se deleitaba
con el crimen de la lucha, y se embriagaba con
tan sangriento placer.
25
26. Contempló el espectáculo, gritó y se
enardeció, fue atacado por la locura, que
había de estimularle a volver, no solo con los
que primeramente le habían llevado, sino
aparte y arrastrando a otros consigo.
A diferencia de Alipio y siguiendo los consejos
del libro Combate espiritual de “Lorenzo
Scupoli” siempre debemos desconfiar de
nuestras fuerzas y encomendarnos a Dios en
todo, debemos reconocer nuestra debilidad y
fragilidad y reconocer la grandeza y fortaleza
que encontramos en Nuestro Señor
Jesucristo, el máximo exponente del
autodominio.
3.3.- Formas de ejercitarse en la presencia de
dios:
Hay tres formas distintas de ejercitarse en la
presencia
de
Dios:
Presencia Intelectual: Consiste en creer
firmemente,partiendo de la fe, que Dios está
verdaderamente
presente
en
todas
las cosas.
26
27. El apóstol San Pablo nos dice al respecto:
¿No sabéis que sois templos de Dios y que el
espíritu de Dios mora en vosotros? Por eso
podemos considerar que el alma es el
aposento o habitación donde Nuestro
Señor Jesucristo nos manda que entremos a
orar: Tú, cuando ores, entra en tu aposento,
cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí
en lo escondido, y tu Padre, el que ve en lo
escondido, te premiará.
Presencia Imaginaria: Consiste en formar en
la mente la imagen de Nuestro Señor
Jesucristo
que
nos
inspire
más
devoción, por ejemplo, cualquier escena de su
niñez tales como el nacimiento en la Cueva de
Belén, huida a Egipto, etc. Cualquier escena
de su predicación, milagros o de la Pasión:
Oración en el Huerto, azotes, coronación de
espinas, muerte, etc. procurando hacer todas
las cosas igual que se harían en su presencia.
Presencia Sacramental: Es la más fácil porque
la mente no necesita formar imágenes, ni
hacer grandes reflexiones, sino que basta con
creer firmemente que Cristo Nuestro Señor,
está realmente presente en el Santísimo
Sacramento, como si le viera con los ojos
corporales, igual que cuando estuvo
en la tierra.
27
28. Cada vez que está frente al Sagrario se debe
adorar la presencia viva de Dios, en la Hostia,
lo mismo que cuando se recibe en la Sagrada
Comunión.
Quien persevere en este ejercicio, de la
presencia de Dios, junto con la renuncia de
todas las cosas y el vencimiento del amor
propio, tenga por seguro, que experimentará
en sí mayor provecho del que puede
imaginar, y llegará el día en que se le haga tan
fácil y natural lo que en un principio le parecía
muy difícil o casi imposible, pues nada hay
imposible para la gracia de Dios, si cuenta con
nuestra cooperación.
Acción 6: Ejercítate en la presencia de
Dios de cualquiera de las tres formas.
28
29. 2DA PARTE
LA ORACION EN LA ACCION
“Dios bondad y hermosura,
Principio y causa y fuente
De todo lo bueno y lo hermoso”
Dios separarse de ti es caer;
Volverse a ti en levantarse;
Permanecer en ti es hallarse firme.
Dios, darte la espalda a Ti es morir;
Convertirse a TI es revivir;
Y morar en ti, vivir.
Ahora a Ti solo amo,
A Ti solo sigo y busco,
San Agustín
29
30. 1.- La oración es generosidad
Los apegos entorpecen la oración,
aprendamos a ser desapegados, el mundo nos
encadena con sus seducciones, una persona
aferrada al mundo difícilmente va a
experimentar la vida sobrenatural.
La generosidad no es desapego, no se
confunda, desapego es no aferrarse a nada
material, lo único a lo que todas nuestras
energías deben estar encausadas es a caminar
en los caminos que Cristo recorrió.
Ayudar a todos, interesarse de verdad por
todos. Este fruto que parece que todas las
almas compasivas pueden obtenerlo se
intensifica en la vida de oración.
Comprometerse más allá de mis limitaciones
nos indica que cualquier compromiso con
Dios en infinitamente menor que lo que le
hizo por nosotros. Dispongámonos a dar
nuestra vida por aquel que la dio primero por
nosotros mismos.
30
31. Acción 7: Establécete una renuncia
material y cúmplela.
