1. El panorama de la pobreza puede extenderse indefinidamente,
si a las antiguas añadimos las nuevas pobrezas, que afectan a
menudo a ambientes y grupos no carentes de recursos
económicos, pero expuestos a la desesperación del sin sentido,
a la insidia de la droga, al abandono en la edad avanzada o en
la enfermedad, a la marginación o a la discriminación social...
¿Podemos quedar al margen ante las perspectivas de un
desequilibrio ecológico, que haceinhabitables y enemigasdel
hombre vastas áreas del planeta? ¿O ante los problemas de la
paz, amenazada a menudo con la pesadilla de guerras
catastróficas? ¿O frente al vilipendio de los derechos
humanos fundamentales de tantas personas, especialmente
de los niños?».4
6.- El amor cristiano impulsa a la denuncia, a la propuesta y al
compromiso con proyección cultural y social, a una efectiva
actuación, que apremia, a cuantos sienten en su corazón una
sincera preocupación por la suerte del hombre, a ofrecer su
propia contribución.
La humanidad comprende cada vez con mayor claridad que se
halla ligada por un destino único que exige asumir una
responsabilidad en común, inspirada por un humanismo integral y
solidario; ve que esta unidad de destino está muchas veces
condicionada y hasta impuesta por la técnica o por la economía y
se percibe la necesidad de una mayor conciencia moral que
oriente el camino común.
Asombrados por las múltiples innovaciones tecnológicas, los
hombres de nuestro tiempo desean ardientemente que el
progreso se oriente al verdadero bien de la humanidad de hoy y
de mañana.
2. INTRODUCCIÓN.- UN HUMANISMO INTEGRAL Y SOLIDARIO fábulas. Tú, en cambio, sé prudente, soporta los sufrimientos,
a) Al alba del tercer milenio realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu
1.- La Iglesia, pueblo peregrino, se adentra en el tercer milenio de ministerio» (2 Timoteo 4, 2–5).
la era cristiana guiado por Aquél que es «el gran Pastor de las
ovejas» (Hebreos 13,20): Él es la «Puerta Santa» (cfr. Juan 10,9) 4.- Descubriéndose amado por Dios, el hombrecomprende su
que hemos atravesado durante el Gran Jubileo del año 2000. propia dignidad trascendente, aprende a no contentarse consigo
1.Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida (cfr. Juan 14,6): mismo y a salir al encuentro del otro en una red de relaciones
contemplando el Rostro del Señor, confirmamos nuestra fe y cada vez más auténticamente humanas. Los hombres renovados
nuestra esperanza en Él, único Salvador y meta de la historia. por el amor de Dios son capaces de cambiar las reglas, la calidad
de las relaciones y las estructuras sociales: son personas capaces
La Iglesia sigue interpelando a todos los pueblos y a todas las de llevar paz donde haya conflictos, de construir y cultivar
Naciones, porque sólo en el Nombre de Cristo se da al hombre la relaciones fraternas donde hay odio, de buscar la justicia donde
salvación. La salvación que el Señor Jesús nos ha ganado, y por la domina la explotación del hombre por el hombre. Sólo el amor es
que ha pagado «un alto precio» (I Corintios 6,20; cfr I Pedro 1,18– capaz de transformar de modo radical las relaciones que los
19), se realiza en la vida nueva que los justos alcanzarán después seres humanos establecen entre sí. Dentro de esta perspectiva,
de la muerte, pero atañe también a este mundo, en los ámbitos todo hombre de buena voluntad puede vislumbrar los amplios
de la economía y del trabajo, de la técnica y de la comunicación, horizontes de la justicia y del progreso humano en la verdad y en
de la sociedad y de la política, de la comunidad internacional y de el bien.
las relaciones entre las culturas y los pueblos: «Jesús vino a traer 5.- El amor tiene ante sí un inmenso trabajo al que la Iglesia
la salvación integral, que abarca al hombre entero y a todos los quiere contribuir con su doctrina social, que concierne a todo el
hombres, abriéndoles a los admirables horizontes de la filiación hombre y se dirige a todos los hombres. Existen muchos
divina». hermanos necesitados que esperan ayuda, muchos oprimidos que
22.- En este inicio del tercer milenio, la Iglesia no se cansa de esperan justicia, muchos desocupados muchos desocupados que
anunciar el Evangelio que dona salvación y libertad auténtica esperan trabajo, muchos pueblos que esperan respeto: « ¿Cómo
también en las cosas temporales, recordando la solemne es posible que, en nuestro tiempo, haya todavía quien se muere
recomendación dirigida por san Pablo a su discípulo de hambre; quien está condenado al analfabetismo; quien
Timoteo:«Predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, carece de la asistencia médica más elemental; quien no tiene
reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina. Pues techo donde cobijarse?
vendrá un tiempo en que los hombres ya no soportarán la
doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se
harán con un montón de maestros por el prurito de oír
novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las