2. H M Jes ús habló del hombre (H) que se unía a su mujer (M) por el matrimonio (Versos 3-5). Divorcio = Separaci ón, Repudiar, abandonar.
3. Dios H M A estos dos los un ía, no solo un vinculo legal (Romanos 13:1), sino también el hecho de que Dios los “juntó” (6).
4. Aun si las leyes humanas los separaban “no lo separe el hombre”, esto es, si se divorciaban (X), ellos segu ían juntados por Dios. Dios H M X En otras palabras, segu ían casados.
5. As í , si el hombre se divorciaba de su mujer y se casaba con otra, (salvo por causa de inmoralidad, fornicaci ón), el era culpable de adulterio (9). Esto era así porque, ante los ojos de Dios, seguía casado con su primera esposa. Dios H M M X Adulterio
6. Lo mismo sucede con la mujer que se divorcia de su marido y se casa con otro hombre (Mc.10:12). Dios H M M H X Adulterio Adulterio
7.
8. ¿Podr án ser perdonados los pecados de adulterio y fornicación? SI. Si uno creyere (Heb.11:6); se arrepiente (Hechos 3:19); confesare a Cristo (Rom.10:9-10); y se bautiza para el perdón de pecado (Hechos 2:38). Entonces sus pecados cometidos quedaran lavados (Hech.22:16). Pero recuerde: a)Lo que era pecado antes del bautismo, también es pecado después del bautismo. b)La fornicación y el adulterio aparecen antes y después de la salvación.
9. Conclusi ón: el que piense repudiar, separarse, abandonar o divorciarse de su conyugue, debe recordar el pacto matrimonial. Muchos lamentablemente repudian a sus conyugues sin tomar en cuenta el pacto que hicieron el uno con el otro y con Dios. DIOS H M