2. Texto: Marcos 7:1,9; Juan 7:40-44; Mateo
9:35.
Recorría Jesús todas las ciudades y
aldeas, enseñando en las sinagogas de
ellos, y predicando el evangelio del
reino, y sanando toda enfermedad y
toda dolencia en el pueblo (Mt. 9:35).
Verdad Central: Revisar las costumbres
del tiempo presente a la luz de las
enseñanzas del Señor Jesús.
3. Se necesita establecer un estilo de vida
normado por la voluntad de Dios y no
por las costumbres prevalentes en el
medio que rodea al cristiano.
Meta: Demostrar un conocimiento
acerca de Jesús en la geografía y las
costumbres de su tiempo, examinando
una costumbre que debería ser
cambiada a la luz de las enseñanzas
de Jesús.
4. La distinción entre judíos y gentiles era
religiosa social.
Por muy cercanas que estuvieran las
ciudades paganas a las de Israel, entrar
en un pueblo judío era como entrar a otro
mundo.
La posición de la mujer en Israel puede
entenderse usando con cuidado el N.T.
La imagen de la vida social que se
presenta allí da una visión plena del lugar
que tenía en la vida privada y pública.
5. El padre era el único que tenía el derecho
de disponer, dar órdenes, castigar,
pronunciar oraciones, bendecir los
alimentos y ofrecer sacrificios, además
de ser el maestro de sus hijos. Como
madre, la mujer era respetada y
reverenciada porque los hijos son regalo
y bendición de Dios, sobre todo si estos
eran varones; pero a pesar de ello, la
mujer era diferente al varón.
monografias.com/trabajos93/vida-cotidiana-judia-tiempos-biblicos
6. Existen denuncias de infiltración de sectas
religiosas que "cambian nuestras
costumbres religiosas y de nacionalidad".
Es un ejemplo de la importancia que se
puede tener a las costumbres.
La predicación del evangelio es vista como
una amenaza a las costumbres.
La palabra de Dios debiera determinar el
estilo de vida, incluidas las costumbres, y
no al revés.
7. No sabían el origen de las prácticas
que gobernaban sus vidas, pero
obedecían.
Estas costumbres dio orden y
estructura a la vida; violarlas era aflojar
la base de la sociedad y la vida misma.
8. El conflicto principal de Jesús con los
fariseos era este punto –su conducta
violaba sus tradiciones.
Cuando el Señor dijo: "tus pecados te
son perdonados", esto fue una
blasfemia porque no cuadró con su
tradición religiosa (Mr. 2:5-12).
Cuando comió con los cobradores de
impuestos y otros que no guardaban la
ley, fue una ofensa (Mr. 2:15-17).
9. Críticas por no practicar el ayuno
(Mt. 9:14-17; Lc. 5:33-39; Mr. 2:18-20); puso el cuidado
del hombre por encima del cuidado de
las tradiciones (Mt. 12:1-8; Lc. 6:1-5; Mr. 2:23-3:6).
En Marcos 7:1-7 Jesús está enseñando
y preparando a sus discípulos.
No se puede seguir a Jesús sin evaluar
las tradiciones; el discipulado requiere
una fe personal, la cual produce
cambios en el estilo de vida.
10. El impacto de sus enseñanzas se
sentía entre los judíos; los rumores
habían llegado hasta Jerusalén, el
centro de la vida religiosa del pueblo.
Algunos líderes llegaron para
escucharle y evaluar sus enseñanzas;
no les gustó lo que oyeron.
Los discípulos no guardaban las
tradiciones; si no las practicaban por no
conocerlas, el maestro tenía la culpa.
11. Si no las obedecían a propósito, otra
vez el maestro era responsable (vv. 1, 2).
Los condenaban porque Él no
practicaba la tradición de limpiar
cualquiera inmundicia que se podría
recibir por un contacto con un gentil.
Lo narrado aquí permite entender cuán
tradicionalista era la religión judía.
12. Todos los líderes judíos mencionados
en vv. 1,3, los fariseos y algunos
escribas, participaban del opresivo
tradicionalismo que Jesús empezaba a
enfrentar.
