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EL CARÁCTER DE LOS NECIOS
Sermón presentado por Armando Ramírez
En el primer día de la Serie de Predicaciones en la Iglesia de Cristo 204 Mildred
St, Brownsville, TX. (Julio 27 de 2011)
Introducción. Para intentar comprender la complejidad del comportamiento humano,
nuestro mundo civilizado ha creado Ciencias y Universidades con materias tales como la
Sociología, la Psicología o la Psiquiatría. Dada la demanda de personas con serios
problemas conductuales, esto ha provocado que los hospitales y consultorios psiquiátricos
se encuentren abarrotados como lo están los hospitales de medicina general. En la Biblia,
al libro de Proverbios, se le puede considerar el consultorio de las personas con problemas
morales y conductuales. Las descripciones, los orígenes y los tratamientos para muchos de
los problemas contemporáneos del hombre ahí son eficazmente tratados.
Entre las personas que más daño se hacen así mismo y a los de su alrededor por
medio de sus actos; están (1) Los Simples (Prov.14:15, 18; 22:3). Estas son la clase de
personas que lo aceptan todo sin comprobar nada, carecen de la capacidad para diferenciar
la verdad del error, el hecho de la ficción; pero lo peor con ellos es que “aman su
simplicidad” (1:22). Es decir, ¡así quieren ser! Luego están (2) Los Burladores (Prov.21:24;
22:10; 29:8). Sus armas son la risa, el escarnio y el ridículo. Son frívolos e insensibles.
Desprecian la verdad y la corrección (9:7-8; 13:1; 15:12). En un tercer lugar están (3) Los

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Malvados. Una completa descripción de su carácter y motivos están descritos aquí—
Proverbios 6:12-19.
Pero uno de un carácter peculiar y en muchas veces incorregibles son (4) Los Necios.
En Proverbios hay tres términos Hebreos distintos para describir a tres clases distintas de
necios. (a) El Necio (“Kesyl”) que se refiere a la persona que se aferra a su ignorancia, (b)
El Necio (“Ewiyl”) que es la persona que es moralmente corrupta, pervertida e irracional,
y (c) el Necio (“Nabal”) que es la persona tozudo, ofuscado como un animal; cuya
necedad lo vuelve un embrutecido. Un ejemplo típico de esta clase de personas es
precisamente Nabal (2 Sam.25:3-4; 17, 25) quien se negó rotundamente a servir al rey
David con sus bienes y sus criados.
A. DEFINICION DEL NECIO.
1. Necio “es una persona con poco o ningún juicio, sentido común, sabiduría, etc.”
(Webster`s New World College Dictionary, Pag.550).
2. William Vine dice que el N. T. usa cuatro palabras Griegas para referirse a los
necios (1) APHRON que significa “sin razón” Usos de esta palabras están en
Luc.11:40; 12:20; Rom.2:20; 1 Cor.15:36; 2 Cor.11:16, 12:6, 11; Efes.5:17; 1 Ped.2:15.
(2) ANOETOS que significa “sin entendimiento, sin sentido, una falta de
entendimiento, algunas veces denota un reproche moral y describe a uno que no
gobierna sus deseos, Tito 3:3; 1 Tim.6:9, (3) MOROS, denota principalmente un
torpe, aletargado, Mat.5:22; 7:26; 23:17, 19: 25:2, 3, 8; 1 Cor.3:18; 4:10; Tito 3:9), (4)
ASUNETOS, que describe a uno sin discernimiento o entendimiento, Rom.1:21;
10:19” (Expository Dictionary of the Old and New Testament Words, 443-444).
3. Uniendo toda la definición de los diferentes rasgos de los necios, una persona
necia es uno “sin razón, sin entendimiento, sin sentido, uno que es incapaz de
gobernar sus deseos, torpe y sin discernimiento”.
