El documento describe la capilla dedicada a la Virgen María en el templo de Santo Domingo. La cúpula exterior está ornamentada con azulejos de colores azul y blanco, y la cúpula interior ilumina el espacio con ventanales que representan los misterios gloriosos, gozosos y dolorosos del evangelio. El retablo actual no es el original sino uno mandado a hacer por Fray Antonio de Torres que presenta columnas y lienzos de ángeles, con un camarín de la Virgen bajo un dosel en forma de concha.