Los judíos que sostenían esta clase de
tradiciones, como la de lavarse la
manos antes de comer, habían llegado
a concederles a estas costumbres
mayor autoridad que a la Palabra.
13. Comer con manos sucias era pecado y
en consecuencia, traía condenación (v.
1), no era una mera censura, sino la
acción de considerarlos perdidos.
La tradición tenía el valor de un
mandamiento de Dios, que traía
condenación si no se cumplía.
Llegaba al punto de invalidar la ley de
Dios (v. 9); esto es lo peor de las
tradiciones.
14. El tradicionalismo se había convertido
en una carga para el que sólo buscaba
la comunión con Dios.
Los que ponían esto no eran celosos
del servicio a Dios, sino: Hipócritas,
bien profetizó de vosotros Isaías, como
está escrito:
Este pueblo de labios me honra, mas
su corazón está lejos de mí. Pues en
vano me honran, enseñando como
doctrinas mandamientos de hombres
(w. 6. 7).
15. Los w. 10-23 muestran la esclavitud
espiritual de las tradiciones y el poco juicio
al imponerlas al pueblo.
Las decisiones y la conducta deben estar
basadas en el cumplimiento de la voluntad
de Dios, no en leyes humanas.
Cristo, cumplió la voluntad de Dios,
pero tuvo que enfrentarse al
tradicionalismo de su tiempo para
enseñar a la gente a buscar esa voluntad
de Dios.
16. ¡Cuán a menudo las tradiciones
estorba el crecimiento de las
iglesias!
La costumbre se vuelve ley y lo que
resultó bueno en un tiempo
pretende perpetuarse aunque ya no
dé resultado.
La batalla contra la religión
tradicional no ha terminado!
17. El lugar de origen del Mesías hace
referencia a Galilea, la provincia más al
norte de Palestina, y a Belén, que era
una ciudad de Judea la provincia más
al sur.
Esto permite conocer un poco de las
regiones que formaban Palestina en el
tiempo de Cristo.
18. En la Biblia hay una sección de mapas,
como el de Palestina.
Palestina, dividida de norte a sur por el
río Jordán, tenía en su parte oeste, las
provincias de Judea, Samaria y Galilea.
En la sección del este, las provincias
de Perea, Decápolis y una región
norteña que era la antigua Basán.
19.
20. En los días de Jesús existía la división
romana de Palestina: Judea en el sur,
Galilea en el norte y Samaria entre las dos.
Judea era la provincia más grande;
con algunas excepciones, era muy
árida, sus habitantes eran, en su
mayoría judíos, muy soberbios,
exclusivistas, conservadores,
tradicionalistas, se consideraban la
élite del judaísmo radicales en su
religión.
21. Era tierra de ovejas y pastores, que en
la historia de los judíos tanto como en
la vida de Jesús, ejerció una gran
influencia.
Aquí nació el Señor, aquí fue
bautizado, tentado, traicionado.
enjuiciado, crucificado y resucitado.
Samaria: Provincia central entre Judea
y Galilea; es lugar de abundantes
pastos y llanuras fértiles.
22. Los samaritanos eran una mezcla de
asirios y judíos, porque en tiempos de
la cautividad los asirios trajeron
colonos a la zona para mezclarse con
los judíos para impedir las rebeldías.
Trajeron también sus costumbres
paganas y sus religiones, de las que
los samaritanos resultantes
tomaron parte; eran despreciados por
los judíos.
23. Eran gente llena de resentimientos y
deseosa de venganza.
Al regreso de los cautivos, fueron
excluidos del templo por ser pueblo
mixto y haber adulterado el culto a
Jehová en un templo rival construido
por ellos en el monte Gerizim.
Galilea: La provincia del oeste más al
norte; era famosa por su belleza y
fertilidad, y por sus hermosos bosques.
24. La población, en su mayoría, no era
Judía, sino fenicia, árabe, egipcia, siria,
etc., por esto era conocida como
Galilea de los gentiles (Mt. 4:15).
Esta influencia extranjerizante estaban
casi libres de prejuicios religiosos.
A menudo el término "galileo" era
usado despectivamente: "¿De Nazaret
puede salir algo bueno?" (Jn. 1:46b) .
