1. Ejemplo de antecedentes de
investigación:
Eventos traumáticos y
resiliencia
MSc. Benjamín Núñez Vega
hacetesis.com
26 de noviembre de 2017
2. Se tomaran en este caso autores que escriben en publicaciones indexadas, ya sea trabajos
de casos específicos, como análisis de estudios sobre el tema de acuerdo a un metodología
definida. Para que estos antecedentes sean vigentes solo se escogieron los que parten del
año del 2011 al 2017.
Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega (2011) en Colombia investigan en “Espiritualidad
variable asociada a la resiliencia” estudiar la relación conceptual entre los dos aspectos y
luego citan estudios al respecto que abarcan los diez años ateriores ( es decir, 2000 a 2010).
Es un análisis de contenido de 24 estudios que se dividen en niños, adolescentes y jóvenes;
y luego adultos y personas adultas mayores; y por último mujeres y familias. En 14 de esos
casos se utilizan la metodología cuantitativa a nivel correlacional. En los otros diez,
metodología cualitativas basadas en la Teoría Fundamentada. Concluyen que la
espiritualidad promueve un bienestar psicológico que favorece la resiliencia individual:
Todas las investigaciones citadas en este artículo confirman esta última afirmación, la
cual tiene un impacto evidente, en particular para las ciencias sociales y de la salud. Si
la espiritualidad determina de manera tan importante el desarrollo de la resiliencia,es
posible que el estudio de la primera como componente o atributo de la persona
humana tenga un impulso cada vez mayor en diferentes camposcomo la medicina, la
enfermería, el trabajo social o la educación. Aunque la psicología positiva ha dado un
empuje al estudio de las fortalezas y cualidades humanas, es claro que respecto a la
investigación empírica dirigida a explorar, comprender o explicar la relación entre
espiritualidad y resiliencia, la psicología en general está dando apenas sus primeros
pasos. En Colombia; por ejemplo, son importantes los trabajos realizados por Canaval,
González, y Sánchez (2007) y Jaramillo, Ospina, Cabarcas y Humphreys (2005), en
Cali y Medellín respectivamente, sobre el rol positivo de la espiritualidad en la
recuperación de mujeres maltratadas. (p.44)
Agregan que intervenciones en casos de eventos traumáticos donde se incluye la
espiritualidad pueden ser muy efectivos. Aunque también aclaran que hacen falta más
estudios para valorar las más idóneas en los diferentes tipos de casos.
3. Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega (2011) en Colombia investigan en “Espiritualidad
variable asociada a la resiliencia” estudiar la relación conceptual entre los dos aspectos y
luego citan estudios al respecto que abarcan los diez años ateriores ( es decir, 2000 a 2010).
Es un análisis de contenido de 24 estudios que se dividen en niños, adolescentes y jóvenes;
y luego adultos y personas adultas mayores; y por último mujeres y familias. En 14 de esos
casos se utilizan la metodología cuantitativa a nivel correlacional. En los otros diez,
metodología cualitativas basadas en la Teoría Fundamentada. Concluyen que la
espiritualidad promueve un bienestar psicológico que favorece la resiliencia individual:
Todas las investigaciones citadas en este artículo confirman esta última afirmación, la
cual tiene un impacto evidente, en particular para las ciencias sociales y de la salud. Si
la espiritualidad determina de manera tan importante el desarrollo de la resiliencia,es
posible que el estudio de la primera como componente o atributo de la persona
humana tenga un impulso cada vez mayor en diferentes camposcomo la medicina, la
enfermería, el trabajo social o la educación. Aunque la psicología positiva ha dado un
empuje al estudio de las fortalezas y cualidades humanas, es claro que respecto a la
investigación empírica dirigida a explorar, comprender o explicar la relación entre
espiritualidad y resiliencia, la psicología en general está dando apenas sus primeros
pasos. En Colombia; por ejemplo, son importantes los trabajos realizados por Canaval,
González, y Sánchez (2007) y Jaramillo, Ospina, Cabarcas y Humphreys (2005), en
Cali y Medellín respectivamente, sobre el rol positivo de la espiritualidad en la
recuperación de mujeres maltratadas. (p.44)
Agregan que intervenciones en casos de eventos traumáticos donde se incluye la
espiritualidad pueden ser muy efectivos. Aunque también aclaran que hacen falta más
estudios para valorar las más idóneas en los diferentes tipos de casos.
