1. 442 Arana Gutierrez, Carmen Gpe.
Reporte de lectura de Trilogía de Jesús González Dávila.
Este libro forma parte de una colección de lecturas mexicanas del Consejo Nacional para la
Cultura y las Artes basado en un grupo de autores conocidos como Nueva Dramaturgia
Mexicana, en el cual esta incluido uno de los más notables, Jesús González Dávila.
Curso leyes y literatura en la UNAM y la carrera de actuación en la Escuela de Arte Teatral
del Instituto Nacional de Bellas Artes. Los pasos decisivos de su carrera como dramaturgo
los dio al lado de sus maestros Vicente Leñero y Hugo Arguelles. Varias de sus obras han
merecido los máximos reconocimientos del teatro mexicano.
González Dávila es de los primeros dramaturgos mexicanos que vuelven la mirada hacia la
realidad más evidente de la vida urbana para rescatarla del amarillismo y la nota roja que
los medios le puedan dar. Trilogía –que agrupa las obras Pastel de zarzamora (1983), El
jardín de las delicias (1984) y Muchacha del alma (1983) — es un gran panorama en el
que el autor traza de una manera muy sutil las contradicciones y debilidades de la familia
de clase media mexicana de finales de los años sesenta. “En las tres obras –afirma Gilberto
Guerrero en la presentación del libro— hay una separación definitiva de los jóvenes y los
viejos; de hecho, esta es la constante mas dura: como la accion, la frustración, la
mediocridad de los adultos termina por cortarles las alas a los jóvenes.”
La extensa producción dramática de este autor incluye obras como: La rana (1968), La
fábrica de juguetes (Premio Celestino Gorostiza, 1970), La noche de los bandidos (1979),
De la calle (Premio Rodolfo Usigli, 1984) y Los desventurados (Premio Nacional de
Teatro, 1985).
El texto de González Dávila fue una de las primerisismas miradas que el teatro nacional
dirigió hacia una de las realidades más fuertes y próximas de quienes vivimos en las
2. ciudades: los niños y los jóvenes de la calle. Independientemente, de sus aciertos o
desaciertos sociológicos, se le debe atribuir el abordar teatralmente un tema difícil, cuando
aun no estaba de moda.
González Dávila supo crearse un lugar destacado en un panorama semidespoblado de
dramaturgos. Después de que se perdió la continuidad de una generación brillante como la
de Sergio Magaña, Héctor Mendoza, Emilio Carballido, Jorge Ibarguengoitia y Luisa
Josefina Hernández, no se formo una generación de recambio. Al contrario, muchos de los
alumnos de dicha generación se dedicaron a hacer solo repeticiones de sus maestros, sin
talento de ellos. El grupo de autores de la Nueva Dramaturgia Mexicana, sin ser tanto una
generación, fue el anticipo del despegue de una nueva hornada de autores dramáticos, cada
vez más numerosa, que escribe un nuevo teatro en los ochenta y noventa.
Contexto de la Trilogía
Las tres obras que se reúnen en este volumen son ya conocidas como la Trilogía de
González Dávila. Juntas logran un boceto de la descomposición de la familia de clase
media mexicana al término de los años sesenta. Tienen el tema como un eje sobre el que las
tres giran desde diversas perspectivas.
Comparten características como el estilo que selecciona hechos, tal vez cotidianos, pero que
son tratados con una crudeza que los lleva a sus últimas consecuencias. “Teatro negro, sin
matices, proclive a la sordidez”, apunta Leñero. Esto se refiere a la vida tan dura que llevan
los personajes, quienes viven la angustia y la desesperación asfixiante de una sociedad
carrada. Un tono sombrío destaca una visión pesimista de la realidad, de la horrible vida
que es común para muchos. González Dávila marca la inquietud del cambio que
protagonizaban los muchachos de la época, pero un cierto determinismo parece que los
3. encadena a vivir en la inercia de un proyecto social que se hunde y en el que ellos se
también se pierden.
En los tres casos, se puede recalcar un ámbito político represivo, antidemocrático, cerrado,
que se vive en la interioridad de la familia en la figura paterna en las dos primeras obras, y
que remarca la represión del movimiento estudiantil del 68.
Este autor no solo habla de los desvalidos, miserables, fracasados, impotentes, débiles,
locos; habla sobre todo de una sociedad que los produce. Lo hace con un lenguaje
coloquial, entendible y que logra buscar el equilibrio entre el lenguaje cotidiano, realista y
un dialogo con tintes poéticos.
Pastel de zarzamora
Personajes:
La madre
El padre
El hijo
El amigo
Esta obra es una muestra de la metáfora de los pájaros que se escaparon y la jaula vacía. La
ausencia de los hermanos; la homosexualidad rompe la “estabilidad” de la familia de clase
media. La figura del padre, como estereotipo del macho mexicano que es capaz de matar a
su hijo si este es homosexual. Por si fuera poco, el padre no solo es macho y autoritario,
sino que es también un soplón que denuncia a los estudiantes, un colaborador de las
autoridades y la policía en la parte represiva. Así, completa su papel en la sociedad y la
familia: un represor que ahoga a la juventud entera.
