2. Alberto era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cómo le iba, le respondía: “ Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”.
3. Había tenido varios destinos y varios de sus colaboradores le habían seguido en todos ellos. La razón de que le siguieran era su actitud: era un motivador natural. Si un empleado tenía un mal día, Alberto estaba ahí para decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.
4. Este estilo de persona me causó curiosidad, así que un día fui a buscarle y le pregunté: -No lo entiendo... No es posible ser una persona positiva todo el tiempo.¿Cómo lo haces?...
5. Alberto respondió: - Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: “Alberto, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor; escojo estar de buen humor". - Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello.
6.
7.
8. Reflexioné en lo que Alberto me dijo... Poco tiempo después, perdimos el contacto, pero con frecuencia pensaba en él cuando tenía que hacer una elección en la vida.
9. Varios años más tarde, me enteré de que Alberto había hecho algo que nunca debe de hacerse en un negocio: Dejó la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados.
10. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano, temblando por el nerviosismo, resbaló de la cerradura. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Afortunadamente, Alberto fue atendido con prontitud y llevado a un hospital. Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
11. Me encontré con Alberto seis meses después del accidente, y cuando le pregunté cómo estaba, me respondió: - " Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo ".
12. Le pregunté qué había pasado por su mente en el momento del asalto. Contestó: - “ Lo primero que vino a mi mente fue que debería haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el suelo, recordé que tenía dos opciones: podía elegir vivir o podía elegir morir”. - “Elegí vivir” . “ Elegí vivir”
13.
14. - “¿ No sentiste miedo ?” -le pregunté-. Alberto continuó: - “ Los médicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar bien. Pero cuando me llevaron al quirófano y vi las expresiones en sus caras me asusté. Podía leer en sus ojos: ‘es hombre muerto’. Supe entonces que debía tomar una decisión ”.
15. Alberto vivió por la maestría de los médicos, pero sobre todo por su asombrosa actitud. Aprendió que CADA DÍA TENEMOS LA ELECCIÓN de vivir plenamente. La ACTITUD, al final, lo es todo. ACTITUD
16. AL FINAL, LA DECISIÓN ¡ES TUYA! Cómo eres Cómo te ves Cómo te sientes Cómo vives
17. Esto nos lleva al siguiente principio: El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa. El restante 90% está determinado por la forma en que reaccionas. ¿Qué quiere decir esto? Nosotros realmente no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede.
18. No podemos evitar que el automóvil se descomponga, que el automovilista pueda obstaculizarnos en el tráfico, que el avión se retrase ... No tenemos control de éste 10% El otro 90% es diferente. Sólo tú lo determinas. ¿Cómo? Con tu reacción...
19. Todo, absolutamente todo lo que damos, hacemos, decimos, o aún, todo lo que pensamos, es un Boomerang. Regresa a nosotros... Si queremos recibir, aprendamos primero a dar... Tal vez nos quedemos con las manos vacías, pero nuestro corazón estará lleno de amor... Y quienes aman la vida, tienen el sello de ese sentimiento en un lugar de su corazón
20.
21. MIAU Después de todo lo leído. Meditémoslo y pongámoslo en práctica... ¿qué os parece?. Garabatos_2002 (a.s.b.) Feb 2009