la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
Oración por la unión familiar
1. ORACIÓN DEL HOGAR
Morroa, Sucre, Colombia
- 25 de diciembre de -
Jesús que uniste a los reinos del cielo y de la tierra
con tus dones y derechos de hombre poderoso y
que eres potente en tus reinos unidos a tu majestad
celestial. Danos hoy Señor Jesús hijo de María, la
buena confianza en mi hogar, sano, potente y fuerte
como tu mano, derribando toda perversidad. Tu
sostienes la tierra y el cielo en el espacio con el
poder de tu palabra, sostén mi hogar y mi familia;
tú que fuiste hijo obediente con san José y María
Santísima así sean mis hijos en mi casa, tú que
siendo Dios te encarnaste en el vientre de María; sí
así quiero que mis hijos que han nacido de mi
vientre sean como tu fuiste con tus padres santos,
que reproduzcan el nuevo amor con nosotros sus
padres y nosotros con ellos; la unión de nuestros
hijos sea amorosa y la buena confianza nazca de
nuevo, para que haya testimonio de unión fraterna
entre hijos y padres.
Confío Señor Jesús, que mis hijos cada día sean
tomados por tus manos. Entra Jesús en sus almas
y cuerpos, como tú entraste al vientre de María para
nacer santamente en Belén. Confío en tus derechos
de Hijo, para humillar los poderes malignos,
ahuyentando de mi casa los ángeles caídos y todo
espíritu endemoniado, que huyan en el nombre del
2. Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y en el nombre
santísimo de María virgen, Madre de todos los
hogares de la Tierra.
Confío Padre Eterno en tu bondad de entregarme
hijos como el tuyo: bueno, obediente, potente y
fuerte para la ayuda de nuestro hogar y para la
defensa de los peligros de la vida espiritual y
corporal; que no haya demonios de hombre sobre
la Tierra, que esos poderes malignos tómalos
Madre Santa como tomabas a Jesús en tus manos
benditas. Aquellos hijos buenos sean buenos
esposos como tu esposo san José, cuando vivían
en la humilde casa de Nazaret donde reinó la fe y la
confianza en el Padre Eterno. Así en los esposos
reine la nueva vida, de amarse y respetarse como lo
mandan los mandamientos de Dios Padre.
Que la unión de los esposos, se respeten en el
hogar y fuera de él; la esposa recuerde que su
hogar es hogar de un hombre, como fue la
Santísima Virgen María, y que el esposo recuerde
que fuera y dentro del hogar hay hijos y esposa a
quien respetar, así como respetó san José a María,
así sea mi hogar noche y día. Amén.
(Orar dos Credos)