La robótica en cirugía ha logrado reducir el riesgo y la mortalidad en cirugías de alto riesgo que requieren demasiada precisión, al dar al cirujano mayor visión y precisión en los movimientos, permitir operaciones a distancia y aumentar las imágenes hasta 20 veces. Algunas de las cirugías en las que se ha aplicado la robótica son la derivación de la arteria coronaria, extirpación de tejido canceroso, extirpación de vesícula biliar, artroplastia de cadera y histerectomía.