25. Los galileos eran fieles a su religión y a
su patria; hacían peregrinaciones
religiosas a Jerusalén (Jn. 4:45).
De este pueblo devoto, con la mente
abierta a las influencias extranjeras,
Jesús llamó a sus discípulos; la única
excepción fue Judas quien era de
Judea.
Esta multitud que "le oía de buena
gana" (Mr. 12:37) en contraste con los
de Jerusalén que le crucificaron.
26. Era una región fértil con ríos pequeños.
Producía bastante grano en los valles y
fruta de varias clases en las partes más
elevadas.
Existía una red de carreteras para
hacer más fácil la comunicación entre
sus ciudades y pueblos.
Había una ruta antigua para caravanas
del Oriente a Egipto que pasaba por
esta zona.
Estas influencias se captan en las
parábolas de Jesús.
27. Perea: Provincia al este del Jordán; no
figura mucho en el ministerio de Cristo,
posiblemente por que la población era
escasa en su mayoría judía.
Decápolis: El término se refiere a diez
ciudades griegas.
Antes era una confederación griega,
ahora estaba bajo la protección del
Siria; la población era más griega.
28. La región al norte de Decápolis tenía
cinco secciones:
Gaulonitis, Auranitis, Traconitis, Iturea y
Batanea.
Casi toda la población era griega.
Los gobernantes de las provincias de
Palestina eran:
Poncio Pilato, gobernador romano
sobre Judea y Samaria.
29. Herodes Antipas:
gobernaba sobre Galilea y Perea,
Herodes Felipe:
gobernaba los territorios al nordeste del
mar de Galilea.
Los Herodes gobernaban bajo el
control de Poncio Pilato
30. Así fue el ministerio del Señor Jesús,
y lo desarrolló en todas las ciudades y
aldeas de las tierras descritas,
enfrentando costumbres que se han
vislumbrado en las divisiones
anteriores.
Las costumbres y lugares pueden
parecer extraños porque el contexto es
diferente para cada creyente.
31. El ministerio cristiano ha de cumplirse
en el propio país, enfrentando las
tradiciones y costumbres que se
oponen al evangelio; el Señor Jesús
así lo hizo, se debe tomar el ejemplo
del Maestro.
Jesús vio a estas personas como
ovejas sin un pastor que les cuidara y
como el grano listo para la cosecha
que podría perderse sin la atención
necesaria (vv. 36. 37).
32. El Señor Jesús tuvo compasión de todos.
Se ha detallado el resumen de su
ministerio, esto se estudiará en las
próximas sesiones.
El predicó las buenas nuevas a los
necesitados, trajo la verdad divina a la
gente; enseñó a aplicar estas verdades
a sus vidas, sanó a los enfermos,
anduvo haciendo bienes (Hch. 10:38).
En todo, Él es el modelo para la
vida cristiana.
33. "Las costumbres se vuelven leyes y las
leyes hay que cumplirlas", reza el
dicho.
Las tradiciones y costumbres influyen,
de tal manera que se llega a
practicarlas inconscientemente.
Las tradiciones forman parte de la vida
todas las personas.
34. Jesús tuvo que enfrentarse a
costumbres, prejuicios y tradiciones
enraizadas en su pueblo; tuvo que
desarrollar un pensamiento crítico.
El Señor tuvo que evaluar y decidir
un pronunciamiento firme y decidido
siempre que esas costumbres se
oponían a la palabra de Dios.
35. Piensa por un momento en tu país, en
tu estado, en tu ciudad, en tu
comunidad:
¿Cuáles costumbres debieran ser
cambiadas?
¿Cómo se puede ayudar a los
compatriotas a comprender lo que
ocurre y lo absurdo de su conducta por
causa de las tradiciones que se
practican continuamente?
36. Lunes: Mateo 3:1-6.
Martes: Juan 4:1-9.
Miércoles: Mateo 4:23-25.
Jueves: Lucas5:1-3: Juan 6:1-3;
Mateo 4:18.
Viernes: Lucas 22:1; Hechos 2:1;
Juan 7:1. 2.
Sábado: Mateo 15:1-9.