El documento habla sobre el discernimiento, que es la habilidad de juzgar y evaluar correctamente las situaciones como Dios lo haría. Explica que el discernimiento implica distinguir entre el bien y el mal, lo real y lo ilusorio, y lo bueno y lo mejor. También se refiere a discernir entre nuestros propios deseos y los planes de Dios, y entre los diferentes espíritus. El discernimiento es necesario para conocer la voluntad de Dios, tomar decisiones correctas, y reconocer la voz de Dios.

1. EL DISCERNIMIENTO.
Texto: Ezequiel: 44:23-24.
Introducción: lo que muchos dicen “no lo vi venir”
Discernimiento: es ver y entender como Dios ve y entiende, es la
habilidad de juzgar y evaluar correctamente, con exactitud.
Es ver debajo de la superficie de la vida y exponerlo.
No es juzgar a las personas.
I. Aspectos del discernimiento:
a. Discernir entre el bien y el mal: Conocemos los principios
generales del bien y del mal (pero el mal se puede vestir de lo que
se parece bien) 1corintios 15:33-34.hebreos 5:14.
b. “ “ “lo real y lo ilusorio: hay cosas que nos parecen:
reales, válidas y maravillosas. Luego nos damos cuenta que
hemos sido embaucados. Josué 9:12-16. Ej. salón
c. “ “ “lo bueno y lo mejor: no es conformarse con lo que
parece bueno, no es vivir una vida más o menos, (Dios quiere que
vivamos vidas expelentes: morales, vidas espirituales excelentes,
en relaciones, matrimonios.) romanos 12:2.
d. “ “ “nuestro deseo y el plan de Dios: debemos cuidarnos
de perseguir nuestros propios planes y deseos, y perseguir los de
Dios. Proverbios 18:1, 19:21,
e. “ “ de espíritu 1 juan 4:1-6. El operar estos espíritus.
Nos exponemos cuando no reconocemos: el mal, la realidad de una
situación, al conformarnos con poco, al confundir nuestros deseos con
los planes de Dios.
II. ¿Para qué es el discernimiento?
a. para conocer la voluntad de Dios: todo lo que va en contra de la
palabra del señor va a contaminar nuestra mente y a confundirnos
acerca de lo que en realidad es bueno o malo => (hay que discernir
entre las cosas que están llenas de valor y las que no tienen valor
alguno.) 1 tesalonicenses 5:21 las emociones nos engañan.

2. b. para realizar juicios correctos: no podemos ir a un lugar porque
simplemente nos invitan.
c. para conocer la voz de Dios: cuando no obedecemos perdemos
nuestra penetrante habilidad para discernir.
Nuestra conciencia se cauteriza, y el discernimiento se empaña.
El espíritu santo como fuente de verdad en nosotros. 1 corintios 2:9-12.
Salmos 119:97-105.