Jozami (2014) señala en “Problemas en torno a la categoría nosográfica del EP y sus
problemas en torno a la categoria nosográfica del TEPT y su aplicación para el análisis en la
encuesta de Salud mental de la OMS en Irak” su objetivo es establecer porque la incidencia
del trastorno de estrés postraumático (TEP) es menor a la esperada según la aplicación ese
instrumentos en los años 2006 y 2007.
4. La encuesta se realiza para tener una idea de la pevencia de trastornos mentales en la
población iraqui, sus resultados deben servir para tratamientos y políticas en una zona que
ha estado en guerra durante varios años. Josamí explica:
La discusión de las conclusiones de la ESMI resalta que, al contrario de lo esperado,
“el trastorno de estrés post-traumático, considerado durante mucho tiempo el principal
trastorno que resulta de la exposición al trauma, ha dejado de ser la figura central en
la expresión psicopatológica” (WHO, 2009). Sin embargo, a pesar de darse una
cantidad de casos de Trastorno de Estrés Post-Traumático (TEPT) baja en relación a
lo esperado, se ha detectado un altísimo nivel de estrés junto a diversos síntomas de
profundo sufrimiento psíquico, pero cuya combinación no llega a constituir síndromes
previstos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV).
A partir de esta situación, el informe de la encuesta recomienda considerar con
atención un enfoque basado en síntomas, en lugar de síndromes, con el fin de lograr
una comprensión “más abarcativa, no limitada a la nosografía occidental clásica, sino
también basada en las diversas situaciones clínicas observadas en el campo” (WHO,
2009). (p.57)
En este caso considera Jozami (2010) que es importante poner énfasis en el contexto y la
resiliencia. Sobre esto último manifiesta que la resiliencia no significa que las personas no
expriementen síntomas de estrés, pero puede pemitir valorar las capacidades de las
personas de lidiar con sus experiencias, lo que ayuda a mejorar la atención que se brinda.
Andrade y Cruz (2011) en “Resiliencia familiar: nuevas perspectivas en la promoción y
prevención en salud” tienen como objetivo comentar el concepto de resiliencia, señalando los
estudios que tienen relación con el caso brasileño. Dicen que:
El abordaje de la resiliencia en familias tiene como objetivo identificar y fortalecerr los
procesos clave que pueden poseer para superar crisis y sucesos estresantes, tanto en
el presente Como a lo largo del tiempo (Hawley &DeHann, 1996; Walsh, 1998/2005).
No obstante, son pocoss los estudios que investiGan la familia como factor que
contribuye en el desarrollo de la resiliencia individual. La mayorÍa de los trabajos están
centrados en el clima emoCional o en la dinámiaa de familias dis-funcionales que, por
5. consiguiente, están basados en el paradigma del déficit (Yunes, Mendes &Al-
buquerque, 2007; Lietz, 2006) (p.44)
De acuerdo con esto Andrade y Cruz (2011) realizan una revisión documental del concepto
de resiliencia familiar. Indican que muchos estudios brasileños sobre el tema utilizan un
enfoque cualitativo, con la metodología de inserción ecológica, es decir establecimiento las
influencias del entorno sobre el ciclo de vida del sujeto.
Encuentran que las creencias familiares, los vinculos y la cohesión con los seres queridos
actuan como fuentes de apoyo en las crisis, incluyendo las traumáticas y sugieren que en
estás situaciones siempre tiene que tratarse con los parientes, e incluso elaborar políticas
para identificar los núcleos familiares vulnerables a este tipo de situaciones.
