2. El Ferrocarril
El Ferrocarril es un sistema de transporte terrestre de
personas y mercancías guiado sobre una vía férrea.
Aunque normalmente se entiende que los carriles o
rieles son de acero o hierro, que hacen el camino o
vía férrea sobre la cual circulan los trenes, dentro de
esta clasificación se incluyen medios de transporte
que emplean otros tipos de guiado, tales como los
trenes de levitación magnética.
Se trata de un transporte con ventajas comparativas
en ciertos aspectos, tales como el consumo de
combustible por tonelada/kilómetro transportada, la
entidad del impacto ambiental que causa o la
posibilidad de realizar transportes masivos, que hacen
relevante su uso en el mundo moderno.
3. George Stephen son
Nació en junio de 1781 en Wylam, Northumberland (Gran Bretaña). Hijo de un peón minero
(1748-1810), en su infancia guardó vacas y no aprendió a leer hasta los 18 años.
Posteriormente trabajó como zapatero, sastre y relojero. En 1804 entró en las minas de
Killingsworth en sustitución de su padre que se había quedado ciego. Pronto se destacó por
una serie de prácticos inventos. En 1810, un agricultor de la comarca le enseñó nociones de
matemáticas, de mecánica y biología.
Inventó una de las primeras lámparas de seguridad que se usaron en las minas, aunque
compartió el mérito de la invención con el británico Humphry Davy, que creó una lámpara
parecida por la misma época.
Sus primeros trabajos en el diseño de la locomotora se limitaron a la construcción de máquinas
para transportar cargas en las minas de carbón. En 1821 construyó una locomotora de vapor
para el tren de Darlington- Stockton, que fue la única servible y fiable durante mucho tiempo.
Pero la primera locomotora había sido construida ya por Richard Trevithick en 1804, que no dio
resultado porque circulaba por carriles de hierro fundido inapropiados para su peso. En 1813
William Hedley había construido asimismo una locomotora, llamada "Puffing Billy", para la mina
de Wylam. Por tanto, George Stehenson no puede ser considerado como el inventor de la
locomotora, pero sí el pionero más exitoso del ferrocarril a comienzos del siglo XIX.
4. George Stephenson
Bajo la dirección de Stephenson se inauguró el 27 de septiembre de 1825 entre Stockton y Darlington el primer
ferrocarril abierto al público. Su "Locomotion" se colocó a la cabeza de 38 vagones cargados parcialmente con
carbón y trigo, si bien la mayoría iban provistos de bancos para unas 600 personas que habían acudido al festejo. Al
día siguiente dio comienzo la explotación regular con el coche "Experiment", pero que fue remolcado por caballos
durante años.
La construcción del ferrocarril de Liverpool a Mánchester en 1829 consolidó su fama para siempre. En Rainhill se había
celebrado previamente un concurso entre varios modelos para ver cuál era la locomotora mejor y más rápida. El
pliego de condiciones estipulaba que debía arrastrar el triple de su peso a una velocidad de 10 millas inglesas por
hora y sin producir humo. The Rocket de George Stephenson y su hijo Robert salió vencedora al remolcar el quíntuple
de su peso a la velocidad de 14 hasta 20 millas por hora. Este éxito se debía principalmente al empleo de un tiro
forzado que mejoraba la combustión y a una mayor caldera con tubos que producía mayor cantidad de vapor.
A partir de entonces Stephenson dirigió la construcción de importantes ferrocarriles en Inglaterra o construyó
máquinas para los mismos y para líneas en Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, Italia y España.
Falleció de pleuresía en Chesterfield el 12 de agosto de 1848 a la edad de 67 años.
El Museo Ferroviario Stephenson en North Shields fue nombrado en su honor y en el de su hijo, Robert Stephenson.
5. Año del descubrimiento de El Ferrocarril
La era del vapor
Tren arrastrado por una locomotora de vapor. El desarrollo del motor de vapor impulsó la idea de crear
locomotoras de vapor que pudieran arrastrar trenes por líneas. La primera fue patentada por James Watt
en 1769 y revisada en 1782, pero los motores eran demasiado pesados y generaban poca presión como
para ser utilizados en locomotoras. En 1804, utilizando un motor de alta precisión, Richard Trevithick
presentó la primera locomotora capaz de arrastrar un tren en Merthyr Tydfil (Reino Unido).[13] [14]
Realizada junto a Andrew Vivian, la prueba tuvo un éxito relativo,[15] ya que la locomotora rompió los
frágiles raíles de chapa de hierro.[16]
En 1811, John Blenkinsop diseñó la primera locomotora funcional que se presentó en la línea entre
Middleton y Leeds. La locomotora, denominada Salamanca, se construyó en 1812.[17] En 1825, George
Stephenson construyó la Locomotion para el línea entre Stockton y Darlington, al noreste de Inglaterra,
que fue la primera locomotora de vapor en fraccionar trenes de transporte público. En 1829 también
construyó la locomotora The Rocket. El éxito de estas locomotoras llevó a Stephenson a crear la primera
compañía constructora de locomotoras de vapor que fueron utilizadas en las líneas de Europa y Estados
Unidos.[17]
En 1830 se inauguró la primera línea de ferrocarril interurbano, la línea entre Liverpool y Manchester
6. Necesidad Que Cubre La Locomotora
Después del descubrimiento de la máquina de vapor por parte de Watt en 1770
se construye la primera locomotora de vapor por medio de Richard Trevithick el
13 de Abril de 1771 en Inglaterra, cuyo cometido fue el del transporte de viajeros
(por primera vez en el mundo) a una velocidad superior al paso del hombre. En
el siglo XVIII, los trabajadores de diversas zonas mineras de Europa descubrieron
que las vagonetas cargadas se desplazaban con más facilidad si las ruedas
giraban guiadas por un carril hecho con planchas de metal, ya que de esa
forma se reducía el rozamiento. Los carriles para las vagonetas sólo servían para
trasladar los productos hasta la vía fluvial más cercana, que por entonces era la
principal forma de transporte de grandes volúmenes. La Revolución Industrial, en
la Europa de principios del siglo XIX, exigió
7. Cambios Que Ha Generado El Ferrocarril
la Revolución Industrial o también llamada Industrialización; consiste en una
transformación profunda, la más radical desde el período neolítico, de los sistemas de
trabajo y de la estructura de la sociedad.
Sucede en la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, y se difunde después a otras
naciones europeas.
Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades tentaculares, del trabajo manual a la
máquina, del taller a la fábrica. Los campesinos abandonan los campos y se
trasladan a trabajar a las ciudades, el artesanado desaparece casi por completo;
surge una clase de profesionales, promotores, ingenieros; en las concentraciones
industriales aparece el proletariado, masa de braceros que trabajan con máquinas
que no son suyas. Todo se transforma: trabajo, mentalidades, grupos sociales. No es un
proceso súbito, como el de una revolución política, sino un proceso duradero;
tampoco es, simplemente, un proceso de industrialización, ya que se producen
cambios duraderos en la agricultura y en la sociedad. Se trata de un conjunto
complejo de fenómenos. Esta revolución es la base del mundo contemporáneo;
cualquier acontecimiento importante ocurrido en el mundo desde mediados del siglo
XVIII está relacionado, en forma más o menos directa, con esta transformación.