2. La oración como método de conversión
personal
Citamos textualmente lo que dice el padre
Alfonso Gálvez fundador de la Sociedad de
Jesucristo Sacerdote en su libro la oración:
“Lo que Dios quiere hacer con el hombre es
inexpresable. Una vez más queda claro que el
cristiano es un ser llamado a la felicidad; pero
desde ahora”.
El Cristiano debe siempre perseguir ese
objetivo y la oración esta llamada a
restablecer un equilibrio
entre aquel
individuo que está incomunicado con Dios y
su esencia.
Acción 8: Convérsale a alguien de Dios.
3.- La Vida interior
Vida interior es conocerte, es saber tus
debilidades, tus fortalezas, es identificar tus
oportunidades y amenazas, es plantearte bien
los problemas, es ser tu amigo,
comprenderte,
conocerte,
tomar
31
32. responsabilidad sobre tus propias decisiones,
no buscar la culpa de lo que te pasa en las
demás personas siempre evaluarte. Toma el
control de tus actos, decisiones, toma el
control de tu vida.
Una persona que conversa consigo mismo
sabe ponerle nombre a sus emociones, deja al
descubierto siempre su mejor parte, obtiene
provecho de cada situación puesto que es
reflexivo.
Toma mucho tiempo y esfuerzo llegar a este
estado donde te reconcilias con tu mente,
donde no discrepas con tus emociones sino
que las aceptas, donde no reprochas nada a
Dios por lo que te pasa sino que lo aceptas.
Eres reflexivo, te detienes a pensar.
La oración es la mejor manera de reconectar
esa parte de tu vida que se ha perdido, es una
gran aplicación que deberíamos ejecutarla
diariamente como una obligación.
Acción 9: Quédate en silencio media
hora en un sagrario.
32
33. 4.- La oración como método de conversión
general
En la Iglesia católica actual hay mas cristianos
mediocres, mas pecadores que santos,
debemos remitirnos al evangelio donde Pedro
en su red había pescado muchísimos peces y
separa los peces buenos de los malos. La
Iglesia está llena de redes lamentablemente
están contaminada de ambos tipos de peces.
Si todos los católicos del mundo
despertáramos, si los 1000 millones de
seguidores de la única y verdadera Iglesia nos
pondríamos seriamente a cuestionar nuestro
actual estilo de vida y nos propondríamos con
firmeza a llevar una vida cristocentrica sería
suficiente para crear un efecto dominó que
altere el orden mundial y lo inunde de la
justicia social.
5.- Buen seguidor de Cristo
El Evangelio de San Lucas 14, 25-27, dice
“cualquiera que venga a mí y no me ame más
que a su padre y a su madre, a su mujer y a
sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta
su propia vida, no puede ser mi discípulo. El
que no carga con su cruz y me sigue no puede
ser
mi
discípulo.”
Si
analizamos
33
34. profundamente este pasaje Jesús nos está
pidiendo calidad de seguidores, no cantidad.
Debemos como los franciscanos repetir la
siguiente oración todo el tiempo: “Señor mi
todo”. Así de sencillo, nada más debería ser
importante para nosotros, alrededor de
nuestro ser, el Señor debería gravitar en
todas mis acciones.
Un hombre que ama a Dios, ama al prójimo.
En esto los santos son especialistas. Los
santos son líderes por excelencia. La santidad
vivida seriamente nos obliga a hacer
apostolados, si no hay apostolado no seremos
fecundos en nuestras acciones. Pero
recordemos una vez más que el apostolado
empieza por nosotros.
Para convertir debemos estar convertidos,
para convencer, debemos estar convencidos,
El celo por las almas debe ser una obsesión
para nosotros, pidamos al Señor que esta nos
ayude a evitar y esquivar lo que me aleja de
Dios y me acerca al pecado. Pidamos
ardientemente a Dios que nos de celo por las
almas. Digámosle Señor “Acércame a todo lo
que me acerque a ti, dame un profundo
deseo en mi corazón de anhelar con dicha ese
momento que me encuentre cara a cara
contigo, con un corazón reventado de amor”
34
35. 6.- Para convertir debemos convertirnos,
algunas pautas para ello:
Buscar un guía espiritual: ser obedientes a
nuestro guía espiritual, debemos buscar uno
que esté lleno de una doctrina sana de la
Iglesia, que nos identifiquemos con él y
además ser constante con las visitas que le
hagamos al confesionario. Debemos observar
a nuestro guía como si el espíritu santo en
persona nos estuviera aconsejando.
