Este documento discute la importancia de un diálogo interno saludable y cómo afecta nuestro estado emocional. Señala que aunque todos tenemos diálogos internos sobre lo que nos pasa, no siempre son saludables, y propone ejercicios como identificar pensamientos negativos y debatirlos racionalmente para mejorar el estado emocional. También menciona ejemplos históricos de personas que mantuvieron la felicidad a pesar de circunstancias difíciles gracias a su diálogo interno.
Anthony de-mello---despierta-charlas-sobre-la-espiritualidad
Diálogo interno
1. En todos los países, los seres humanos somos básicamente iguales
psicológicamente. ·
Hay diferencias culturales, como en Japón, donde hay mucha fobia social, más
vergüenza para hablar con los demás.
2. El que tiene un buen diálogo interno tiene una buena salud emocional.
Todos tenemos diálogo interno respecto de lo que nos pasa, pero no siempre es
sano.
3. No pienses: "Pepe me pone de los nervios", sino "Me pongo yo de los nervios con lo
que dice Pepe", porque tú eres el causante, no Pepe. La prueba es que otros que oyen
a Pepe, no se ponen de los nervios.
Los cristianos cantaban alegres ante el martirio, es decir, que uno se puede
mentalizar con diálogo interno previo ante situaciones límite en las que no haya
tiempo para desarrollar el diálogo interior.
4. Epicteto dijo: yo fui esclavo pero fui bastante feliz, y eso que a veces me pegaban
palizas. Victor Frankl fue un psicólogo judío preso en un campo de concentración, y fue
mucho más feliz que los demás presos, gracias a su diálogo interno.
La psicología cognitiva no consiste en el lenguaje positivo de repetirse
afirmaciones positivas (que sabemos que no son verdad), sino razonamientos.
Emil Cue, francés, inventó el Cueismo. Decía que había que repetirse 20 veces al
día: "Cada día que pasa, todo los aspectos de mi vida van cada vez mejor". Pero ya no
se le recuerda, porque la técnica no funcionaba.
5. Un buen ejercicio es identificar lo que te ha puesto mal, revisar lo que te has dicho
para que te pongas mal, y entonces debatir contra esa línea de pensamiento.
Si un desempleado se deja deprimir o llenar de ansiedad, en vez de un problema
tendrá dos, y el segundo será mucho peor que el primero.
6. Si cogemos a tres personas fuertes y tres débiles emocionalmente, y les hablamos de
una persona con familia que ha perdido el trabajo, las débiles dirán “Esto es tremendo,
dónde vamos a ir a parar….” y las fuertes dirán: “_Vale, ¿qué sabe hacer este hombre?
¿Por qué no prueba a..?