4. William Mounce dice que “KESIL” se refiere a “un necio, una persona torpe o
sin vergüenza”… Proverbios describe al KESIL no únicamente como uno que
odia el conocimiento (Prov.1:22) y no toma placer en el entendimiento (18:2),
sino también uno que exhibe un carácter moral deficiente; toma como una
diversión el hacer el mal (10:23) y exhibe la ignominia (3:35)…. Es sinónimo con
“Ba`ar”, el “insensato” (Sal.49:10; 92:6) y “SAKAL”, “El necio” (Eccl.10:2-3, 12-
15)…El necio se alimenta de su necedad (15:14), de modo que su corazón lo

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proclama” (Complete Dictionary of the Old and New Testament Words, 261-
262).
5. Greg Bertram señala que la palabra “MOROS” el término Griego más
característico para referirse al necio dice que “denota deficiencia, es decir,
pereza física, pero más especialmente embrutecido… Lo que significa es una
debilidad de entendimiento o juicio, algunas veces a través de la estupidez,
algunas veces a través de la confusión, pero siempre demandando censura”
(Theological Dictionary of the New Testament, Abridged in One Volume,
Eerdmans Publishing Co.1985 editado por Gerhard Kittel, Pág. 620).
I. LOS NECIOS NO DESEAN APRENDER LA PALABRA DE DIOS.
A. Proverbios 1:7 “El Principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los
insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”. Los insensatos (necios
aquí) desprecian lo que no quieren razonar, lo que les traerá el mas grande
bien y rechazan obstinadamente lo que los podría cambiar de un estado
necio y sin sentido a un estado sabio, prudente y significativo.
B. Al igual que Salomón en los Proverbios, Job reconoció este hecho
indisputable que “He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el
apartarse del mal, la inteligencia” (Job 28:28). En un sentido muy real toda la
humanidad se divide en dos grupos, los justos y los malos. El Salmista habló
muy gráficamente del varón “que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo
en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores (una clase de necios)
se ha sentado” (Sal.1:1). Este individuo es así porque hay un código de reglas
que lo gobierna y este es declarado a continuación; “sino que en la ley de
Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche” (v.2). Las
consecuencias de su vida apartada del mal y temerosa de Dios son descritos
como “un árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto a su
tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará” (v.3).
C. Pero el necio rechaza escuchar ese código divino, rechaza todo intento por
enseñarle haciendo nula la posibilidad de cualquier cambio o regeneración.
Nada puede anteceder a una correcta relación con el Creador divino, Si no
hay temor, el ser humano se entrega a toda clase de malas decisiones y
vanidades que le auto destruyen y destruyen a los de su alrededor
(Rom.3:10-18). Keil and Delitzsch acertadamente declaran que “la sabiduría

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viene de Dios, y cualquiera que le teme la recibe” (Commenatry on the Old
Testament, Vol.6; 41).
D. ¿Por qué los necios rechazan aprender de la Palabra de Dios? Una razón es
porque su carácter y valores se han degradado al extremo de considerar al
pecado como una burla, una utopía que no existe. “Los necios se mofan del
pecado” (Prov.14:9) “hacen burla del pecado” (KJV). “Los necios se burlan
de hacer enmiendas por su pecado” (NIV). Laird Harris dice que la cláusula
“significa que los pecadores ridiculizan la santidad” (Comentario Bíblico
Moody, 551-552).
E. Bruce Waltke observa que “los necios, son incapaces de este prerrequisito
para entender la enseñanza y la sabiduría del sabio, porque ellos
intencionalmente cometen la elección moral corrupta de rechazar las
enseñanzas morales del sabio… De hecho, ellos desprecian (bazu, es decir,
considerar como indigno y vil, cf. 6:30; 11:12; 18:3) la revelación de Dios… Su
desprecio está enraizado en su orgullo (Sal.31:18, 19; 123:4). (The Book of
Proverbs, 181; The International Commentary on the Old Testament; 2004)
F. Es tan grande la obstinación de los necios que no quieren entender las
razones ni los consejos de sus padres quien en todo caso serían las personas
que más les pudieran ayudar. Ellos se lanzan a una serie de malas decisiones
y acciones que los reducen a la ruina de su reputación, dignidad, familia o
salud. De seguro todos conocemos esta clase de personas. Pueden ser
nuestros compañeros de escuela o trabajo, vecinos o familiares o mas
lamentablemente nuestros hijos o padres.
