El documento propone diferentes formas de ayunar espiritualmente durante la Cuaresma, invitando a las personas a abstenerse de actitudes y comportamientos negativos como la agresividad, el egoísmo y la codicia, y en su lugar llenarse de paciencia, altruismo y gratitud. El ayuno espiritual se presenta como la mejor ofrenda que se puede hacer a Dios durante este tiempo.