Pedir al Espíritu Santo el don de la
templanza: Templar mi voluntad para que mis
pasiones sean ordenadas, mediante sacrificios
y mortificaciones. Como decía algún santo “La
razón debe gobernar a la pasión”
Vida de santidad: Buscar ejemplos de santos
con el cual nos identifiquemos, llenarnos de
actitudes que me hacen ser un virtuoso.
No tengo que alejarme del mundo. Sino vivir
con el mundo pero hacerlo con una
conciencia correcta, vivir con prudencia,
Debemos tener un plan de vida: Ser fiel a él y
disciplinarnos, recordemos que son las demás
cosas que deben gravitar en torno a la
oración.
35
36. 7.-Construyendo un buen orador
Aunque hay muchos individuos que se les
hace natural la oración, hay otros tantos que
la oración se les hace una acción difícil de
lograr, para lo cual siempre se debe tener un
guía espiritual que los vaya orientando en
cómo hacer una buena oración.
Hay instrumentos o herramientas que nos
llevan a mejorar nuestra oración uno de ellas
son los libros que nos ayudaran a construirnos
en buenos oradores internos, la biblia, la vida
de los santos, el libro “la imitación de Cristo”
o “el combate espiritual”, la meditación de la
pasión de Cristo, la homilía de los sacerdotes,
con respecto a esta ultima una buena técnica
es grabarnos ciertas cosas que los sacerdotes
dicen en sus homilías para luego usarnos en
nuestras oraciones personales.
8.- Las ventajas de la oración
La capacidad de orar no necesariamente
demuestra un orden mental previo, es el
Espíritu Santo el que nos va ordenando las
ideas. La oración se alimenta de la intimidad
con Dios, en muchos casos las personas
orantes y llenas del Espíritu Santo dicen lo
36
37. primero que se les viene a la cabeza,
exteriorizado desde su corazón por supuesto
y a medida que lo van diciendo interiormente
se va apoderando de ellas una fuerza
sobrenatural que las empuja a sacar
hermosas palabras llenas de significado como
si la estuvieran reflexionando en ese instante,
y es que lo están.
La oración nos hace proclive a tomar mejores
decisiones, a pensar en buenas ideas, a tener
comentarios acertados y útiles.
El individuo que reza constantemente se va
desarrollando una habilidad natural para
tomar buenas decisiones, ya que previamente
han aprendido a analizar correctamente su
entorno, saben distinguirlo aparente de lo
real, las buenas intenciones de las malas
intenciones, disciernen entre hechos y
opiniones, el sujeto que reza transfiere esa
acción a la voluntad.
Orar no necesariamente es razonar ya que
muchas veces nuestras oraciones parecen
una riada de ideas desordenadas, lo
importante es detenerse en cada situación
37
38. separarlas con dos puntos e interiorizarlas en
el marco de la espiritualidad.
La oración nos encuentra con nosotros
mismos, nos sabemos reconfortados con ella
cuando orar nos produce éxtasis y no
queremos abrir los ojos, orar implica mirar
desde adentro las situaciones de la vida para
mejorar el sistema de afuera.
El que hace oración elude al que discute,
elude al conflictivo, elude al que busca la
confrontación, encuentra que sus palabras
podrán poco o nada convencer y sabrá según
sus cualidades si una confrontación lo sacaría
de su equilibrio, él prefiere evitar y refugiarse
en la oración, solo cuando es de defender su
fe es airado en su comentario, pero lo hacen
evitando la discusión solo se ocupan de la
argumentación cuando es absolutamente
necesario, porque son capaces de distinguir lo
trivial de lo realmente importante. Siempre
estas argumentaciones son hechas con amor
y humildad.
Acción 10: Escribe una ventaja
adicional de la oración que hayas
experimentado en este libro.
38
39. 9.- Caminando en Oración
Si observamos a los monjes que habitan los
monasterios contemplativos de todo el
mundo podemos comprobar que tienen algo
en común sin importar la orden religiosa que
integren: su entrega, su renuncia y algo
curioso es que tiene un especial modo de
caminar y actuar.
