Gestión Ágil de Proyectos: Características y su relación con PMBOK
El desarrollo ágil de proyectos surgió en el ámbito de entornos de desarrollo de software, como alternativas a las metodologías formales (CMMI, Spice), puesto que se consideraban muy burocráticas, y “pesadas” de aplicar en muchos casos. El artículo aborda el significado de agilidad y como lo enfoca PMBOK en su sexta edición.
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Gestión Ágil de Proyectos: Características y su relación con PMBOK
Introducción
El desarrollo ágil de proyectos surgió en el ámbito de entornos de desarrollo de software, como
alternativas a las metodologías formales (CMMI, Spice), puesto que se consideraban muy burocráticas, y
“pesadas” de aplicar en muchos casos. Hay que precisar que el concepto de agilidad surgió teóricamente
en los años 1990 en Manufacturing.
Por ejemplo, en situaciones de alta incertidumbre VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad
Ambigüedad), y por lo tanto, en entornos difíciles de predecir, realizar una planificación detallada desde
el principio (enfoque predictivo tradicional) es poco útil. Desconocemos demasiados elementos del
entorno del proyecto (requisitos, riesgos, etc.). En un contexto que cambia rápidamente, lo que funciona
hoy puede no funcionar mañana.
Entrando en la definición, “las metodologías ágiles son aquellas que permiten adaptar la forma de
trabajo a las condiciones del proyecto, consiguiendo mayor flexibilidad e inmediatez en la respuesta
para adaptar el proyecto y su desarrollo a las circunstancias específicas del entorno” (Ej. cliente,
mercado).
Esto pasa en muchos proyectos de desarrollo de software, cuando el cliente inicialmente no sabe con
exactitud lo que quiere (requisitos) y necesita irlo madurando durante el desarrollo del proyecto. Para ello
se utilizan diferentes técnicas como maquetas o prototipos que ayuden a perfilar la solución. Lo mismo
sucede con proyectos que involucran el desarrollo nuevos productos o servicios para lanzarlos al
mercado.
En general, los enfoques ágiles funcionan bien en proyectos con alta incertidumbre:
Donde se utilizan nuevas tecnologías, herramientas o materiales,
Requieren investigación, pruebas, adaptación y desarrollo,
Están sujetos a muchos cambios (por ejemplo de mercado o requisitos de negocio),
No se dispone de requisitos y/o riesgos bien definidos,
Los objetivos y la solución a desarrollar no están bien definidos.
En estos casos es difícil de establecer una planificación detallada desde el principio, siguiendo el enfoque
predictivo tradicional.
Enfoque pensamiento Ágil
Pero este tipo de proyectos también hay que gestionarlos. Por
ello, inicialmente para los proyectos de desarrollo de software,
se definió el manifiesto ágil que pretende poner orden en este
tipo de proyectos.
El pensamiento ágil se basa en 4 Valores:
1. Valorar más a los individuos y sus interacciones que a
los procesos y las herramientas
2. Valorar más el software funcionando que la
documentación exhaustiva
3. Valorar más la colaboración con el cliente que la negociación contractual
4. Valorar más la respuesta ante el cambio que seguir un plan
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A partir de ellos se derivaron 12 de principios:
Nuestra principal prioridad es satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de
software con valor.
Aceptamos que los requisitos cambien, incluso en etapas tardías del desarrollo. Los procesos
ágiles aprovechan el cambio para proporcionar ventaja competitiva al cliente.
Entregamos software funcional frecuentemente, entre dos semanas y dos meses, con
preferencia al período de tiempo más corto posible.
Los responsables del negocio y los desarrolladores trabajamos juntos de forma cotidiana durante
todo el proyecto.
Los proyectos se desarrollan en torno a individuos motivados. Hay que darles el entorno y el
apoyo que necesitan, y confiarles la ejecución del trabajo.
El método más eficiente y efectivo de comunicar información al equipo de desarrollo y entre sus
miembros es la conversación cara a cara.
El software funcionando es la medida principal de progreso.
Los procesos ágiles promueven el desarrollo sostenido. Los promotores, desarrolladores y usuarios
debemos mantener un ritmo constante de forma indefinida.
La atención continua a la excelencia técnica y al buen diseño mejora la agilidad.
La simplicidad, o el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado, es esencial.
Las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados.
A intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo para, a continuación,
ajustar y perfeccionar su comportamiento en consecuencia.
Más información: es.wikipedia.org/wiki/Manifiesto_ágil
El pensamiento ágil se complementa con un conjunto de técnicas y buenas prácticas que han
demostrado su eficacia para llevar adelante estos principios, como por ejemplo:
- Kanban: Se caracteriza por la utilización de tableros físicos verticales, donde se despliegan tarjetas,
para facilitar la visualización del flujo de trabajo, y la coordinación del equipo para ajustar el flujo de
trabajo. El método Kanban viene de Lean Manufacturing y tiene la ventaja de que se puede
comenzar su aplicación en cualquier proyecto con relativa facilidad, y ayuda a implantar otras
técnicas ágiles.
