1. opinión I
La involución conservadora
Las leyes adquieren su pleno sentido en cuanto se analizan deifica el equilibrio presupuestario y se apuesta por reducir las
como plasmación jurídica de las políticas en las que se coberturas, vendiendo como única posibilidad de salvación los
Incardinan. Por tanto, interpretar las refonnas del mercado de fondos de pensiones privados.
trabajo, del IRPF, de la enseñanza, o la refonna por llegar de De igual fomia, se demoniza la percepción de prestaciones de
la ley de extranjería, exige contextualizar los textos legales en desempleo, equiparándolas al sostenimiento de una clase ociosa
el marco político del que emanan. Puede resultar, por tanto, por principio, experta en vivir a costa de los sufridos trabajadores
adecuado reflexionar sobre la oleada conservadora que reco- que sí cumplen con las obligaciones que le impone su unidad de
Se demoniza la percepción
rre Europa, de la cual la acción de gobierno del Partido Popu- destino en lo universal. Se silencia sin embargo, que las presta-
lar no es más que un exponente, provocando consecuencias ciones que el parado recibe no constituyen una gracia de la admi- de prestaciones de desem-
que podrían sintetizarse en el progresivo desmantelamiento nistración, sino un derecho al que le hace acreedor su cotización
pleo, equiparándolas al
del estado del bienestar y en la merma de las libertades públi- previa.
cas. Del mismo modo, la enseñanza se convierte en una permanente sostenimiento de una clase
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El aspecto más preocupante de esta auténtica involución, pre- carrera contra el resto de los compañeros, incrementando la
sentada como revolución conseníadora a efectos de maquilla- competitividad e implantando itinerarios que no constituyen más ociosa por principio, exper-
je, es que se realiza amparada en un discurso que impide cual- que la segregación pura y dura de aquellos chavales situados por
ta en vivir a costa de los
quier discrepancia, pues se exhibe tan cargado de una su- debajo de la media, tanto por sus propias condiciones intelectua-
puesta y aparente racionalidad, que oponerse a sus postula- les, como por las dificultades socio-económicas que les rodean. sufridos trabajadores que
dos es arriesgarse a ser calificado de demagogo o simplista. Se obvia, sin embargo, explicar que las altas tasas de fracaso
El enorme éxito del pensamiento reaccionario se vincula a un escolar están íntimamente ligadas a la renuncia a dotar adecua-
sí cumplen con las obliga-
largo y lento proceso de infiltración doctrinal mediante el cual damente el sistema público de enseñanza, considerado como mera
ciones que le impone su
los exegetas del pensamiento tacheriano han logrado, de ma- preparación para el mercado de trabajo, ignorando su papel tras-
nera casi subliminal, convertir en verdades incuestionables los cendental en la formación de los nuevos ciudadanos. unidad de destino en lo
presupuestos de partida que necesitaban para acometer, con Paradójicamente, este panorama doctrinal se ha ido consolidan-
universal. Se silencia, sin
garantías de éxito y casi sin oposición, el brutal do al amparo de un crecimiento económico y un aumento de la
desmantelamiento de las mejoras sociales adquiridas con gran prosperidad en toda Europa, capaces de crear acomodadas cla- embargo, que las presta-
esfuerzo a partir de la Segunda Guerra Mundial. ses medias, pero que se ha revelado insuficiente en la tarea de
De esa manera, se hace ver que el sistema público de pensio- formar ciudadanos críficos. ciones que el parado reci-
nes resulta inviable, pues no puede un número cada vez me- La izquierda haft'acasadoen no saber impedir la consolidación y
be no constituyen una
nor de activos soportar el mantenimiento de las cada vez más extensión de un pensamiento retrógrado que, bajo la capa de una
sobredlmensionadas clases pasivas. Se oculta, sin embargo, aparente racionalidad, no esconde sino el más rancio consen/a- gracia de la administración,
que los ingentes fondos aportados por las actuales clases durismo, pues considera las conquistas sociales como inconscien-
pasivas se destinaron a lo largo de los años en que éstas co-
sino un derecho al que le
tes e irresponsables dispendios de un estado paternalista,
tizaron, a acometer las grandes infraestmcturas sociales que retrotrayendo a la sociedad a esquemas de pensamiento hace acreedor su cotiza-
permitieron configurar una Europa justa y solidaria. Ahora, en decimonónicos, en los que el laissez faire laissez passer se
vez de devolver a los sistemas públicos de pensiones el dine- compatibiliza, sin el menor mbor, con ingentes ayudas a las em- ción previa,
ro distraído de su fin originario, se sacraliza el déficit cero, se presas privadas en aras de un bien cada vez menos común. D
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