El documento habla sobre las percepciones de desarrollo y vulnerabilidad entre mujeres. Discute cómo a pesar de que las mujeres han ganado más espacios propios, todavía son vistas como objetos en lugar de personas. Examina factores como el sexo del jefe de hogar, cantidad de hijos y capacidad de resiliencia que afectan la vulnerabilidad de las mujeres. Concluye que a pesar del progreso, queda trabajo por hacer para que las mujeres sean tratadas con igualdad y dignidad.
En Guatemala, la participación de las mujeres en estos ámbitos en ocasiones ha sido tanto estratégico como necesarios, de esta manera no podemos ignorar a la reconocida escritora, investigadora Luz Méndez de la Vega, a la Doctora María Isabel Escobar, primera mujer graduada de la facultad de medicina, por mencionar algunas. Tampoco se puede invisibilizar la presencia de mujeres que ocupan y han ocupado cargos públicos, como Marlene Blanco, directora de la Policía Nacional Civil, Antonieta Bonilla, presidenta de la junta monetaria y del Banco de Guatemala, Marcia Sobenes Vice Ministra de Recursos Naturales, todas ellas involucradas en procesos de desarrollo tanto de sus propias dependencias como de la nación. Antes de continuar, considero pertinente aclarar el proceso que ha sufrido el concepto de Desarrollo:
El desarrollo por sí mismo, ha sufrido cambios y un proceso tan antiguo y largo como la sociedad misma, y en esta dinámica siempre ha habido 1 o más mujeres, al mismo tiempo no se puede desligar este proceso a situaciones históricos, económicas y políticas que los determinan, en los cuales recientemente se ha visto el aumento de la participación de mujeres, quienes no siempre son profesionales universitarias, sino más bien, profesionales de la vida, concientes de su contexto. No obstante, al HABLAR ENTRE MUJERES DE DESARROLLO Y VULNERABILIDADES, las percepciones pueden ser muy ricas y contradictorias, según sea la formación académica de cada una de las personas que intervengan en el diálogo, así una profesional de las ciencias sociales bien podría enfrascarse en una acalorada discusión con otra profesional cuya formación se base en una carrera técnica, es en este punto donde vale la pena volver a la reflexión inicial de este texto, donde en ocasiones las dificultades de avanzar en un proceso las ponen nuestras congéneres, acostumbradas a “hacer” cada una basada en lo que conoce, entorpenciendo a otras que considera su competencia o que simplemente considera profesionalmente inferior, desmeritando su opinión. En el contexto local, para poder hablar de desarrollo, hace falta también referirse a otros aspectos que hacen que el concepto por sí mismo sea mas completo, mas que un discurso, hace falta hablar de seguridad, economía, ambiente, gestión de riesgo, gestión integrada del recurso hídrico, seguridad alimentaria, salud, educación. En Guatemala, la participación de las mujeres en estos ámbitos en ocasiones ha sido tanto estratégico como necesarios, de esta manera no podemos ignorar a la reconocida escritora, investigadora Luz Méndez de la Vega, a la Doctora María Isabel Escobar, primera mujer graduada de la facultad de medicina, por mencionar algunas. Tampoco se puede invisibilizar la presencia de mujeres que ocupan y han ocupado cargos públicos, como Marlene Blanco, directora de la Policía Nacional Civil, Antonieta Bonilla, presidenta de la junta monetaria y del Banco de Guatemala, Marcia Sobenes Vice Ministra de Recursos Naturales, todas ellas involucradas en procesos de desarrollo tanto de sus propias dependencias como de la nación.
En nuestro contexto profesional, en general, las profesionales de la arquitectura, desempeñamos labores que tienen que ver con la planificación territorial, la construcción de objetos arquitectónicos, la supervisión, la comercialización y en algunos casos todo esto y más ¿cuál es entonces el rol de las profesionales de la arquitectura en relación a otras profesionales de otras especialidades? Propongo entonces un dialogo, HABLANDO ENTRE MUJERES DE DESARROLLO Y VULNERABILIDAD, aunque todavía no hemos hablado de la vulnerabilidad… vamos a entenderla como es la debilidad de una comunidad para absorber y recuperarse de los efectos de cambio en su entorno asociado a una amenaza determinada, vale la pena aclarar que la vulnerabilidad no necesariamente es sinónimo de debilidad.