Bados, Greco y Toribio (2013) en la investigación denominada “Eventos traumáticos en
universitarios en psicología y sintomatología postraumática, de depresión, , ansiedad y estrés
en la actualidad” en España tienen como objetivo investigar el efecto de eventos traúmaticos
en estudiantes de psicología. Para lo anterior 4320 sujetos contestan un cuestionario de
eventos traumáticos y una escala de depresión. Se tomarón en cuenta diversas
experiencias, como maltrato o abuso sexual entre otras.
Los resultados muestran que los estudiantes muestran una resiliencia en general, aunque
bajo ciertas situaciones específicas esta capacidad se ve desbordada.
Quiceno, Mateas y Cardenas, Villarrreal y Vinacea (2013) en el trabajo “Calidad de vida,
resiliencia y ideación suicida en adolescenes víctimas de abuso sexual” tienen como objetivo
estudiar las las relaciones de la resiliencia y la ideación suicida con la calidad de vida en 50
adolescentes víctimas de abuso sexual de la ciudad de Bogotá, Colombia:
El diseño fue ex-post-facto correlacional de corte transversal. Los participantes
cumplimentaron la escala de resiliencia adolescente (ARS), el inventario de ideación
suicida positiva y negativa (PANSI) y el cuestionario de salud y bienestar para niños y
adolescentes (KIDSCREEN-52).
A nivel descriptivo encontramos moderados niveles de resiliencia, baja calidad de vida
y altos niveles de ideación suicida. El análisis de correlación mostró que la resiliencia
se relacionaba negativamente con la ideación suicida y positivamente con la calidad
6. de vida, y la ideación suicida se relaciona negativamente con la calidad de vida. (párr.
3-4)
Los resultados los llevan a la conclusión de que la resiliencia es un factor protector cuando
se tiene pensamientos suicidas, pero además ayuda a mejorar la vida de los adolecentes que
ha sufrido de abuso sexual.
Fernández (2015) elabora la tesis “Conocer el presente, para cambiar el futuro: estudio
comparado entre adolescentes de Brasil” donde pretende establecer la relación entre los
eventos traumáticos por los que pasa una persona con el desarrollo de la resiliencia.
Comenta que:
Para ello se han seleccionado dos escenarios, uno se ha denominado Grupo uno,
colegio Nova Viçosa, otro Grupo dos, colegio Coeducar, con condiciones distintas,
centrando la mayor desigualdad en variable socioeconómica ya se piensa que puede
tener una gran influencia.
Se ha realizado mediante tres cuestionarios, CYRM-28, Escala de Necesidades
Básicas y Listado de Eventos Traumáticos. En los resultados de éstos se han podido
observar diferencias significativas, aunque no se ha acepta la hipótesis inicial de que a
mayor número de eventos traumáticos vividos, mayor desarrollo de la resiliencia,
puesto que solo se demostraban en ciertos ítems. Aunque no es posible afirmar que el
desarrollo de los traumas o la resiliencia incidan en el nivel de autodeterminación
personal. (p.2)
Concluyen que la resiliencia se da en cualquier edad, sexo y condición económica, pero lo
que más influye es el contexto, donde consideran relevante lo económico. indican que es en
la clase baja donde existe mayor resiliencia. Interpretan que cuando se vive en un barrio
donde es común la violencia y el consumo de drogas, existen personas que pueden percibir
su modo de vida fuera de este ambiental y esto los lleva a tratar de cambiar la situación.
7. Matrángolo y Paz (2017) desarrollan el estudio “Maltrato infantil, centralidad de los eventos
traumáticos y su relación con la autoestima en el marco del modelo de los cinco grandes
factores de personalidad.”
Afirman que el maltrato infantil se relacionan con factores que tienen un impacto negativo en
la autoestima y la personalidad, existiendo vínculos con el Trastorno de Estrés
Postratraumático y Trastorno Depresivo Mayor. Mediante una revisión de los trabajos más
recientes, para lo que interesa a este proyecto declaran:
En este mismo sentido, distintos estudios sugieren que una mayor centralidad de los
eventos traumáticos se vincula con distintos trastornos como la depresión o el TEPT
(Blix, Solberg, & Heir, 2014; Fernández Alcántara et al., 2015; Fitzgerald et al., 2016).