G. Warren Wierbe correctamente señaló: “Ni siquiera el padre de un necio es
capaz de instruirle (Prov.15:5), y si intentamos discutir con él, solo
buscaremos problemas (29:9) ¿Por qué? Porque en el fondo, los necios
disfrutan de su locura, y creen que están viviendo de verdad!!... En lugar de
enfrentar su realidad, el necio vive en un mundo lejano de fantasía. La
Palabra de Dios ayuda a las personas a mantener los pies bien firmes en el
suelo, y a tomar decisiones sabias en un mundo tan complicado” (Seamos
Sabios, Proverbios, 72; Editorial Portavoz 2002, Grand Rapids, MI.).
II. LOS NECIOS SON ORGULLOSOS EN SU CARÁCTER Y EXCESIVAMENTE
AUTO SUFICIENTES EN SUS PROPIAS IDEAS.

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A. “El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría
será librado” (Prov.28:26) “El que confía en su propia cabeza es un necio;
mas el que se porta cuerdamente, se salvara” (Ediciones Paulinas),
“Cualquiera que confía en su propia mente es un necio” (ESV).
B. En un sentido todos “confiamos” en nuestro propio corazón o mente o
razonamiento para determinar decisiones diarias y que necesitan ser tomadas
en todos los ámbitos de la vida. “Cada uno este plenamente convencido en
su propia mente” escribió Pablo (Rom.14:5b) y “Bienaventurado el que no se
condena así mismo en lo que aprueba” (14:22). Pero lo que vuelve necio a
una persona es confiar en su propia mente para tomar decisiones SIN
IMPORTAR el consejo y sabiduría de Dios. “Fíate de Jehová de todo corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos,
(tenle presente en todos tus caminos—VM) Y él enderezara tus veredas”
(Prov.3:5-6). Compare Jeremías 17:5-10.
C. Keil and Delitzsch creen que este proverbio (28:26) “está dirigido a la falsa
subjetividad: El corazón es ese fabricador de pensamientos, de los cuales,
como los del hombre por naturaleza, nada bueno puede ser dicho, Gen.6.5;
8:21. Pero la sabiduría viene de arriba, y consiste en el conocimiento de
aquello que es objetivamente verdadero” (Ibíd., 423).
D. Por lo tanto, debido a su naturaleza de su carácter (no de su creación como
enseñan erróneamente los Calvinistas) los necios rehúsan confiar en alguien
más, especialmente en Dios y Su Palabra. Confiar en el Señor y no en el
propio corazón humano es el TEMA CENTRAL de Proverbios. Pero otras
cosas en las que el hombre no debe confiar es en la violencia y en la rapiña
(Sal.62:10; Isa.39:12), en las riquezas (62:10b), en la fuerza o sabiduría
humana (Jer.9:23-24).
III. LOS NECIOS CREAN MULTIPLES PROBLEMAS Y TRISTEZAS A SUS
PADRES.
A. “El hijo sabio alegra al padre, pero el hijo necio es tristeza de su madre”
(Prov.10:1). “El hijo necio es pesadumbre de su padre Y amargura a la que lo
dio a luz” (17:25). “El que engendra al insensato, para su tristeza lo
engendra; Y el padre del necio no se alegrará” (17:21) “Tener un necio por
hijo trae dolor; No hay ningún gozo para el padre del necio” (NIV).

