La locomotora es el material rodante con motor que se utiliza para dar tracción a los trenes. Desde principios del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, las locomotoras eran de vapor, funcionando mediante la combustión de carbón u otros combustibles para calentar agua y generar vapor que movía los pistones y las ruedas. En 1825, George Stephenson construyó la primera locomotora de vapor para el ferrocarril Stockton-Darlington, el primero en prestar servicio público de transporte de cargas.