El factor más contaminante de cada uno de
los integrantes del equipo quirúrgico estéril
son las manos.
El primer paso que se ha de seguir para
hacer una buena técnica estéril; es el
lavado quirúrgico de manos.
El objetivo principal es: el conseguir que las
manos estén limpias y tan libres como sea
posible de gérmenes, ya que no se puede
conseguir su esterilización.
FLORA TRANSITORIA: organismos que se han adquirido
recientemente por el contacto con otra persona u objeto.
Se adquieren a través del contacto con los pacientes o
personal infectados o colonizados o con las superficies
contaminadas. Los organismos varían y dependen de su
origen. E coli, Pseudomonas, Serratia, Staphylococcus
aureus, Bacillus gram negativos, Klebsiella pneumoniae y
enterococci se encuentran temporalmente en manos de
los trabajadores de la salud. Estos organismos sobreviven
en la piel por varios periodos (desde unos minutos hasta
varias horas o días)
FLORA RESIDENTE: organismos que viven y se
multiplican en la piel y varían de una persona a otra, son
por lo general, de baja virulencia y en raras ocasiones
causan infecciones localizadas en la piel. La mayoría de
los organismos residentes se encuentran en las capas
superficiales de la piel, aproximadamente del 10% al 20%
viven en las capas epidérmicas profundas y por lo general
no son patógenos. Entre los organismos considerados
como flora residente se incluyen los estafilococos de
coagulasa negativa y “dipteroides”.
El lavado quirúrgico de las manos consiste
en eliminar mecánicamente la flora
transitoria arrastrándola y disminuir en lo
posible la concentración de la flora
residente dependiente de las estructuras
profundas.
Recomendaciones
El cepillo que se utilice, no debe ser muy
agresivo y será de cerdas de plástico.
Un lavado de manos de más de 10
minutos en total aumenta la salida de la
flora residente e irrita la piel.
Promedio de 3 a 5 min,
Cuando se realizan varias cirugías al día y
se emplea clorexidina, se puede durar
solo de 1 a 2min.
Recomendaciones
Se dice que el agua y el jabón corriente es
aceptable pero el uso de jabones
adicionados con un antisépticos no irritan
la piel, es mejor ya que tiene un efecto
acumulativo y duradero sobre la flora
bacteriana de la piel.
Antisépticos usados
– Yodoforos: complejo de yodopolivinil
pirrodilona (YODINE), y yoduro de
yodopovidona (ISODINE), en espuma al 8%,
también existen aplicadores con solución al
10%.
– Gluconato de clorhexidina (HIBISCRUB), al
4% Otros agentes de uso común con el
hexaclorofeno y el cloruro de benzalconio
– Jabón quirúrgico.
Reglas y conceptos
Presentación correcta: uso de filipina bajo
el cinturón, pantalón, botas, gorro y
cubrebocas bien colocados.
Uñas cortas, limpias y sin esmalte.
El gorro y cubrebocas no deben apoyarse
sobre los pabellones auriculares porque
ocasionan dolor en poco tiempo.
Cubrebocas ajustados para que no empañen los
cristales de los anteojos y cubriendo la nariz y la
boca.
No se dejan anillos ni pulseras en las manos.
Los lavabos se encontraran adyacentes a la
sala de operaciones, serán de agua
corriente y de ser posible que se accionen
con los pies o rodillas para evitar el uso de
las manos al abrir la llave; hay también
llaves que se accionan con los codos. La
jabonera se accionará con los pedales, o si
no el jabón será dado por un ayudante.
Los cepillos estériles estarán contenidos
en paquetes o expendidores de cepillos
para no contaminar los que no se usan.
Durante el lavado se evita salpicar la ropa
de cirugía porque la humedad es fuente
de contaminación.
Una vez utilizado el cepillo se deja caer en
el lavabo y no debe de depositarse con las
manos.
Una vez lavadas las manos y
extremidades no deberán de tocar
ninguna superficie u objeto.
Se mantendrán las manos a la altura del
pecho y sin tocar el cuerpo con los codos
ligeramente flexionados.
Al entrar al quirófano las puertas se
abrirán con el cuerpo.
Se secan las manos con una toalla estéril.
En el caso de tener dermatitis o manos
agrietadas, unas normas recomiendan “no”
participar en el procedimiento quirúrgico ya
que se deja expuesto la flora residente.
Técnica
Lavado general de manos, antebrazos y
codo (sin cepillo).
Se toma el cepillo estéril.
Con el cepillo en la mano se le pone jabón
accionando el pedal de la jabonera.
Se inicia el cepillado primero de las uñas
en un solo sentido de arriba hacia abajo y
de una en una
Cara palmar de la mano y de los dedos
borde cubital iniciando por dedo meñique.
La cara dorsal de la mano y de los dedos,
borde radial iniciando por el dedo pulgar.
La cara anterior, posterior y bordes del
antebrazo hasta llegar 5cm. arriba del
codo.
Cuando termina el enjabonado se enjuaga el
cepillo; este ultimo se cambia de mano y se
inicia la misma maniobra, con el otro brazo.
Todo lo anterior constituye el primer tiempo, el
segundo llega hasta el pliegue del codo. El
tercero hasta el tercio superior de los
antebrazos, de modo que las manos se lavan 3
veces, los antebrazos dos veces y los codos
solo una vez.
Al terminar cada uno de los tiempo de cepillado
se deben de enjuagar ambas extremidades con
agua corriente manteniendo las manos en alto y
favoreciendo el flujo hacia el codo. Fig. 4.
Los movimientos siempre serán cortos y con un
solo sentido en forma lineal de arriba hacia
abajo, no en vaivén.
El tiempo de lavado de ambas extremidades
será de 3 minutos, realizándose 3 veces. O en 3
tiempo con total de 9-10 minutos.
Secado
El circulante puede proporcionar la toalla
estéril con una pinza de transferencia o se
toma el bulto estéril abierto, por el mismo
instrumentista.
La toalla solo debe hacer contacto con las
manos de la persona que la usa.
La toalla se toma de una de las puntas y doblada a la
mitad se seca todo, la cara palmar de las manos, la cara
dorsal de la mano y antebrazo de un lado, se desdoblas
la toalla por la parte que no entra en contacto con las
manos quedando cubierta la parte de la toalla que ya
había hecho contacto con las manos quedando cubierta
la parte de la toalla que ya había entrado en contacto
con la extremidad que se secó primero, se doble a la
mitad secándose la otra extremidad con las mismas
maniobras antes dichas; nunca se raspará con la toalla
las manos.
La toalla se desecha dejándola caer a la
cubeta de patada.
Ya vestido completamente con su bata y
guantes el instrumentista, le entrega la
toalla doblada y sin contaminarse los
demás integrantes del equipo quirúrgico.
En 1978 se publicó un estudio prospectivo de la
Facultad de Medicina Bowman Gray, Universidad
de Wane Forest de Carolina del Norte, donde se
comprobó que es innecesario el uso del cepillo,
los hallazgos sugieren que una hora después del
lavado de manos, un procedimiento corto de
lavado sin cepillo de 5 minutos con Isodine es tan
efectivo en cuanto a reducir el crecimiento
bacteriano como el lavado estándar de 10 minutos
con dos cepillos.