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B. La Biblia registra el dolor de los padres cuyos hijos fueron necios en su
comportamiento, cometiendo pecado tras pecado. Caín entristeció
grandemente a sus padres al dar muerte a su hermano Abel (Gen.4) Esaú
causó gran tristeza a su padre Isaac al desobedecerle y casarse con mujeres
que no temían a Dios (Gen.28:6-9). Lo mismo hizo Sansón al vivir con
mujeres paganas y amistarse con los enemigos de Dios (Jueces 13-16). Dos
hijos de David cometieron atroz vileza, trayendo amargas lágrimas sobre Él.
Amón se acostó con su hermana Tamar y Absalón lo mató. Para luego mas
tarde, morir en las manos del ejército de su padre al querer intentar
arrebatarle el reino (2 Sam.15:18).
C. ¿Hay paz para el padre o la madre de un hijo necio? Difícilmente. ¿Hay algo
que los padres puedan hacer por corregir a su hijo necio? Por supuesto que
lo hay!!. Pero las correcciones tienen que ocurrir en la vida temprana, en la
niñez o infancia no en la juventud o la vida adulta cuando los valores o
pensamientos están ya formados y su carácter plenamente desarrollado. El
libro de Proverbios está lleno de estas advertencias. Siendo algunas como
estas: “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu
alma para destruirlo” (19:18), “La necedad esta ligada en el corazón del
muchacho; Mas la vara de la corrección la alejara de él” (22:15), “No rehúses
corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. Lo castigaras
con vara, Y libraras su alma del Seol” (23:13-14), “La vara y la corrección dan
sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre… Corrige a
tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma” (29:15, 17).
D. Por supuesto que esto no es lo que recomienda la moderna ideología de cómo
tratar con la indisciplina de los hijos. Los libros y los “especialistas” abundan
sugiriendo que esta clase de disciplina correctiva “usando la vara” solo
crearán más problemas mentales y psicológicos en la vida adulta de los
niños. Hay límites y momentos para ejercer la disciplina correctiva. La Biblia
no descarta primero la educación o la advertencia verbal ante las rebeliones
de los hijos. Pero descartar “la vara” en casos merecidos es ayudar a los
niños rebeldes ¡a fortalecerse en su desobediencia!.
E. Refiriéndose sobre la disciplina que Dios usa para formar el carácter de sus
hijos, El escritor de la Epístola a los Hebreos señaló:
“tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los
venerábamos” (Heb.12:9) ¿De dónde nace el respeto por los padres? de la

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disciplina sabiamente aplicada. De hecho hay frutos dignos del castigo que
seguirán toda la vida del hijo a una corrección que durará toda la vida (v.11).
pero este es el trágico hecho: Los padres modernos ¡no están disciplinado
físicamente a sus hijos rebeldes!!. El resultado está a la vista de todos. Las
cárceles, los centros de atención a los jóvenes, los centros de adicción, los
penales y ahora los panteones están llenándose de hijos que NO
CONOCIERON LA VARA DE LA CORECCION!!.
F. “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige” (Prov.13:24) “El que evita la vara, odia su hijo, pero el
que lo ama es diligente para disciplinarlo” (RSV), “El que no usa la vara no
quiere a su hijo; mas el que lo quiere lo castiga algunas veces” (Ediciones
Paulinas).
G. Comentado este pasaje, Keil and Delitzsch escriben: “La regla pedagógica
de Dios; 3:12, vale también para los hombres, 23:13f; 29:15. La vara
representa aquí el medio de castigo, la patria potestad. El que detiene o evita
el castigo, y quien lo hace aun desde su amor, no tiene el verdadero amor
por su hijo; el que lo ama , lo castiga temprano…El padre que
verdaderamente desea el bien para su hijo lo mantiene bajo estricta
disciplina, para aplicarla mientras todavía es capaz de ser influenciado por la
correcta dirección y no permitir que los errores se enraícen en él, pero el que
es indulgente hacia su hijo cuando el debiera ser estricto, actúa como si
realmente deseara su ruina” (Ibíd., 207-208).
