1. Jesús dijo sus discípulos: Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Los demás han dado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir. Mc 12, 41-44

2. En muchas culturas las viudas han sido la imagen viviente de la pobreza. En una sociedad patriarcal, la viuda se ve privada de todos los bienes, no tiene quien defienda sus derechos.

3. La generosidad de aquella mujer le mereció las bendiciones del Señor . En su humilde casa “ni la orza de harina se vació, ni la alcuza de aceite se agotó”. A la que dio de comer a un profeta no le faltó comida . Pero también han sido la imagen de la generosidad . El profeta Elías pidió ayuda a una viuda en el camino de Sarepta, en las tierras extranjeras de Fenicia.

5. Los letrados “devoran los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos”. La viuda deposita en los cepillos del templo dos insignificantes monedas. El evangelio de este domingo contrapone la altanería de los letrados a la generosidad de una viuda pobre.

8. Jesús es justo y compasivo. Él es la verdad, vive en la verdad y no se deja seducir por la mentira. Valora más la interioridad del corazón que los ademanes ampulosos de los farsantes.

10. “ Ha echado todo lo que tenía para vivir”. Nos avergüenza ver que Jesús está cerca de los pobres. Hoy, como entonces, los créditos se conceden a los que tienen, no a los que necesitan.

11. Para Jesús la generosidad no consiste en dar algo de lo que se tiene sino en darlo todo : en dineros y en tiempo, en amor y en vida. “ Ha echado todo lo que tenía para vivir”

12. Señor Jesús, que conoces todos nuestros gestos y nuestras intenciones más ocultas, renuévanos por dentro, para que seamos agradables a tus ojos. Amén.

13. Autor: José Román Flecha Libro: Palabra del Señor Editorial. Secr. Trinitario. Salamanca 2007