El trastorno de estrés postraumático puede definirse como un trastorno mental en que
se presentan un conjunto de síntomas, tales como flashbacks, recuerdos angustiosos,
reacciones disociativas, entre otras que surgen posteriormente a experimentar un
acontecimiento traumático (DSM-5, Crespo & Gomez, 2012; Friedman, Keane, &
Resick, 2014). Entre las problemáticas infantojuveniles desarrolladas, se han
encontrado asociaciones entre el acoso escolar (Idsoe, Dyregrov, & Idsoe, 2012), el
maltrato infantil (Cohen & Deblinger, 2004). (p.20)
Manifiestan que en el caso del abuso infantil, se demuestra que existe una elevada relación
con el surgimiento del TEPT, sin embargo las investigaciones son de los países de habla
inglesa y publicaciones fiables en países de habla hispana. Al igual que otros estudios
comentados en los antecedentes, encuentran que la espiritualidad se puede asociar con un
factor protector que fomenta la resiliencia. Sin embargo se indica en las conclusiones que los
estudios que analizaron son insuficientes, y que es necesario que se desarrollen más
literatura, sobre todo analizar diferentes casos en muchos países para hacer afirmaciones
más contundentes.
Referencias bibliográficas
8. Andrade, M., y Cruz., S. (2011) . Resiliencia familiar: nuevas perspectivas en la promoción y
prevención en salud. Perspectivas Psicológicas. Vol. 7. N. 1. Recuperado de
http://www.redalyc.org/html/679/67922583004/
Bados, A., Greco, A., y Toribio, L. (2013). “Eventos traumáticos en universitarios en psicología
y sintomatología postraumática, de depresión, , ansiedad y estrés en la actualidad.”
Psicología Conductual; Madrid Vol. 21, Iss. 2, (2013): 303-319. Recuperado de
https://search.proquest.com/openview/ecad3b99c41582a95d0581a1c65177b7/1?pq-
origsite=gscholar&cbl=966333
Fernández, E. (2015). Conocer el presente, para cambiar el futuro: estudio comparado entre
adolescentes de Brasil. Tesis de Maestría Psicología. Sevilla: Universidad de Sevilla.
Recuperado de https://ftppublicidade.univicosa.com.br/TFM.pdf
Jozami, M. (2014). “Problemas en torno a la categoría nosográfica del EP y sus problemas
en torno a la categoria nosográfica del TEPT y su aplicación para el análisis en la encuesta
de Salud mental de la OMS en Irak.” Revista Electrónica de Psicología Política Año 8 Nº 24 –
Noviembre/Diciembre 2010. Recuperado de
http://www.psicopol.unsl.edu.ar/diciembre2010_Nota4.pdf
Matrángolo, G., y Paz, G. (2017). “Maltrato infantil, centralidad de los eventos traumáticos y
su relación con la autoestima en el marco del modelo de los cinco grandes factores de
personalidad.” Revista Psicología Social. Vol. 3, N. 1. Recuperado de
http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/psicologiasocial/article/view/2342/1982
Rodríguez, M., Fernández. M., Pérez, M., y Noriega, R. (2011) ,“Espiritualidad variable
asociada a la resiliencia.” Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología. Vol. 11 No. 2, 24-
49. Recuperado de
http://m.uelbosque.edu.co/sites/default/files/publicaciones/revistas/cuadernos_hispanoameric
anos_psicologia/volumen11_numero2/articulo_2.pdf
Quiceno. J., Mateas, J., y Cardenas, C., Villarrreal, D., y Vinacea, S. (2013).“Calidad de vida,
resiliencia y ideación suicida en adolescentes víctimas de abuso sexual.” Revista de
Psicopatología y Psicología Clínica Vol. 18, N.º 2, pp. 107-117. Recuperado de
http://revistas.uned.es/index.php/RPPC/article/view/12767/pdf_3