Dentro de los monasterios no hay prisa ni
apuro, en contraposición con lo que vemos en
las grandes ciudades donde las personas
siempre tienen algo que hacer, están
ocupadas, tensas, tocando la bocina de su
carro, insultando al “mal conductor” junto a
él, poco predispuestos a la relajación, a la
calma y siempre dispuestas al caos.
Nuestra paz es fácilmente conquistada por las
circunstancias adversas por mínimas que
sean, he podido comprobar en carne propia la
alteración que produce vivir un ritmo
acelerado de vida y por supuesto los males
que esto conlleva: estrés, ansiedad, tensión
nerviosa, mialgias, etc.
Con Tranquilidad y serenidad puedes tomar
mejores decisiones, camina como si flotaras,
39
40. desplázate suavemente. Toma decisiones de
manera lenta pero segura. No apures el paso.
Disminuye la velocidad si estas en el carro, no
corras sino camina. No te apures, detente de
cualquier forma siempre vas a llegar a esa
dirección que te diriges. Olvídate de
preocuparte, se inteligente no discutas con
nadie, dale paso al desesperado. No te aflijas
y sigue yendo despacio, se lento para todo,
cada vez más lento, pídele a Dios que te
ralentice. Porque es así que evitas la ansiedad
y le des mas años a tu vida. Come despacio,
habla despacio, piensa despacio, pero actúa
rápido, hoy ralentízate, más lento, fluye,
como si todo estuviera a tu favor. Ten la
cadencia de los santos.
Algunos tips que nos ayudaran:
Se ha de caminar relajado, sin apuros,
apaciblemente,
pensemos
como
Jesucristo caminaría entre nosotros
seguramente no sería atolondrado, ni
estuviera acelerado, ni en constante
agitación. Debemos de tomarnos
nuestro tiempo y vivir la vida sin
desesperarnos
40
41.
Fluir con tranquilidad, debemos tener
la cadencia de los Santos, caminar
como si flotáramos, caminar de tal
manera que nuestros pasos puedan
ser escuchados por nosotros mismos,
caminar en silencio interior, caminar
tranquilamente, sin atolondramiento,
ni prisa. Fluir con tranquilidad es
conversar,
escuchar,
detenernos
haciéndolo todo con calma.
Hacerlo todo con calma, la calma es
un tesoro valioso, no podemos
perderla.
Evitar la Adrenalina: la adrenalina
fluye con nosotros en el torrente
sanguíneo de tal manera que
podríamos notar a distancia cuando la
persona está llena de nerviosismo,
impaciencia y ansiedad.
Acción 11: Proponte practicar una de
estas acciones.
41
42. 10.- La Oración, Pilar de la virtud.
La Imitación de Cristo y El combate espiritual
nos manifiesta lo importante de la oración
para derrotar nuestra propia voluntad
La Imitación de Cristo nos dice algo muy sabio
“Mas si no vences las cosas pequeñas como
vencerás las dificultosas, No hay lugar tan
santo ni religión tan sagrada donde no hayan
tentaciones. El fuego prueba al hierro y la
tentación al hombre justo. Una costumbre
vence a otra costumbre. Fe se te pide y vida
sencilla; no elevación de entendimiento, ni
profundidad en los misterios de Dios.”
Decia Gibson que “estos tiempos nuestros
son tiempos de mucha ciencia, pero de poca
sabiduría”. Si no puedes controlar tu estado
emocional debes de estar adicto al mismo. La
ciencia hincha el cerebro, la oración hincha el
corazón. Sepamos escoger.
Hay que proponerse, con la ayuda del Espíritu
Santo, no querer ni emprender acción alguna
sino con el único fin de agradar a Dios y de
cumplir con su santísima voluntad, de manera
que El sea el principio y el fin de todas
nuestras acciones.
42
43. Conviene mucho que cuando se nos presente
la ocasión de hacer alguna buena obra,
primero elevemos una oración para pedirle al
Señor que nos ilumine si es voluntad suya que
hagamos tal cosa, y que luego nos
examinemos para ver si lo que vamos a hacer
lo hacemos para agradar a nuestro señor.
Porque la voluntad se encuentra tan
poderosamente combatida por sus malas
costumbres y tan debilitada por la repetición
tan frecuente que has hecho, de tus malos
actos un estilo de vida
Para volver fuerte el alma contra los vicios,
malas costumbres y perversas inclinaciones es
necesario hacer muchos actos interiores que
sean directamente contrarios a nuestras
pasiones desordenadas.
