PPT GESTIÓN ESCOLAR 2024 Comités y Compromisos.pptx
Documento (4) (2).pdf
1. ¿Burlas al dolor ajeno?
Es impresionante como el gobierno sigue jugando un papel bastante hipócrita con
este tema tan crucial.
Vaya que jugar a ser el bueno, cuando es malo.
En México, el calendario marca de nuevo la fecha de la vergüenza y el horror. El 26
de septiembre se cumplen ocho años de una de las tragedias modernas del
país, el caso Ayotzinapa, el ataque brutal contra un grupo de estudiantes de
magisterio, aprendices de profesor de una escuela rural, hijos de campesinos, que
toparon con el mal una noche cualquiera de otoño: el narco y el Estado corrupto. Lo
hicieron en un pueblo, Iguala, que era entonces un importante centro logístico del
tráfico de heroína en la región. Tres estudiantes murieron a balazos durante el
ataque, igual que otras tres personas que pasaban por allí, un chofer de autobús,
un jugador de fútbol y la pasajera de un taxi. 43 estudiantes desaparecieron, todos
alrededor de la veintena. Solo se han hallado pequeñas porciones de huesos de
tres de ellos.
A lo largo de los años, las autoridades han planteado diferentes motivos de por qué
sucedió el ataque, que mantiene en la cárcel a unas 70 personas, pero que llegó a
tener casi 150 presos. El actual Gobierno, que encabeza Andrés Manuel López
Obrador, ha presentado un nuevo informe que tumba la conocida como “verdad
histórica”, que elaboraron las autoridades bajo el mandato de Enrique Peña Nieto
(2012-2018). En esta crónica, EL PAÍS reconstruye la cronología inabarcable de un
ataque que cambió la realidad de México, a partir de los diversos informes
existentes, fuentes de la investigación, tanto de la Fiscalía como de la comisión
presidencial que investiga el caso, y expertos que participan de las pesquisas.
Sobre los motivos, las autoridades dijeron primero que los estudiantes acudieron a
Iguala a boicotear un acto político local, luego filtraron que parte de los muchachos
tenía vínculos con un grupo criminal contrario al que mandaba en Iguala. La
2. hipótesis más aceptada a día de hoy es que amenazaron, sin saberlo, parte de la
logística comercial de la red de delincuentes locales: los autobuses. Los criminales
de Iguala usaban autobuses para mandar heroína al norte de Estados Unidos. Los
normalistas fueron al municipio a tomar vehículos para acudir, días más tarde, a las
marchas conmemorativas de la matanza de Tlatelolco en Ciudad de México, la
represión estatal de estudiantes en octubre de 1968.