Este poema describe cómo la ciudad de Bolonia se ve después de que la nieve se derritió en febrero de 2012. Expresa nostalgia por la belleza que la nieve trajo a la ciudad y cómo ahora los edificios y calles se ven tristes y desnudos sin ella. El poema transmite una sensación de abandono y cambio con la partida de la nieve.