El documento describe la narrativa peruana entre 1920 y 1950, cuando existieron dos vertientes principales: el criollismo, expresión del mundo costeño, y el indigenismo, expresión del mundo andino. El indigenismo buscó transmitir la realidad indígena y reivindicar sus valores frente a la discriminación. Tuvo tres características: la reivindicación del indígena, negar formas románticas e ideales, y expresar proximidad con los habitantes de la sierra. Entre sus principales representantes estuvieron José María Arguedas, quien se