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- SCRUM: Marco de trabajo para un equipo en el
enfoque iterativo, donde se establecen los roles de
los equipos y mecanismos para desarrollar los
proyectos. Se caracteriza por periodos de tiempo
cortos de entrega de resultados al cliente “Sprint”, y
de esta forma, facilitar el feedback del cliente. Se
combina con retrospectivas de aprendizaje al final
de cada Sprint.
- Equipos Autogestionados/Autorganizados:
Equipos con autonomía para liderar y asumir la
responsabilidad de los resultados del proyecto. La
experiencia demuestra que el desarrollo de la
confianza y las relaciones entre los participantes,
mejora la competencia del equipo, y ayuda a
proporcionar mejores soluciones.
- Reuniones Diarias de Pie del equipo: Reuniones
cortas diarias y centradas en la coordinación del
equipo y el descubrimiento de potenciales
problemas.
- Retrospectivas: Reuniones que permiten al equipo aprender y mejorar su propio funcionamiento.
Si bien inicialmente el enfoque ágil estaba muy orientado a proyectos de desarrollo de software,
actualmente se ha comprobado que puede ser muy eficaz el aplicarlo a otros proyectos siguiendo los
criterios que vamos a comentar.
Agil y PMBOK 6
La nueva versión de la guía PMBOK 6ª Edición incorpora también directrices para aplicar el enfoque ágil
en los proyectos, así, en cada área de conocimiento existe un apartado sobre “Consideraciones para
proyectos ágiles/Adaptativos”.
El PMI también ha editado una “Guía Práctica de
Ágil”, que complementa la Guía PMBOK, para
lograr una mayor comprensión de los enfoques
ágiles en la gestión de los proyectos. Su contenido
es el siguiente:
Una introducción al entorno Ágil. Donde se
describe el entorno de incertidumbre donde se
desarrollan muchos proyectos, la mentalidad ágil, y
su relación con el pensamiento Lean, Kanban y la
gestión de la incertidumbre y el riesgo.
La selección del Ciclo de Vida: Donde se analiza
cual es el ciclo de vida más apropiado a utilizar
dependiendo de las características del proyecto
(definición de requisitos, incertidumbre y riesgos,
stakeholders, gestión de cambios, etc.).
Implementación: Cómo crear el entorno y la cultura Ágil, el liderazgo para la creación de equipos
autogestionados. El funcionamiento y roles de los equipos, así como los espacios para la
colaboración.
Implementación: Entregas en un entorno Ágil: Constitución del proyecto, las prácticas ágiles más
comunes (Retrospectivas, Lista de Trabajos pendientes, Reuniones Diarias, Iteraciones, etc.).
Solución a los problemas que resuelve y las métricas a utilizar.
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Consideraciones Organizacionales a tener en cuenta: Gestión de los cambios organizativos y el
cambio de cultura necesaria, las adquisiciones, las prácticas de negocio, coordinación entre
diferentes equipos, la relación con la Oficina de Gestión de Proyectos (PMO).
Como implementar la agilidad en nuestras organizaciones
En primer lugar, es importante no confundir el enfoque Ágil con la falta de gestión, es decir, dejar el
proyecto en manos de la improvisación, lo que se conoce como ASM (A salto de Mata). El enfoque Ágil
no invalida los procesos de PMI, sigue siendo necesario llevar adelante cada uno de los procesos (la
gestión de requisitos, planificación, el seguimiento, la gestión de cambios, gestión del conocimiento, etc.),
pero con diferentes niveles de detalle y de acuerdo con ciclos de entrega más cortos.
Lo mismo sucede con la documentación y las herramientas. Se definen las necesarias (la que aporta
valor de acuerdo a los 12 principios establecidos) y en el formato que mejor ayuda a funcionar en cada
proyecto (Tableros Kanban, Herramientas de Trabajo en Equipo, etc.).
El punto clave es saber cuándo aplicar los enfoques ágiles, y tener criterios claros para
adaptarlos eficientemente en nuestros proyectos. La agilidad por si misma no es una meta. No se
trata de aplicar agilidad porque si, o porque está de moda, sino entender sus principios y utilizarlo en
aquellos proyectos donde ha demostrado que es más eficaz para conseguir los resultados perseguidos.
Fuentes
Guía PMBOK® (Guía de los Fundamentos para la Dirección de Proyectos), PMI®
Guía Práctica de Ágil, PMI®
The Agile Enterprise, Dan S. Roman
AUTOR: Fernando García
LinkedIn: es.linkedin.com/in/fernandogarciafgg
Twitter: @fer_gargar