4. El final es la liberación de Rene, el hijo homosexual, la empatia del hijo y madre, los
fantasmas de los dos hermanos ahogados por la autoridad de su padre.
Rosaura revela el esquema de la abnegación de la madre mexicana, que enloquece cuando
pierde el sentido de vivir, sus hijos, sin tener la fuerza suficiente para combatir el mal que
representa la figura paterna y, por esa razón es una cómplice involuntaria de la destrucción
de la generación que les sigue, a la que tendrían el deber de proteger y no de combatir. Solo
Mauricio, el homosexual asumido y profesionista de éxito, es el que lleva al débil Rene a
romper el negro equilibrio en el que la familia vivía hasta entonces.
La obra refleja la ruptura de un viejo equilibrio de la familia mexicana ante una serie de
procesos humanos y sociales que estaban escondidos, y después del movimiento del 68,
salieron a la luz.
El jardín de las delicias
Personajes:
Luisa
Leopoldo
Mari, hermana de Leopoldo
Gloria, la recamarera
Encargado
En este caso, el autor retoma el tema de la crítica a la familia de clase media. Se trata de la
fuga de un hijo y su novia, frustrada por la muerte. La trama, un embarazo no deseado, el
aborto que termina por quitarles la vida a Luisa y a la familia del protagonista, en crisis de
valores. En esta obra se presenta de nueva cuenta el padre autoritario, corrupto, violento,
5. torturador, que se complementa con una madre de carácter débil, consentidor, a la que en
algún momento de la historia la llegan a llamar “demente”.
Aquí se vuelve a repetir el mismo punto, los platos rotos los pagan la generación joven y el
pensamiento de que lo único que enseñan los padres es la incapacidad a vivir. En la familia
que se retrata en El jardín de las delicias hace su aparición un personaje perturbador: Mari,
la hermana mayor de Leopoldo, con la que establece una relación indecente, no es tanto de
hermanos. Mari es un personaje que tiene problemas de violencia, relacionados con armas,
y esta destinada a un final fatal. Luisa, pareja de Leopoldo, sufre las consecuencias de el
entorno familiar al vivir con una persona insensible, torpe, violento, autoritario, inseguro,
celoso, incapaz de dar la cara a su padre, que busca salidas tontas y algunas veces ligadas al
suicidio; cuando es demasiado tarde se da cuenta que lo mejor fue haber dado marcha atrás.
El punto de esta historia es que los problemas que se presentan en la vida de los personajes
son muy comunes en nuestro país, y ante ellos muestran reacciones y toman decisiones
equivocadas.
Muchacha del alma
Personajes:
Chacha
Carlos, su novio
Chema, su amigo
Sharon, su amiga
Musicos
Con esta obra se completa la trilogía. Esta obra también presenta de igual forma el
desmoronamiento de la familia en la década de los sesenta. En este caso el padre no es el
6. del protagonista sino el de un personaje secundario, Carlos, pareja sentimental de Chacha.
Tampoco aparece el padre autoritario, sino como un buen padre. Lo curioso es que ahora
que el padre es un protector muere de una manera violenta y esto deja traumado a su hijo,
que al final pierde el rumbo.
La familia de Chacha no aparece, pero se menciona que se desmorono: ella trono en la
escuela, con sus padres, con la familia. En realidad, su familia son sus amigos en quienes
busca comprensión, cariño y solidaridad, aunque no siempre le va bien. Esta “familia” lleva
la misma suerte de Chacha, pues por la responsabilidad de la sociedad que no les brindan
una mejor alternativa, ni un espacio para vivir en paz: la única opción que encuentran ellos
es la fuga, y con esto, la ruina de sus propias vidas.
De nueva cuenta el mundo político es el fondo de esta historia, los sueños se estrellan
contra la durísima realidad, y esto completa la imagen de una época.
Comentario
Esta trilogía me agrado, ya que combina temas muy sobresalientes en la juventud de esa
época. El movimiento del 68, marcado por una represión política y poca libertad en los que
se consideraban, y creo, se siguen considerando inmaduros en estas cuestiones: los jóvenes.
Se mostró también la participación de los padres, que es algo, que me pareció
impresionante, es que la mayoría de estos jóvenes se pierden en la desgracia, la
mediocridad y el desventurado destino por la actitud que toman sus padres y las decisiones
de un gobierno que hacen que “los pájaros escapen y dejen la jaula vacía”. Me pareció muy
interesante la participación de los padres y las autoridades para echar a perder vidas que
apenas están comenzando y por mantener el equilibrio familiar toman decisiones
7. equivocadas y destructivas no solo para ellos sino para todo un país. Recomiendo este libro
siendo una trilogia, ya que contiene problemas cotidianos con un lenguaje coloquial y un
dialecto muy entendible. Esta corriente literaria es una de mis favoritas porque toca temas a
veces difíciles de tratar, pero lo hacen con todo el realismo posible.
Bibliografia:
Gonzalez Davila, J. (1983-1984) Trilogía. Mexico: CONACULTA.