Con pequeños actos se adquieren las virtudes.
El principal enemigo que hay que combatir es
el amor propio, el orgullo, el deseo de
satisfacer las propias inclinaciones indebidas,
y de darle gusto a nuestras pasiones
Cada mañana es necesario recordar: “Cual es
mi defecto dominante?”. ¿Cuál es aquel
defecto que más faltas me hace cometer y
43
44. mas derrotas espirituales me proporciona?
Cada persona tiene un defecto dominante.
Casi siempre es uno de los siete pecados
capitales: ira, orgullo, envidia, vanidad,
impureza, gula, pereza, avaricia
No hay otro momento en el que sea tan
necesario diríamos tan obligatorio, el rezar,
como en los momentos de tentación
imprevista.
En el asunto de la castidad resultan
vencedores quienes saben huir a tiempo, si
nos exponemos a la ocasión tendremos gran
probabilidad de caer.
Ninguna cualidad crece si no se ejercita, y
muchas cualidades van disminuyendo y
debilitando por falta de ejercicio. Por eso es
necesario no dejar pasar ninguna ocasión que
se presente para ejercer tal virtud. En lo único
que no podemos ni debemos exponernos
jamás es lo que se refiere a la santa virtud de
la pureza.
CONCLUSION
Según el gran psicólogo alemán Sigmund
Freud padre del psicoanálisis refiriéndose
como perfecto ejemplo de la humanidad a un
44
45. gran Santo católico exclama “los hombre
somos dominados por la comida y la
sexualidad, debemos aspirar a imitar el
modelo de San Francisco de Asís como
hombres perfectamente equilibrados.”
Debemos aspirar a ser dueños de nuestro
propio terreno, tenemos que dominar cada
parte de nuestra vida siempre confiados en la
voluntad de Dios pidiendo a él la Gracia de
mantener cada área en su parte y nunca
abandonarnos a nosotros mismos ni a pensar
que sencillamente porque hemos aprendidos
a dominarnos ya podemos dejar de pedirle
gracias al Señor.
La lectura de las Sagradas Escrituras no bastan
por sí solas para convertir un alma: se
requiere, además, una abertura del alma, un
deseo sincero de buscar la verdad y una
humilde sumisión a la enseñanza de la Iglesia.
De hecho, es nuestro orgullo intelectual el
que nos impide comprender la Biblia de
forma correcta.
En la antigua Roma, las casas eran de ladrillo
y madera, sus feas fachadas estaban
expuestas y a nadie parecía importarle. Para
alcanzar a los pisos superiores, había que
45
46. trepar por una escalera, lo que permitía al
dueño, cuando el arrendatario no pagaba,
retirarla sencillamente. Esto nos ilustra que
debemos quitarle todo piso, escalera y
ocasión al pecado, de esa manera no solo
embelleceremos nuestra fachada interna sino
les garantizo que nos mostraremos radiantes
y fulgurosos.
El pecado proviene de la falta de humildad.
Fue lo que le ocurrió al apóstol San Pedro, el
cual, cuando el señor le anuncio que aquella
misma noche todos sus discípulos le tenían
que abandonar (Mt. 26,31), el en vez de
confesar su debilidad y pedir fuerzas al
Maestro para no serle infiel, confío
demasiado en sus propias fuerzas y replico
muy animosos que, aunque todos desertasen,
el no le abandonaría (Mt 26,33) Jesús le
predice nuevamente que aquella misma
noche, antes de que cante el gallo, le ha de
negar tres veces, y otra vez Pedro muy fiado
en
sus
fuerzas
naturales
contesto
orgullosamente: “ Aunque tenga que morir,
no renegare de ti “(Mt 26,35). Y que paso?
Que apenas el infortunado puso los pies en la
casa del pontífice, le echaron en cara que era
discípulo del nazareno y el por tres veces lo
46
47. negó descaradamente y afirmo con
juramento que no conocía ese hombre (Mt
26,72). Si Pedro se hubiera humillado y con
humildad hubiera pedido a su divino Maestro
la gracia de la Fortaleza, seguramente no le
hubiera negado tan villanamente. Y citando
nuevamente lo que decíamos al principio del
libro de parte de San Agustín: “humildad,
humildad y mas humildad” si por soberbios
nos echaron del Eden, la humildad nos
devolverá el paraíso.
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