Leccion #6 "Lo Que Consigues No Es Lo Que Ves"

1. Lección 6 para el 7 de febrero de 2015

2. Los modernos procesadores de texto usan un
sistema llamado WYSIWYG, acrónimo de What
You See Is What You Get (en español, «lo que ves
es lo que consigues»).
Esto quiere decir que, cuando mandes imprimir el
documento, conseguirás una copia idéntica a lo
que estás viendo en la pantalla de tu ordenador.
Por desgracia, en nuestra vida suele ocurrir lo
contrario: lo que consigues NO es lo que ves.
Nuestros sueños, nuestros conceptos y nuestras
opiniones pueden darnos imágenes muy
distorsionadas de cómo es la realidad, de las
personas que nos rodean y, aún peor, de nosotros
mismos.
«Hay camino que al hombre le parece derecho;
pero su fin es camino de muerte» (Proverbios 14:12)
Proverbios nos da un consejo básico: no debemos
confiar en nosotros mismos, como hacen los
necios. Por el contrario, debemos confiar en Dios,
quien controla el curso de los eventos aun cuando
todo parezca ir mal.

3. ¿Cómo se comporta el necio, según proverbios 14?
Básicamente, el necio es soberbio (v. 3); se burla de la verdad
(v. 6-9); está dispuesto a creer todo lo que se aparte de la
verdad (v. 15); es impulsivo (v. 16, 29) y opresor (v. 21, 31).
Derriba la casa (v. 1)
Menosprecia a Jehová (v. 2)
Es soberbio (v. 3)
Sus graneros están vacíos (v. 4)
Habla mentiras (v. 5)
No halla la sabiduría (v. 6)
No habla ciencia (v. 7)
Es indiscreto (v. 8)
Se mofa del pecado (v. 9)
Su casa será asolada (v. 11)
Está hastiado de sus caminos (v. 14)
Todo lo cree (v. 15)
Se muestra insolente y confiado (v. 16)
Heredará necedad (v. 18)
Se inclinará delante de los buenos (v. 19)
Menosprecia a su prójimo (v. 21)
Piensa el mal (v. 22)
Se empobrece (v. 23)
Su ensalzamiento revela su necedad (v. 24)
Habla mentiras (v. 25)
Es impaciente (v. 29)
Es carcoma de los huesos (v. 30)
Oprime al pobre (v. 31)
Será lanzado (derribado en sus calamidades) (v. 32)
No conoce la sabiduría (v. 33)

4. ¿Cómo se comporta el sabio, según proverbios 14?
Al contrario que el necio, el sabio habla con humildad (v. 3); valora el
aprendizaje y el conocimiento (v. 6, 18); es cauto (v. 15); es apacible
y paciente (v. 29, 33); es compasivo y sensible (v. 21, 31).
Edifica su casa (v. 1)
Teme a Jehová (v. 2)
Es guardado de la soberbia (v. 3)
Tiene abundancia de pan (v. 4)
No miente (v. 5)
La sabiduría le es fácil (v. 6)
Huye del necio (v. 7)
Entiende su camino (v. 8)
Tiene buena voluntad (v. 9)
Florecerá su tienda (v. 11)
Está contento de sus caminos (v. 14)
Mira bien sus pasos (v. 15)
Teme y se aparta del mal (v. 16)
Se coronará de sabiduría (v. 18)
Los impíos se inclinarán ante él (v. 19)
Tiene misericordia de los pobres (v. 21)
Alcanza misericordia y verdad, porque piensa el bien (v. 22)
Tiene fruto (v. 23)
Maneja sus recursos para que redunde en su honor (v. 24)
Libra las almas (v. 25)
Tarda en airarse (v. 29)
Es vida de la carne (v. 30)
Tiene misericordia del pobre (v. 31)
Tiene esperanza aún en su muerte (v. 32)
En su corazón reposa la sabiduría (v. 33)

5. «A fin de ser sabios, los que quieran
tener la sabiduría de Dios deben
llegar a parecer insensatos con
respecto al conocimiento
pecaminoso de esta época. Deben
cerrar los ojos para no ver ni
aprender el mal. Deben taparse los
oídos, para no percibir lo malo ni
obtener un conocimiento que
mancillaría la pureza de sus
pensamientos y actos. Y deben
guardar su lengua para no expresar
comunicaciones corruptas y para
que no se halle engaño en su boca»
E.G.W. (El hogar cristiano, pg. 367)

6. ¿De qué manera nuestras acciones, y aún
nuestra propia manera de pensar, pueden
cambiar cuando somos conscientes de
que Dios ve todo cuanto hacemos,
decimos o pensamos?
La clara consciencia de la presencia de Dios en
cada momento y lugar es el temor de Jehová
(el principio de la sabiduría)
Dios es el único que puede discernir
claramente el bien del mal, al malo del bueno.
Él quiere compartir su sabiduría con nosotros:
aprender a diferenciar el bien del mal, y elegir
el bien.
En los siguientes versículos, Salomón nos
desvela el gozo de hacer elecciones correctas,
y la importancia de reconocer la soberanía de
Dios en nuestra vida.

7. «Todos los días del afligido son difíciles; mas el de corazón contento
tiene un banquete continuo» (Proverbios 15:15)
«El sacrificio de los impíos es
abominación a Jehová; mas la
oración de los rectos es su gozo»
(Proverbios 15:8)
Dios se goza en la
comunión con sus hijos.
 Tiene alegría en su corazón (v. 13)
 Disfruta cada día de un «banquete» espiritual (v. 15)
 No se siente turbado (v. 16)
 Tiene amor (v. 17)
 Imparte alegría con sus palabras (v. 23)
 Sabe que su oración es oída por Dios (v. 29)
 Su gozo repercute en su salud física (v. 30)
El que teme a Dios y acepta la salvación que Él le
ofrece, disfruta de un gozo que nada ni
nadie puede quitar (Romanos 8:38-39).

8. «Del hombre son las disposiciones del corazón; mas de
Jehová es la respuesta de la lengua» (Proverbios 16:1)
«El hombre propone y Dios dispone» (Proverbios 16:1 NVI)
Tal vez el ejemplo más claro de este proverbio
lo encontramos en la experiencia de Balaam
(Números 22-24).
Él se propuso maldecir al pueblo de Israel,
pero Dios puso en su boca solo palabras de
bendición.
Podemos hacer planes, pero Dios es soberano
para llevarlos adelante o impedirlos. Él sigue
estando al control de este mundo.
¿Qué característica especial cultiva aquel que
reconoce a Dios como soberano de su vida?
Proverbios 16: 18-19; Santiago 4:15
El soberbio hace planes confiando en su
propia fuerza. Los humildes ponen sus planes
en las manos del Señor y aceptan Su voluntad.

9. «Cuando renuncies a tu voluntad propia, a tu
sabiduría propia y aprendas de Cristo,
hallarás admisión en el reino de Dios. El
requiere una entrega entera y sin reservas.
Entrégale tu vida para que él la ordene,
modele y disponga. Toma su yugo sobre tu
cuello. Sométete para ser guiado y enseñado
por él. Aprende que a menos que seas como
un niñito, nunca podrás entrar en el reino de
los cielos.
Morar en Cristo es elegir únicamente el
carácter de Cristo, de modo que los intereses
de él se identifiquen con los tuyos. Mora en él
para ser y hacer sólo lo que él quiere»
E.G.W. (Mensajes selectos, tomo 1, pg. 129)