H. Hay una hermosa figura en los Salmos de cómo actúa la disciplina por el
pecado en el hombre. Es como si el castigo terminará con la polilla
(Sal.39:11). Compare Salmos 94:11-12; Prov.16:6.
IV. LOS NECIOS NO APRENDEN COMO CONSECUENCIA DE SUS
ERRORES.
A. “Como perro que vuelve a su vomito, Así es el necio que repite su necedad”
(Prov.26:11). El Proverbista dentro de una discusión sobre la insensatez
moral de los necios, advierte que muchos de ellos son por naturaleza duros
para reconocer sus errores, duros para enmendar y corregir sus caminos.
Keil and Delitzsch observan que “el necio siempre cae de nuevo en su
conducta necia. El cree necesitar hacerlo así, porque la necedad se ha convertido

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para él como una segunda naturaleza, pero este “deber” termina cuando una vez la
luz divina lo ilumine” (Ibíd., 390). Es tan obstinada la insensatez o necedad que es
comparado el hombre insensato con el caballo o el mulo que no quieren caminar o
que son animales que han se ser gobernados rudamente (Salmos 32:9-10).
B. Hay algunas escasas veces cuando la persona necia desecha su necedad. Corrige su
camino y se enmienda. Una de esas ocasiones fue cuando el rey David confesó su
pecado de ordenar censar al pueblo y pecar contra Dios. En 2 Samuel 24:1 toda la
idea de censar al pueblo fue idea de David mismo, quien incitado por Satanás (1
Crónicas 21:1-5) no dio marcha atrás de su plan que solo alimentaba su ego. Aun
Joab (siervo de todas sus confianzas) no pudo evitar la palabra del rey (2 Sam.24:3-4;
1 Cron.21:3-4). Pero David se arrepintió, le pidió perdón a Dios y aceptó su necedad
“Yo he pecado gravemente por haber hecho esto; mas ahora, oh Jehová, te ruego
que quites el pecado de tu siervo, porque yo he hecho muy neciamente” (v.10). “He
pecado gravemente en lo que acabo de hacer! Ahora pues, oh Jehová, yo te ruego
perdones la iniquidad de tu siervo; porque he obrado muy insensatamente” (VM).
C. Un ejemplo clásico del necio que no aprende de las consecuencias de sus errores es
el ebrio. Este vivido cuadro de los bebedores que se detienen en el vino no
entienden porque les suceden las cosas, los dolores, las rencillas, las quejas y lo
amoratado de los ojos. Mas bien dicen neciamente: “Me hirieron, mas no me dolió,
Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aun lo volveré a buscar”
(Prov.23:29-35). Este es el pensamiento sin sentido de los necios. No solo no
aprenden de sus errores sino no desean que nadie les diga nada! No desean
corrección, desean terminar solos y abandonados víctimas de sus propios caprichos
y pecados. Aun culpan a otros de sus errores, culpan a sus amigos, a sus padres y
aun a Dios “La insensatez del hombre tuerce su camino, Y luego contra Jehová se
irrita su corazón” (Prov.19:3).
D. Pero la realidad es muy evidente. El necio necesita entender entre tantas cosas que
los extravíos de su vida, las consecuencias amargas de sus acciones y su vida en
ruinas es producto de SI MISMO!!!. “La justicia de los rectos los librará; Mas los
pecadores serán atrapados en su pecado” (Prov.11:6).
CONCLUSION: ¿Hay esperanza para los necios? ¿Hay formas de corregirse? La divina
revelación de principio a fin afirma que la hay. Dios en su Palabra ruega a todos los
hombres a buscar sus caminos descritos en su Palabra (Isa. 55:6-7) a razonar juntos (Isa.1:18-
20). El no quiere la muerte del impío (Ezeq.18:23), “Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no
quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos,
volveos de vuestros malos caminos: ¿Por qué moriréis, oh casa de Israel?” (Ezeq.33:11).